Capítulo 7 Estar Enamorado también es un mal viaje

450 62 1
                                    


-Eres demasiado joven para estar triste.

¿No era demasiado joven para que me hicieras daño?

      -Bel.

 

El corazón tiene afán de querer personas que no nos quieren a veces pienso que el corazón es un imán de problemas, atrajo muchos a mi vida a tal punto de elegir mal a las personas.

A los 8 años un niño me llamaba mucho la atención, era el niño más “guapo” del salón, ya saben, los típicos niños guapos y las típicas niñas feas que se enamoraban, con el típico cliché en dónde el guapo se enamoraba de la rara y terminan juntos con dos hijos y una mascota.

Créanme esta no era esa historia.

Dylan era ese niño que me motiva a levantarme temprano para ir a la escuela, a pesar de todo el daño verbal que recibía me gustaba verlo, desde el año pasado me llamó mucho la atención, con la diferencia de qué yo no era una niña tímida, si alguien me gustaba iba y se lo decía. En algunas ocasiones eso me sirvió, pero otras no tanto.

Me inventé tremendas películas en mi cabeza que yo también le gustaba aquel niño, pero ¿saben qué­­? Él era uno de los niños que se burlaban de mí y que me rechazó muchas veces, y no lo culpaba realmente no podemos obligar a una persona a sentir algo por nosotros y tampoco odiar por eso; me dolió más la forma en que él le decía a los demás niños que yo le gustaba y las señales que mostraba.

Pero éramos niños sigo sin culparlo, creo que parte de la vida es saber que no todos tenemos el privilegio de ser consientes de todo lo malo que ocasionamos.

Lastimosamente fue mi obsesión por 7 años, no miraba a nadie que no fuese él, nadie me parecía guapo, para mí era el único niño especial y maravilloso que existía, por más cosas o insultos de su parte seguía siendo especial para mí.

En el salón todos nos gritaban que éramos novios y esas cosas que los alumnos dicen yo me emocionaba, pero sus gestos eran de desagrado y muchas veces llegaba llorando a mi casa deseando ser bonita o especial para poder encajar con él, las cosas fueron empeorando con el paso del tiempo cuándo me fui dando cuenta de cómo era el mundo de verdad.

Y de eso se trataba ¿no?

           +++++++++++++++++++++

 

Me fui alejando más de mis mejores amigas Nancy y Luz por creer que podía juntarme con las más populares del colegio. Yo creí que me aceptaban por ser alguien interesante o porque encajaba en ese grupo de niñas bonitas. Todos los niños las perseguían y realmente no era algo bueno.

El cascarón puede ser brillante y hermoso, pero lo de adentro puede estar podrido, así eran mis nuevas amigas que me habían tomado en cuenta (según yo).

 Sharon y Verónica eran sus nombres, unas niñas con dinero, con mucha ropa y muy bonitas. Al principio se portaron súper lindas conmigo y yo me sentía cómoda con ellas me sentía aceptada y sentía que permanecía ahí, solo trataba de llenar aquel vacío que se encontraba en mí y las cosas no salen como queremos.

Seguía siendo una de las mejores de la clase y eso les molestaba a mis supuestas amigas.

-Te vez patética- era una de las palabras más frecuentas que utilizaban hacía mí, lo peor era que mi único gesto fue sonreírles ¿Por qué? Por miedo de no ser aceptada y seguir sin pertenecer a ningún lugar.

Ellas iniciaron relaciones con chicos muy mayores que ellas, se colaban por el colegio y yo vigilaba que ningún profesor se acercara, eso quería pasar con Dylan un amor prohibido y así me lo tomé cuándo su mamá hablaba por el pueblo cosas malas de mí, empecé a tener mala fama por juntarme con ellas, no me importaba.

Sharon fue un ducto hacía mi ruina y seguía siendo culpa mía por no darme cuenta.

Era muy inocente para saberlo, era una niña dulce y muy buena para insultar a las demás o hacerlos sentir mal. Tampoco era una santa para no cometer errores estoy consciente de cada uno de ellos.

Luego Sharon se volvió una de las personas que me insultaban por mi físico, por mi forma de ser, también por no usar escote.

Me hizo sentir mal en diversas ocasiones y yo seguía ahí.  

Y aprendí a desaparecer de los lugares donde no era bien recibido. No era un simple truco de magia, solo era un ejercicio de dignidad.

Sin querer darme cuenta iba en mal camino con personas que no sumaban nada bueno en mi vida, solo buscaban mi fracaso.

Y por un tiempo lo consiguieron.

Empecé a conocer la traición y la desilusión en el mismo momento que Sharon empezó a presentarle una niña a Dylan a pesar de que ella sabía lo mucho que me gustaba. Sabía que él no me quería y que mi presencia era desagradable, pero Sharon después que la consideré mi amiga ¿hizo eso? ¿O es que exagero?

Y mi pobre corazón ilusionado se rompió el día de San Valentín, nuestra profesora organizó un intercambio de regalos.

A él le tocó la niña que Sharon le presentó y a él le tocó la misma niña.

Que ironía.

Llegué a casa triste, en mi mente se cruza la misma pregunta una y otra vez.

¿Porque soy de esta manera?

No todo fue malo, conocí a un niño con algunas cualidades idénticas a las mías.

Diego es su nombre y el mismo niño que hasta ahora sigue siendo mi mejor amigo.

Es de esas personas que buscan lo mejor para ti, a pesar de no estar en su mejor momento, él tiene tiempo para escucharte y para animarte a seguir adelante.

ᴀᴘʀᴇɴᴅɪᴇɴᴅᴏ ᴀ ᴠɪᴠɪʀ [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora