Libro #4 Cian (J.H.S)

VI

Han Eul cada vez demostraba que era una hija modelo, sus calificaciones seguían en la excelencia, era buena con los deportes ya que pertenecía al equipo de soccer femenil de su preparatoria, tenia bastante popularidad y se estaba comportando bastante con su madrastra, incluso ayudaba a cuidar al pequeño Soobin.

—¿Segura que te lo puedo dejar?

—Si, jamás me da problemas, estaré aquí en mi habitación con él.

El pequeño Soobin jugaba con un sonajero que su hermana le había regalado, estaba moviendo sus piecitos mientras agitaba con su manita el juguete que le causaba interés con el sonido que emitía.

—Cualquier cosa me marcas dejare el teléfono.

—Si, descuida.

Yeoun saldría a comer con unas amigas y Han Eul se había ofrecido a cuidar al pequeño, en realidad Soobin no le molestaba, era tranquilo, y se parecía mucho a su padre, sin mencionar que siempre que lloraba bastaba con que ella lo sujetara entre los brazos y le cantara un poco.

—¿Tienes hambre pequeño? —los sonidos previos al llanto la alertaron —no llores, te cambiare el pañal e iremos por tu biberón.

Tomo al bebe en brazos para cambiarlo y de ahí bajar a la cocina. Preparo su biberón con habilidad y después se lo dio arrullándolo un poco en el proceso. Escucho la puerta abrirse, su padre entro hasta la sala donde ya se encontraba la chica con él bebe.

—Hola papi.

—Hola mi princesa—miro al pequeño Soobin dormitando en los brazos de su hermana —¿Yeoun?

—Se fue a comer con algunas amigas, me pidió que cuidara al pequeño Soobin.

—¿Otra vez? Es la tercera vez esta semana que veo que te quedas con tu hermano.

—No me molesta —tomo a Soobin para llevarlo a dormir —es mi hermanito después de todo.

Hoseok tomo el teléfono, marco inmediatamente a su esposa, se escuchaba la discusión que tenían a través de la llamada, Han Eul le cantaba una canción al pequeño sonriendo mientras escuchaba el alboroto.

—Papi esta molesto con tu mami, pero todo esta bien, debes dormir, eres un buen bebe y un gran hermano, no pensé que me ayudarías tanto.

Lo recostó en la cuna, quedando este profundamente dormido. Salió de la habitación hasta la de su padre, toco un par de veces y lo miro tomando un poco de whisky.

—¿Quieres comer algo? Hice algo rápido.

—No princesa, estoy bien, ¿Tu hermano?

—Dormido, tengo el monitor —le muestra el aparato —estaré en mi habitación, no te preocupes trata de descansar.

—Ella no debería de dejarte esa carga, es su responsabilidad criar a tu hermano no tuya.

Se acerco de manera lenta hacia su padre, le quito el vaso de whisky y lo hizo a un lado.

—Es mejor que trates de relajarte papi —lo abrazo — me gusta ayudar, sabes que me gusta hacerlo.

—Lo de esa vez...

—¿Qué? ¿De que hablas? —sonrió — todo ha estado bien —tomo sus manos y las puso en su cintura — solo estoy aquí para lo que necesites —le acaricio el rostro —déjame seguir siendo una buena hija —se le acerco a los labios y lo miro a los ojos —¿no te he demostrado que puedo ayudar?

Hoseok la beso, se dio el lujo de disfrutar de esos labios tiernos, de ese sabor dulce, la cargo para apoyarla contra la pared, Han Eul se aferro a la fuerte cintura de su padre, sintiendo como presionaba su erección contra ella, su corazón latía a mil por hora. Han Eul le mordió el labio causando un leve jadeo en su padre, lo detuvo por un momento.

—La puerta de mi habitación estará abierta esta noche —se movió contra de él —no hare nada más allá de lo que me pidas papi.

La bajo recuperando la cordura, hasta que sintió como Han Eul se hinco y bajo el cierre de su pantalón.

—Pero sería una descortesía de mi parte dejarte así, bajaremos esto antes de que ella llegue.

Metió la erección en su boca usando su lengua para recibir el miembro caliente de manera amable, ahueco sus mejillas empezando la succión, ese sabor salado la enloquecía, lo metió hasta su garganta sintiendo la arcada por el ahogo, esto hizo que Hoseok la tomara del cabello y se moviera de manera brusca contra su boca, sus caderas no le obedecían estaba follando la tierna boca de Han Eul y se sentía como en el paraíso, tanto así que se corrió de nuevo con rapidez.

Se levanto y limpio la comisura de sus labios, le dedico una inocente sonrisa antes de salir de la habitación. Ansiaba que su padre aceptara la invitación a su cuarto...

Es mas facil ser la buena del cuento siempre...