Capítulo 14: El error de Taehyung

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Abrir los ojos a medianoche luego de haberse quedado dormido encima de su libro de neuroanatomía obedecía más puro instinto de saber qué día era aquel al cansancio que habitaba en su cuerpo, porque si bien es cierto necesitaba dormir no podía hacerlo. No cuando aquel viernes 1 de septiembre debía rendir un examen de aquella materia, pero más allá de eso, aquel viernes su hermano menor ya era oficialmente mayor de edad.


Y estaba solo; por primera vez desde el nacimiento de su hermano no estaba allí a su lado para despertarlo con un "Feliz Cumpleaños" aunque su respuesta pudiera variar entre un gruñido y un almohadazo. Le hacía feliz estar allí para Jungkook, desde su tercer cumpleaños cuyo mayor regalo fue ese hermano pequeño que no dejaba de sonreírle muy a pesar de todas las precauciones que tenía con el recién nacido.


Restregó sus ojos observando su teléfono móvil, lo desbloqueó con el reconocimiento facial para buscar directo al contacto de su dongsaeng para redactarle un mensaje de felicitaciones por su aniversario de vida número veintinuno. Se quedó observando el mensaje un rato, con su pulgar temblando antes de presionar la tecla de "Enviar" verificando que todo estuviera bien e ignorando el hecho de que existían más de treinta mensajes sin respuesta por parte de Jungkook hacia él. Aún estaba molesto por lo que había sucedido en el consultorio del psicólogo Kim Seokjin y muy a pesar de su dolor lo entendía, totalmente.


Las felicitaciones fueron enviadas y justamente el reloj marcó el primer minuto de aquel viernes, Min Yoongi con sus manos temblorosas soltó el teléfono móvil y apoyó su frente en ellas cuando sus codos amenazaron nuevamente con flaquear para que así terminara estrellando su frente nuevamente con el libro que explicaba la división neuroanatómica estructural. Soltó un sonido gutural de pura frustración, ya sabía que aquella noche su cerebro no comprendería las funciones del mesencéfalo por lo que cerró el libro con un golpe seco y se levantó de la silla restregando sus ojos con la diestra. De la nada, el repique de poco volumen de su teléfono indicó que había recibido un mensaje de texto que calentó su corazón de manera inesperada; haciéndolo sonreír enseñando hasta sus encías en el proceso: "No es igual cumplir años sin que saltes sobre mi cama, gracias hyung. Nos vemos mañana"


Apretando el teléfono contra su pecho, Yoongi sonrió ante aquel mensaje, apagó el foco de su escritorio y se dirigió agotado a su habitación para lograr dormir un par de horas. Se había comprometido con sus padres ir a casa a desayunar para celebrar a Jungkook, luego llevarían al menor a presentar su prueba de manejo y una vez obtenida su licencia lo llevarían a buscar su verdadero regalo de cumpleaños: su primer automóvil.


Jungkook había aprendido a manejar desde bastante joven por insistencia de Yoongi. Cuando el hoy médico fue asignado a hospitales lejanos a la ciudad se dedicó a enseñar a su hermano por si cualquier eventualidad ocurría con sus padres en su ausencia; por ello no le preocupaba la prueba de la licencia de conducir, solo le preocupaba que todo el tiempo del día alcanzara lo suficiente para compartir con su hermano y presentar el examen con resultados positivos. Ya después podría desplomarse sobre su cama por todo el fin de semana.


Las pocas horas que durmió lo recompusieron bastante bien, las ojeras estaban disimuladas y la sonrisa que adornaba su rostro era real. Desayunó rápidamente para luego tomar su auto y dirigirse a casa de sus padres. Obviamente conocía el código de acceso a la casa por lo que bastó teclear 2-0-1-3 para que el click metálico de la cerradura le diera acceso a la residencia Jeon. Su madre había colocado aquel código para evitar que su esposo olvidara tanto su cumpleaños como su aniversario que sucedían en el mismo mes de Junio, los días 20 y 13 respectivamente.

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