Capítulo 16: Vínculos

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A pesar de que todo fue tranquilo en la heladería, Yoongi sabía que la conversación más incómoda de su vida iba a darse cuando ambos estuvieran dentro de su apartamento. Sin embargo ninguno de los hermanos tenía ganas de dañar el cómodo ambiente que habían recuperado, Jungkook tomó la guitarra negra de su hermano mayor y comenzó a tocar unas notas aleatorias que no tenían mucho sentido pero que hizo sonreír al mayor de ambos cuando frustrado dejó de tocar aquello:


- Si tan solo hubieras terminado tus lecciones, Kookie –le mencionó Yoongi sentándose a su lado y comenzando a tocar- supieras un poco más que acordes sueltos.

- Toca para mí –le pidió con los ojos brillantes- siento que tengo años sin escucharte.


Y así lo hizo, para complacer a su hermano menor y para dejar fluir sus emociones en las seis cuerdas de su guitarra quien entonaba una melodía un poco triste pero a la vez esperanzadora. Era extraña, pero solo existía en la cabeza de Yoongi quien dejó a sus manos hacer lo que les placiera mientras que su hermano le veía admirado; de alguna forma sintió que usaba la música para seguir pidiendo disculpas y para demostrarle que mucha de la felicidad en su vida se la había regalado el chico frente a él. Cuando terminó aquella melodía, ambos tenían los ojos acuosos y volvieron a abrazarse como hace muchísimo no lo hacían.


- Lo siento –volvió a decir el médico enterrado en el cuello de su hermano- fui todo lo que prometí no ser para ti.

- Deja de disculparte Gigi –Jungkook dijo eso sin pensarlo y luego soltó una carcajada- creo que ya estoy viejo para decirte así, el punto es que me gustaría al menos me explicaras que lamentas tanto.

- Yoongi ahogó una risa ante ese apodo y soltó a su hermano con una sonrisa que mostraba sus dientes pequeños- La última vez que me dijiste así tenías cinco años y estabas asustado porque se te cayó un diente. Y si, voy a contarte todo.


Yoongi pasó sus manos por el rostro, despeinó un poco su cabello y comenzó a hablar abrazado a sus piernas cuando las recogió contra su cuerpo. Le mencionó desde las pesadillas donde Agust aparecía desde su reflejo halándole la ropa y exigiéndole buscarlo hasta los momentos melancólicos donde frente a cualquier espejo se quedaba pensando en su gemelo, luego le mencionó de aquel día donde a lo lejos pudo verlo y como perdió el control de su cuerpo, como el ataque de pánico lo hizo incluso gritarle a Hoseok y de las terapias con Seokjin, le habló de sus miedos con respecto a no ser suficiente para su gemelo ni para él mismo, de sus altos estándares a cumplir que nadie más que él los había impuesto.


Habló sin parar y con la mayor cantidad de detalles que pudo, sorbió su llanto y limpió las lágrimas con la manga de su sweater incontables veces mientras que la diestra tatuada de su hermano menor solo se acercaba para apretar una de sus piernas animándolo a continuar. Cada palabra pesaba más de cien kilos en la mente del mayor y liberar ese peso fue una experiencia que realmente necesitaba. Jungkook se comportó a la altura de la situación, sin interrumpir aunque tuviera alguna opinión; pero si se permitió sonreír, lagrimear y arrugar el ceño si la situación lo ameritaba, se sintió mal al saber que tan torturada estaba la mente de aquel hombre frente a él y se sintió peor al saber que sus celos habían contribuido a eso por lo que cuando por fin habló le dijo unas cortas pero precisas palabras:


- Gracias por desahogarte conmigo, Yoongi. Y no importa lo que pase, hagas, decidas o te ocurra... tu jamás podrás ser una decepción para nadie... te admiro y te amo tanto hermano.-

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⏰ Última actualización: Mar 03 ⏰

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