—Eres adorable. Y sé a lo que te refieres, yo también intento hacer ejercicio antes de que el sol llegue al punto de ebullición. Por no mencionar que tampoco me apetece mucho que todos mis huéspedes me vean así. —Luke señaló con un gesto los ceñidos pantalones cortos de lycra que llevaba a modo de bañador—. A menos que seas Lance Armstrong, los pantalones de lycra no son una prenda que un hombre deba ponerse a la ligera._________ se quedó mirando la prenda en cuestión. Por el modo en que se adaptaba como una segunda piel a aquellos muslos atléticos y lustrosos que cubría, __________ no pudo menos que estar de acuerdo. Por no mencionar que no hacía mucho por ocultar los más que impresionantes bienes que Luke tenía entre las piernas.
El empresario carraspeó un momento.Oh, Dios, se le había quedado mirando a la entrepierna. Bueno, tampoco era culpa suya. Había sido él el que le había empezado a hablar de su cuerpo y el modo en que los pantalones se aferraban con ternura a todas sus… partes.
—Pues yo creo que estás muy… bien —dijo __________. Y acompañó la afirmación con un trago tan grande de su batido que de inmediato tuvo que cerrar los ojos y sujetarse la cabeza cuando estuvo a punto de sufrir una congelación cerebral instantánea.
Una carcajada profunda resonó en el pecho masculino.
—Dios, _________, contigo me parto. Solo tú podrías ser tan educada mientras te comes con los ojos el paquete de un hombre.
_________ ahogó un grito.—No me estaba comiendo con los ojos tu… tu paquete.
—Oye, que no es una queja. Escucha, __________, en cuanto a ayer…
—La verdad es que no quiero hablar de ello. No estoy muy segura de lo que pasó —<<mentirosa>>— pero no voy a darle mayor importancia a las intenciones o falta de ellas que puedas tener. Sé que actué de un modo de lo más inapropiado y estoy muy avergonzada. Te prometo que no volveré a arrojarme en tus brazos en lo que queda de semana, y si lo hago, puedes mandarme a casa sin devolverme el dinero siquiera, ¿de acuerdo?
—__________, no me refería a…
¿Por qué no podía dejar el tema de una vez?
—No puedo evitar que seas un hombre francamente guapo y disfruté mucho cuando me acosté contigo pero —_________ levantó las manos cuando él abrió la boca para interrumpirla— también entiendo que no te interese acostarte otra vez conmigo y voy a respetar tus deseos, por mucho que me emborrache.
Luke no dijo nada, solo se quedó allí de pie, mirándola con expresión un tanto confusa.
—Y ahora, si me disculpas, tengo que irme. —__________ le dedicó una sonrisa triste al mirarlo—. Voy a bucear con Justin. Sin duda para ti será un alivio saber que ya tengo a alguien que me distraiga y que no voy a acosarte más.
El joven la cogió del brazo cuando se dio la vuelta para irse.
—No tienes que avergonzarte de nada. No estoy disgustado…
__________ se soltó de un ligero tirón. Solo Dios sabía lo que era capaz de hacer si aquel hombre seguía tocándola. Después hizo un esfuerzo por recomponer la serena apariencia que siempre le había servido tan bien antes de hablar.
—Pondré todo mi empeño en no causarte más molestias durante el resto de mi estancia.
__________ se permitió una última mirada, tan ávida como discreta, al pecho de Luke antes de darse la vuelta y alejarse. ¿Quién sabía cuándo volvería a estar tan cerca de un espécimen masculino de semejante perfección?
* * *
<<Pondré todo mi empeño en no causarte más molestias durante el resto de mí estancia.>>
¿Quién hablaba así?, pensó Luke mientras se terminaba el agua y el jugo.__________. _________ hablaba así. __________, cuando se sentía amenazada o incómoda, siempre corría a refugiarse tras la armadura de la cortesía y los cumplidos.
Era una dulzura, tanto cuando escogía con todo cuidado esas ridículas expresiones como cuando se enojaba de verdad.
Pero sí bien a Luke siempre le había encantado tomarle el pelo e intentar echarle un vistazo a su aparentemente inexistente genio, no le gustaba verla avergonzada.
Luke regresó andando a su casa mientras se iba secando con la toalla. Por no mencionar que aquella chica estaba de vacaciones. _________ había pagado lo que hasta él admitía que era una cantidad obscena de dinero para alojarse allí y, fueran cuales fuesen sus razones para haber viajado hasta Cayo Holley, se merecía pasárselo bien como quisiese.
El empresario frunció el ceño. Pero no si su idea de diversión incluía agarrarse la gran curda y desnudarse delante de cualquiera que quisiera contemplar sus pechos perfectos.
En menudo drama se había metido. Apenas había podido dormir la noche anterior mientras intentaba contener el impulso de salir corriendo, forzar la puerta del chalé de __________ y follársela como era obvio que aquella chica quería. Tampoco había sido capaz de hacer nada en la oficina. En lo único que podía pensar era en la sensación del sexo dulce y ardiente de _________ ciñéndole los dedos, lo magnífico que hubiera sido deslizar su pene por los suaves labios de aquella cueva oscura. Una y otra vez hasta que no le quedó más remedio que irse a casa y hacerse una paja solo para poder concentrarse después.
Y verla así, sudada y ruborizada tras la carrera, lo ponía a mil, hasta tal punto que tuvo que ponerse la toalla alrededor de la cintura para no escandalizar a algún inocente miembro del personal o a algún cliente.
En lo único que podía pensar él era en volver a estar dentro de ella y resultaba que ella se iba a pasar la mañana con Justin. Justin, con su cara bonita de surfero y su impaciencia de buen chico, sin duda había podido echarle a _________ un buen vistazo el día anterior, antes de que Luke se las arreglara para devolver a __________ a su quinta.
Fantástico. El futuro éxito de Cayo Holley dependía de su capacidad para llevar a buen puerto aquella estúpida boda y gracias a una mujer con unas tetas perfectas y un culito descarado, él era incapaz de concentrarse ni un minuto.
Tal y como él había temido, __________ representaba la mayor distracción del mundo en un momento de su vida en el que no podía permitirse el lujo de distraerse. La pregunta era, ¿cómo se suponía que debía solucionarlo? La respuesta obvia era ponerla de patitas en el ferry. Pero ni siquiera él era capaz de hacer eso y además, ¿qué imagen daría de Cayo Holley si él se hacía famoso por echar a sus huéspedes sin razón aparente?
Y aunque detestaba admitirlo, Luke tampoco estaba listo para despedirse de aquella mujer todavía.
Se que lo subí muy tarde. Pero estos días he estado muy ocupada ._.
Pero bueno ya falta poco para el 1k de leídas y prometo que cuando lleguemos les haré maratón. Las he tenido muy abandonadas y lo siento mucho, por eso voy a recompensarlas.
Nos leemos pronto.
Pd: Comenten como les pareció estos últimos capítulos que subí
Las amoooo