Llegué por error... (Itanaru)

Capítulo 10

-¿Por qué estás tan feliz? -Naruto sonrió a Itachi con diversión -ero-sama estuvo aquí, le gustaron mis dulces -Itachi lo vió con duda -¿Jiraiya-sama? -el Uchiha lo vio con sorpresa -admiro mucho a muchos shinobis, principalmente al cuarto, pero sobre él, Jiraiya el sannin, es mi ídolo, fué el maestro del cuarto, es un sennin, sin habilidad alguna demostró que el talento natural no lo es todo, el esfuerzo te lleva lejos, no ocupó la ayuda de su sensei, aún así se hizo grande gracias a los sapos y a su determinación, es el más poderoso de los sannin -Itachi sonrió -en verdad lo admiras, ¿no es así? -Naruto sonrió soñador -me hubiera gustado ser cómo él o el cuarto Hokage, pero la comida me ganó -el Uchiha sonrió divertido -por favor, no nos prives de tus deliciosos dulces -Naruto le dio un pequeño golpecito en el hombro -te pones graciosito -ambos rieron -wow wow wowww ¿qué veo aquí primo? conquistar al rubio ya no es opción -el heredero volteó los ojos con fastidio -no digas tonterías Shisui, Naruto es mi amigo -el rubio levantó un puchero -luego por qué su esposa me odia, si dices tonterías, parpadeate al siguiente puesto -Shisui rió escándaloso, tomó las mejillas del rubio y las jaló suavemente -eres tan lindo, iré por tu bella hermana, tal vez hoy sí me acepte -Naruto levantó un enorme puchero -bastardo, me dolió, son suavecitas, pero debes pedirlas primero cretino-

Itachi negó con diversión -lo lamento -el rubio levantó una ceja con duda -¿qué lamentas?, ¿mis mejillas? -el mayor negó -lo de Izumi, sé que ha dicho estupideces en la aldea, hablé con ella y le puse un alto -Naruto sonrió divertido -media aldea me ama Uchiha, tu esposa sólo habla al aire, tú eres mi amigo y punto, sólo eso importa -Itachi sonrió ligero -gracias por no alejarte, no tengo muchos amigos -el rubio sonrió lindo -eres un amor, ¿no sé cómo diablos no tienes más amigos? -Naruto comenzó a limpiar sin observar el enorme sonrojo en el Uchiha, su corazón latía con fuerza -te acompaño a tu casa -el pequeño sonrió -no olvides la cortina, aún no alcanzo, creo que dejé de crecer en algún momento -Itachi asintió con diversión, cerró la cortina, ambos salieron del lugar platicando amenamente.

-Tu primo babea por Naru-chan, lástima que está casado -Shisui levantó sus cejas con sorpresa -no creo que… -Ayame negó -lo ve como un corderito, todas las noches viene si no hay misión, ríen bastante y cuando Naruto termina lo ayuda a cerrar, lo acompaña hasta su casa, Naru-chan es muy distraído, no creo que se haya dado cuenta, con Kakashi es distinto, él fue directo desde un inicio -Shisui veía a Ayame limpiar con duda, negó con tristeza, sabía que sólo se lastimaba su primo, sus tíos no lo dejarían librarse del matrimonio.

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-No más, estoy harto Izumi, quiero el maldito divorcio, te lo advertí -la chica se cabreó -tú no me vas a dejar, eres mi marido -la chica lo aventó del pecho -todo es por ese maldito doncel, ¿me dejas por él? hablaré con nuestros padres, no permitirán que cometas esa estupidez -Itachi apretó el ceño -haz lo que quieras, estoy harto de diario la maldita cantaleta, tus malditos celos enfermos no los soporto, no te soporto, estoy cansado y agotado mentalmente, me cuesta trabajo entrar en la maldita casa porque sé que armarás una maldita escena por cualquier tontería, estás loca -Izumi le dió una bofetada -no me vuelvas a llamar de esa forma -Itachi apretó el ceño con coraje, la vio como si no fuera nada -me firmarás ese maldito divorcio, ya no hay vuelta atrás, esto que acabas de hacer sentenció nuestro matrimonio -el Uchiha salió de su casa, Izumi abrió sus ojos con terror, lo siguió a la calle, pero ya no estaba, cerró la puerta, comenzó a llorar con desesperación.

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El timbre de la casa del rubio sonó. Naruto salió bastante lindo a abrir, sonrió al ver al peliplata al otro lado, nunca creyó que saldría con su sensei, nunca creyó que los hombres le gustarían, se sonrojó bastante al verlo arreglado -vamos Naru-chan -el pequeño rubio sonrió, tomó el brazo que el mayor le ofrecía, salió con él de su casa -te ves más lindo que otros días -el pequeño se sonrojó aún más, sonrió divertido -lo sé -Kakashi negó con diversión -¿te parece si vamos a comer y después a dar una vuelta? -Naruto asintió -eso suena perfecto -el peliplata lo vió con cuidado -disfruté tus ojos llenos de emoción al ver a Jiraiya-sama, tal vez me puse un poco celoso -Naruto sonrió lindo -soy su fan, me parece una persona increíble -kakashi sonrió al verlo de esa forma -¿por qué no fuiste shinobi? -el menor lamió sus labios con ansiedad, giró su mirada evitando la del mayor -simplemente lo mío es la comida, supongo -sonrió quedito -el Hatake lo analizaba con cuidado, aún recordando las miradas de su sensei y de Jiraiya-sama, se veían con duda, como si supieran quién era el pequeño.

