CAPITULO 4

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Después de aquello, __________ se resignó a tener un matrimonio cómodo, aunque no fuera apasionado. Después de todo, en un matrimonio había cosas más importantes que el sexo. Y al casarse con Michael contribuía de una forma decisiva a unir a las dos familias, a cimentar su relación empresarial y elevar el perfil público de la compañía. Aunque hubiera querido echarse atrás, no habría podido hacerlo sin provocar la madre de todos los desastres.
Con todo, el desastre se las había arreglado para encontrarla a ella.
-Dios, soy un auténtico felpudo -Gimió _________ mientras se tiraba en la cama. Después se sentó y apretó los puños-. Quiero ir ahí abajo y darle una buena patada en esas fundas tan perfectas que se ha puesto en la boca.
Wendy lanzó una áspera carcajada.
-Vamos, Yo te lo sujeto. Pero no te olvides de darle también un buen pisotón en los testiculos.
Entonces oyeron que alguien llamaba a la puerta.

-_________, déjame entrar.

_________ hizo una mueca al oír aquella voz temblorosa que arrastraba las palabras. Genial. Su madre no solo era un caso perdido emocional, como de costumbre, sino que encima llevaba una buena curda. Por lo general, era ________ la que tenía que calmar a su madre y hacerla bajar del árbol emocional al que se hubiera encaramado pero esa noche ya no tenía fuerzas. Agarró a Wendy por los hombros y le rogó:

-Tienes que deshacerte de ella.

Wendy fue a la puerta y le hizo un gesto a _________ para que se escondiera en la cocinita de la suite mientras ella contestaba a la puerta. _________ oyó la voz apagada de Wendy y después la más aguda de su madre.

-Lo de ahí abajo es un caos -sollozaba su madre-. No hacen más que preguntarme qué pasa y yo no tengo ni idea. Grant ha desaparecido con Michael y ________ tiene que bajar para tranquilizar a todo el mundo. -A Barbara se le quebró la voz y ________ oyó el graznido apagado de su madre sonándose la nariz-. Y toda la prensa local está por aquí. ¿Qué diantres les voy a decir? No hay nadie que me diga lo que tengo que decirles.

-Señora Driscoll ¿por qué no se va a su habitación y se toma un poco de café? Yo llamaré a la coordinadora de la boda y haré que ella lo solucione todo.

-Pero _________...

__________ se asomó a la esquina y Wendy se movió para bloquear físicamente la puerta con su cuerpo. Por suerte, la madre de _________ compartía el cuerpo menudo de su hija así que Wendy no tuvo problemas para hacer de gorila de discoteca.

-Confíe en mí, señora Driscoll es mejor que su hija no vea a nadie ahora mismo. ¿Quién sabe qué más sería capaz de hacer?
En circunstancias normales no era difícil arrollar a la madre de _________ y era obvio que el estrés de la noche había despojado a la buena mujer de sus escasas reservas de fuerzas. Con un pequeño sollozo lastimero y el ruego de que _________ fuera a visitarla cuando se sintiera con ánimo.

Barbara accedió a retirarse a su habitación hasta el día siguiente. _________ tomó nota mentalmente de enviarle un Martini bien cargado.
Después dio un suspiro de alivio cuando oyó que Wendy cerraba la puerta y corría el cerrojo de seguridad. Su amiga regresó a la suite y rodeó los hombros de ___ con un brazo.

-Ya está. Mi madre va a sufrir por fin un ataque de nervios y será todo culpa mía.

-No le va a pasar nada. Mañana a primera hora la van a llamar todas sus amigas por teléfono para soltar los «ohs» y «ahs» de rigor por el escándalo que has provocado y tu madre podrá regodearse en toda esa compasión y todas las atenciones que le van a prodigar.
_________ bufó.

-¿Crees que les sobrará un poco de compasión para mí?

-Sabes que estás mejor así, ¿verdad?
_________ se encogió de hombros y se sentó en la cama.

-Creo que podríamos haber conseguido que funcionara. Nos conocemos desde siempre. Nos movemos en los mismos círculos. Jamás he tenido que preocuparme por si iba detrás de mí dinero.

-O de tu cuerpo. -Wendy se dirigió directamente al minibar y apareció con los brazos cargados de botellas diminutas.

-Para algunas personas...

-El sexo no es lo más importante -Wendy terminó por ella el sonsonete-. Si hubieras dado alguna vez con un hombre que sabía que es lo que hacía...

_________ puso los ojos en blanco. Se había acostado con más de un hombre antes de Michael (con tres, para ser exactos) y los resultados jamás habían sido esa conmoción trascendental que describían todas sus amigas. Tampoco se había preocupado demasiado por el tema.
Wendy no se rendía.

-Y aparte del sexo, ¿qué hay de la confianza, la compañía y todo eso? Admítelo, __________, la única razón para que empezaras a salir con Michael ya en primer lugar fue por la ley del mínimo esfuerzo y porque era un modo de garantizarte la aprobación de tu padre.
_________ lanzó un gemido, incapaz de negar la verdad.

-Es patético. Yo soy patética.

-Lo has dicho tú, no yo -dijo Wendy por lo bajo.
_________ le sacó la lengua, después se pasó las manos por el pelo e hizo una mueca cuando sus dedos se toparon con la densa capa de laca que lo cubría.

-Agh, necesito una ducha. Prepáranos unas copas.

_________ oyó el tintineo de las botellitas cuando se metió bajo el chorro y empezó a frotarse con vigor para quitarse hasta el último rastro de maquillaje, laca, vino y tarta, en un intento de borrar aquel día de su vida en el proceso. Estaba tan harta de ser educada... no quería morderse más la lengua para guardar las apariencias. Sus agallas tenían que manifestarse de una vez, que ya llevaban un retraso de veintiséis años.
Salió del baño quince minutos después, sin laca y sin maquillaje. Miró la copa que le ofrecía Wendy y sacudió la cabeza.
Su amiga frunció el ceño, confundida.

-Es Chardonnay, lo que bebes siempre.

-Dame eso -dijo _________ mientras cogía de un manotazo una botellita de tequila del aparador.

-Esto... _________, ¿estás segura de que quieres beberte eso?

-El Chardonnay es para jovencitas sin agallas. Desde hoy, soy una mujer fuerte e independiente. -Destapó la botellita de Cuervo con un floreo-. Me gustaría proponer un brindis por la versión nueva y mejorada de ______ Taylor. Una nueva _________ que hace lo que quiere, cuando quiere y que no se deja mandonear por nadie. Sobre todo por el estupido de su marido, un capullo incapaz de esperar a cortar la tarta para tener su primera aventura. -Levantó la botella y se ventiló el contenido de un solo trago.
La nueva imagen de chica dura de ______ Taylor quedó arruinada cuando le entró tal ataque de tos y arcadas que la tumbó.

-Agh, Esto es asqueroso sin la mezcla para hacer margaritas. -________ echó mano del vino para quitarse el sabor a gasolina que le había quedado en la boca-. Será mejor que vaya poco a poco antes de ponerme con el tequila.

La Esposa De Mi Hermano •||Luke Hemmings||•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora