Capitulo 29.

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[HARRY]

Bien, era el momento de demostrarle a todos que este gatito se las podia apañar solito con todos esos asuntos pesados que atormentaban a Louis. Yo podia hacerlo, estaba seguro. Lo primero que debia hacer era arreglar al tonto de Calum. Por suerte habian llevado a Louis al mismo hospital donde el moreno se encontraba, lo único que me impedia ir a verlo era el hecho de que me habia prohibido la entrada. Acomodandome en el pequeño sofá, miré hacia la forma dormida de Louis y me dije a mi mismo que debia encontrar la manera de entrar, debia hacerlo por Lou.

La habitación estaba apenas iluminada con una pequeña luz de noche que mi mamá habia traido para nosotros, más para mi que para Louis ya que yo era quien le temia a la oscuridad. El reflejo era suficiente para ver la mayor parte de la habitación pero la parte de abajo de la camilla permanecia oscura y la verdad, tenia miedo de bajar mis pies y que algo me atrapara desde allí abajo. No me culpen, habia cosas que aun no podia superar.

Con un suspiro tembloroso, baje mis pies y me reprendi mentalmente por ser un miedoso.

El doctor habia asegurado que Louis iba a estar listo para salir del hospital en la mañana, por lo que esta noche era mi última oportunidad de llegar al idiota de Calum. Midiendo el espacio entre la puerta y el sofá donde estaba sentado, me puse de pie y corri hacia ella lo más rápido que mis pies me llevaron. Ser precavido nunca mato a nadie o eso espero.

El pasillo fuera de la habitación estaba extrañamente tranquilo, por lo que cerrando la puerta a mi espalda me deslice por él a paso rápido. Mis pies descalzos hicieron un ruidito cuando corrí hasta los ascensores y palmee el botón. Me detuve de golpe cuando las puertas se abrieron, todas esas feas peliculas que Gemma me habia obligado a ver donde las cosas malas aparecian en los ascensores volvieron a mi mente y un escalofrio me recorrio el cuerpo. El sonido de alguien caminando por el pasillo me recordó que estaba escabuyendome por lo que no tuve más remedio que meterme en el pequeño espacio y apretar el botón.

Dos pisos más arriba las puertas volvieron a abrirse y me arroje fuera. El lugar estaba más concurrido allí pero por alguna razón las personas ni siquiera me prestaron atención por lo que logré llegar al pasillo donde estaba la habitación de Calum sin inconvenientes. Estaba a punto de llegar a la puerta cuando una figura vestida de blanco se detuvo frente a mi, di un salto hacia atrás del susto.

—¿Que haces aquí solo, cariño? —preguntó la enfermera, dandome una mirada de

desaprobación.

—Uh... —miré a la joven mujer sin saber que decir.

Ella solo sonrió suavemente hacia mi—. ¿Escapaste del area infantil? Si quieres puedo llevarte de vuelta.

¿En serio? ¿Porque todo el mundo pensaba que era un niño? Era un tanto frustrante. Miré a la chica y me di cuenta de que no era tan malo que me viera como un niño. Soltando mi labio inferior, el cual habia estado chupando sin darme cuenta, lo dejé salir en un puchero y parpadee para darle efecto. Mamá y Louis siempre hacian lo que yo queria cuando hacia esa cara.

—Yo solo quiero ir a ver a mi hermano —murmuré—. Él esta en esa habitación. —señale hacia la misma.

—Tu no puedes estar aquí solo, la hora de visita ya termino. —hizo una mueca—. Ven conmigo, te llevaré nuevamente al area infantil.

—Pero... es que hace muchos dias que no lo veo —mis ojos se llenaron de lagrimas—. ¿Por favor?

Ella suspiró, como si estuviera debatiendo sobre que hacer—. ¿Como te llamas, cariño?

—Harry.

—Bien, Harry, mi nombre es Jesy —me tendio la mano y la acepte—. ¿Estas muy seguro de que tu hermano esta aquí?

Besos de Menta |Larry|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora