Capítulo 4 El Cambio

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Odiaba el silencio, pero no podía hacer nada así que opté por guardar silencio y esperar.

 Poco después un hombre bajito de cabello negro cruzó la puerta con una enorme sonrisa saludándonos a todos.

-Hola niños- su alegría me contagió haciendo que mi aburrimiento se convirtiera en entusiasmo.

-Me presento, soy el profesor Eddy estoy muy contento de impartir la clase, también quiero presentarles a mi compañera la profesora Dulce- una mujer igual de bajita con cabello negro y muy largo cruzó el umbral de la puerta con la misma alegría que el profesor Eddy.

Todo el salón se llenó de aplausos y los dos profesores se posicionaron en el centro.

-Hola, el día de hoy les traemos una actividad muy bonita-dijo la profesora-quiero que todos nos agarremos de la mano y hagamos un círculo en el centro del salón.

Todos los niños hicimos lo que ella nos dijo, yo me hice al lado de un niño de mi altura y al otro lado una niña muy amable que al instante me generó confianza.

-Vamos a cantar- dijo el profesor Eddy, captando toda mi atención.

 Amaba cantar.

-Esta canción es una de mis favoritas y creo que todos la conocen. Empezó a sonar la canción y al instante la reconocí Bajo del mar.

Todos cantamos entre risas, aprendimos las vocales y aprendimos los colores primarios. Se pasaron las horas ya es momento de volver a casa, noté la figura de mi madre y corrí para abrazarla. Ella le extendió los brazos y me dio un beso en la frente.

-Te extrañe mi niña.

Le conté todo lo que había aprendido y lo mucho que amaba la escuela, ella dijo que se sentía feliz y orgullosa de mí.

Sin saber mi vida cambiaría, sería diferente y con ello consecuencias en mi futuro.

A las semanas apareció la directora para darnos la noticia que el profesor Eddy y la profesora Dulce no seguirían siendo nuestros profesores. Me sentí tan triste yo amaba tanto a mis profesores que estaba segura que nadie más podría remplazarlos.

Ella nos presentó a las nuevas profesoras y me di cuenta que se trataba de las dos mismas mujeres que nos recibieron la otra vez a mi mamá y a mí.

-Hola yo soy la profesora Ingrid y ella es la profesora María- todos los niños aplaudieron incluyéndome.

Por alguna extraña razón me sentía desconfiada.

Y tenía razón…

ᴀᴘʀᴇɴᴅɪᴇɴᴅᴏ ᴀ ᴠɪᴠɪʀ [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora