Llegué por error... (Itanaru)

Capítulo 18

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-¿De qué quieres hablar?, ¿de cómo me estás robando al amor de mi vida? -Naruto volteó los ojos con fastidio -escucha demonios, esa actitud es la que te ha alejado de Kakashi, sino me dejas hablar me largaré y me quedaré con ese hermoso sujeto -Iruka abrió sus ojos bastante, mordió su mejilla con molestia, no le agradaba el rubio -será mejor que empieces a doblegar tu orgullo y tus caprichos, Kakashi te ama y yo no soy quien para estar en medio de ambos -Iruka abrió sus ojos con emoción y un brillo especial -en todo este tiempo creí que habías entendido, pero te has puesto más idiota, haces sufrir a Kakashi y eso sí no lo voy a permitir -Iruka apretó el ceño con molestia, mordió su mejilla, a pesar de estar a la defensiva, lo escuchaba -sino soy yo, será otro doncel u otra chica, Kakashi es hermoso, pero esa es una de sus cualidades, es inteligente, amable, poderoso, caballeroso y sobre todo, tiene buen corazón y siempre pone a todos delante de él, su lema te debe dar una idea -Iruka bajó su mirada -¿creí que te gustaba?-

Naruto levantó una ceja con un puchero -¿a quién demonios no le gusta?, te dije que es hermoso y todas sus cualidades, en verdad quería algo bien con él, pero ni en su corazón, ni el mío podemos mandar -Iruka abrió sus ojos con sorpresa, vio la sonrisa del rubio, era amable y agradable, sonrió ligero -me agradas, puedo sentir que eres buena persona y tienes un gran corazón, pero todos pudimos darnos cuenta que eres todo un maldito tóxico -las mejillas de Iruka se pusieron rojas -si en verdad quieres recuperar a Kakashi inicia por quererte a ti mismo, busca terapia, mientras tanto, tal vez lo disfrute, así que muévete -Iruka apretó el ceño -¿cómo demonios? -Naruto rió con diversión -es broma, vayamos por un ramen, te invito -el sensei asintió sin entender al pequeño, sonrió ligero.

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Izumi veía con coraje al Uchiha -¿quieres hablar de cómo me estás engañando descaradamente con ese estúpido doncel? -Itachi apretó el ceño -que sea divertido y bromista no lo hace estúpido -Izumi comenzó a llorar -¿pero no niegas que me engañas con él? -el Uchiha suspiró con fastidio -tampoco es así, no digas tonterías, Naruto no es esa clase de persona -Izumi se lanzó sobre el Uchiha, comenzó a golpear su pecho con coraje y molestia llegando a su límite -¿cómo te atreves maldito? -Itachi la agarró de las muñecas -deja de defenderlo, eres un mentiroso, se te cae la maldita saliva cada que lo ves, sólo quieres tu libertad para estar a su lado, no seré el maldito hazme reír de ustedes dos, no me humillarán de esa forma-

El Uchiha se hartó, apretó el ceño con coraje y las muñecas de la chica con fuerza, Izumi hizo un gesto de dolor, lo veía con coraje -sí, si es lo que quiero, quiero mi libertad, desde un inicio tú moviste toda esta relación, no me preguntaste cuando iniciamos, nadie me preguntó si quería ese matrimonio, no quería, nunca quise estar contigo, simplemente hice lo que creí era mi destino y lo que me ordenaron, yo nunca te he amado, eras mi amiga, pero esta relación no da para más, no más -Izumi lloraba con coraje, aunque temblaba, nunca había visto tan cabreado a su marido -firma el maldito documento, ya no soporto estar más a tu lado, todo este maldito tiempo sólo has sido tú, nunca has pensado en mí o en lo que quiero, sólo debes girar tu mirada, nada en esta casa tiene mi marca, nada en esta relación tuve derecho a elegir, siempre fuiste egoísta y banal, sólo querías el maldito estatus -Izumi se zafó con coraje.

-Eso es mentira, todo lo hice pensando en ambos, dejaste de amarme cuando ese maldito mocoso apareció -Itachi apretó el ceño -eso es mentira, nunca te amé, ya te lo dije, firma -la chica tomó los documentos, estaba por romperlos cuando Itachi apretó su ceño, activó su sharingan haciéndolo girar con coraje -no te atrevas, firma el maldito documento, es una maldita orden -Izumi abrió sus ojos con sorpresa, sus manos temblaban, giró su mirada comenzando a leer, temblaba de miedo y de coraje, frustración, le dejaba la casa, todo dentro de ella; no quería firmarlos, era su maldito marido, levantó su mirada viendo el sharingan girar con coraje -no lo haré, no lo firmaré, no los dejaré ser felices, les haré la maldita vida un infierno -Itachi giró sus ojos a un mangekyou sharingan.

Izumi tragó pesado, comenzó a sentir tanto miedo, su cuerpo se paralizó, sentía que se asfixiaban, se recargó en la mesa tratando de mantenerse en pie -tú no harás nada, tú firmarás y con dignidad te harás a un lado, dejarás de fastidiar mi vida, ten orgullo y acepta que no te quiero a mi lado -Izumi lloraba destrozada y humillada, cuando el poder sofocante la liberó, su mano temblorosa levantó la pluma, firmó el documento. Itachi lo tomó de sus manos, salió de la casa sin mirar atrás, Izumi levantó el rostro con odio -regresarás suplicando maldito hijo de puta, ese estúpido se arrepentirá-