Mi reflejo

Capítulo 10: ¿Reconocimiento?

Aquella mañana Yoongi había pautado pocas consultas esperando poder llegar temprano a casa para ver uno de los juegos de las finales de la NBA que se transmitía cercano al mediodía coreano, sus planes fueron interrumpidos cuando una llamada directa al teléfono de su oficina le cambió los planes. Él había dejado de asistir a las emergencias desde que se hizo especialista, pero la voz desesperada de su amigo y colega, Hoseok lo hizo correr al lugar.

Entraba una ambulancia con cuatro cuerpos, tres hermanos y una madre ligeramente consciente mientras los niños todos estaban magullados, ensangrentados e inconscientes. La mujer solo gritaba: "salven a mis hijos" mientras que el pelirrojo auscultaba los cuerpos y sus residentes asistían limpiando las heridas. Habían estado en un accidente de tráfico donde los niños, sin el cinturón de seguridad llevaron la peor parte.

Fue el Dr. Jung Hoseok quien llamó al cardiólogo para que asistiera a la emergencia, sabía que ese jaleo no le gustaba a su amigo pero lo necesitaba. El cuerpo más grande ya había sucumbido al sangrado interno en las manos de la Dra. Kim Jisoo en el quirófano, y otro de los pequeños estaba colapsando en las manos de Hoseok mientras también los dirigía al quirófano cuando, detrás de sus pasos y vestido con el conjunto azul apareció Yoongi mientras se ajustaba el gorro sobre su cabello negro:

- Tres hermanos, accidente de tránsito, el mayor colapsó, lo tiene Jisoo en el quirófano número 1. –hablaba atropellado Hoseok-

- ¿Qué necesitas?

- Ventrículo izquierda perforado, sangrado interno, un trasplante urgente –dijo antes de desaparecer entre las puertas de vidrio-

Yoongi no era un cardiólogo infantil pero esos detalles no eran relevantes en ese momento, cruzó a la izquierda hacia el cardiólogo donde Jisoo terminaba de limpiar el cuerpo del fallecido. Se sorprendió al verlo allí pero con un par de gestos sus asistentes hicieron espacio mientras que con el bisturí adecuado abrió el esternón del niño buscando su corazón. La pinza para separar el armazón del pecho fue accionada por la médico mientras que Min pinzaba y cerraba la arteria aorta y la vena cava del corazón que acababa de detenerse; mientras ocurría, preguntaba cada poco tiempo como iba ocurriendo los sucesos en el quirófano a su lado porque no podía levantar su vista del delicado procedimiento que ejecutaba.

El grito de frustración de Hoseok se escuchó cuando ya levantaba el músculo cardíaco para ponerlo en la bandeja con hielos y cambiar de quirófano. Por primera vez, su colega le habló en medio de todo el caos:

- Ve Yoongi, Yo me encargo de esto... Hoseok te necesita.

- Jisoo yo... Lo lamento, no es fácil cuando esto ocurre.

- Ay ya calla Min, evitemos que una madre entierre hoy a todos sus hijos. –le dedicó una sonrisa que no se vio por el tapabocas, pero no llegó a sus ojos que seguían acuosos-

Entraba luego de haberse lavado las manos y cambiado los guantes nuevamente, Hoseok era un huracán de movimiento al lado de una de las camas mientras que el otro estaba con el pecho abierto pero desatendido. La anestesióloga le hizo señas que ya había fallecido mientras que el otro ni siquiera notó su ingreso al quirófano.

- Lo perdí Yoongi –dijo apenas subió la vista- al menos este solo perdió un poco del hígado y tuvimos que extirparle el bazo.

- Aún no Jung, aún no.

Se acercó al cuerpo frío del niño de poco menos de diez años, le acarició una mejilla susurrando unas palabras de aliento antes de ponerse manos a la obra. La enfermeras buscaron una máquina de diálisis para extraer la sangre del cuerpo y poder proceder con el trasplante, cuando ya esta máquina tenía la mitad de la sangre de su cuerpo comenzó a quitar aquel lastimado corazón y hacer espacio al otro que aunque era un poco más grande podía hacer espacio dentro del cuerpo. La diferencia entre los hermanos no debía ser superior a los tres años, pero el trasplante tenía que funcionar sino con quitar un poco del intestino delgado que se regeneraría con los años se hacía el espacio.