-Vaya, al parecer bastante rápido me cambiaste -Naruto abrió sus gemas con sorpresa al recordar que su sensei tenía antes de que llegara una relación con Iruka, mordió sus labios con vergüenza. Kakashi volteó los ojos con fastidio -vamos Iruka, ¿no es enserio que estás haciendo esta escena?, nosotros terminamos, nuestra relación era demasiado tóxica y no puedes negarlo -el sensei de academia apretó el ceño, sus ojos mostraban dolor -pero no significa que no hubiera amor, creí que lo nuestro era algo verdadero-

El rubio soltó el brazo del sensei con disimulo, se sentía una mierda al ver sufrir al Umino por su culpa, levantó su mirada temerosa, Kakashi negó con dolor en su mirada, había amor en ambos -lo era Iruka, pero me cansé de tus celos y de estás escenas, vamos Naru-chan -giró su mirada, el pequeño ya no estaba, el peliplata apretó el ceño -maldita sea Iruka, en verdad quería empezar algo bien con Naruto, ¿qué ganas con esto? -el castaño se acercó al Hatake -sabes que te amo, no hagas esto -Kakashi ablandó su mirada al verlo de esa forma, su corazón dolió, aún lo amaba y era difícil para él también, quería olvidarlo y Naruto era perfecto en muchos sentidos, hermoso, divertido, agradable, ingenioso, se relajaba a su lado, pasó su mano por su cabello con frustración -después hablamos -salió de ese lugar con velocidad, sentía que si no se alejaba nuevamente caería en ese maldito círculo tóxico con el Umino, corrió buscando al pequeño, pero no había nada, se había esfumado en verdad le gustaba, corrió tratando de localizarlo, era un aldeano, no debía ser tan difícil encontrarlo.

Naruto veía el río con tristeza desde la rama de un árbol, recordaba su entrenamiento para invocar a Gamakichi -cachorro, sabes que el cabellos de escoba es sincero contigo -el rubio sonrió ligero -siento que robo el amor de Iruka, tú sabes que tan importante fueron en mi otra vida ambos Kurama, siento que su infelicidad es mi culpa, además es obvio que aún se aman -el zorro negó -debes entender que aunque se vean y sientan igual, no son las mismas personas, tú nunca conociste al Iruka de este mundo, ellos terminaron antes de tu llegada -el rubio sonrió ligero -¿Naruto? -el pequeño sonrió al ver al peliplata con pakkun en el suelo -corres bastante rápido, lamento lo que sucedió -el rubio sonrió suavemente -lo lamento, sentí que por mi culpa ambos estaban discutiendo -el Hatake suspiró con cansancio -vamos a nuestra cita, esa relación terminó antes de tu llegada pequeño -Naruto sonrió -idiota cachorro, recuerda que no sabes como bajar un maldito árbol -el rubio tenía una gota en la nuca, se abrazó del árbol, comenzó a bajar lentamente, Kakashi subió por él, lo cargó como princesa -ahora entiendo como subiste, debes tener más cuidado -el pequeño sonrió divertido -vayamos a comer, tengo hambre -el sensei sonrió, levantó su brazo viendo al rubio abrazarse a él, ambos continuaron su camino.

…..

-Itachi, ¿qué demonios sucede? Izumi vino hace unas horas, ¿cómo que quieres divorciarte?, está segura que la engañas con un doncel -el azabache vió con seriedad la molestia en sus padres -creí que su hijo era yo, pero ni siquiera están esperando una respuesta mía, están creyendo en ella -Fugaku apretó el ceño -no digas idioteces Itachi, sólo quiero que me expliques -el azabache menor los vió con cuidado -desde el día uno de nuestro matrimonio sus celos comenzaron a aparecer, cada día las escenas crecían, perjura que la he engañado con cada chica y doncel que me pretende, estoy harto, sus gritos, sus reclamos, su maldita locura me tiene harto, temo llegar a la maldita casa y que haga una maldita escena -la pareja vio con sorpresa el coraje en su hijo, estaba cabreado -todo aumentó drásticamente hace unos meses, abrieron un local de dulces y me hice amigo del dueño, es un doncel, coincidió que el chico es amigo de mis conocidos, una noche salimos todos, el chico era el centro de atención y ella no pudo soportarlo, desde ese día diario, diario es un maldito infierno, ya no la soporto, se lo advertí, le dije que si no trataba esa maldita celopatía, todo acabaría -

Fugaku vio a Mikoto quien analizaba, el patriarca negó -deja de ver a ese chico, te quitarás de problemas, si sabes que le molesta ¿porqué dar a malinterprecaciones? en nuestra familia nunca ha habido un divorcio y el tuyo no será el primero -Itachi apretó el ceño con coraje, sus padres lo vieron con sorpresa -no les interesa si soy feliz, sólo buscan el qué dirán, ayer me dió una cachetada y me empujó, ¿también eso les contó? -el menor se levantó, se dió la vuelta cabreado, la pareja se quedó en shock -tal vez sólo está exagerando, está enojado, no te preocupes Mikoto -la señora lo vió con duda, estaba preocupada.