Epílogo

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Cierro mi diario y lo guardo en una de las cajas que se encuentran en mi habitación, en ellas hay cosas viejas, cosas que mi hermana y yo hemos dejado de usar.

Decidí que se quedará ahí, ya no escribiré en él. Esos fueron los últimos momentos que quise conservar. Y gran parte de mí se queda en ese cuaderno.

Luego de guardarlo pienso en salir un rato.



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Las ramas de aquel árbol donde me encuentro están húmedas por la lluvia de hace rato.       

Un viento de escasa intensidad relaja todo mi cuerpo.

La mirada perdida en aquellas siluetas de árboles y un cielo grisáceo.

Respirando con lentitud y una cosa yace en mi mente.

Y soy yo reflejada en cada espacio en el mundo y todo lo que un día fui, derramando lágrimas que ahora están perdidas, sonriendo sin importar la dificultad, siendo yo misma.

Con personalidad rara, pero de todas formas…feliz.

Aprendí de mala manera que las personas no son como queremos que sean. Siento que de alguna manera las personas que pasan en nuestra vida son como necesitamos que sean, para aprender, para crecer día a día.

Y es que la vida no es perfecta, ni lo será.

Sin embargo la vida es preciosa cuando sonríes con tus amigos, con tu familia, con la persona que amas, con tus mascotas; cuando decides salir adelante por ti, cuando te preparas psicológicamente  y pones tu vida en un balance un poco más tolerable.

Todas las personas tenemos la capacidad de salir adelante, lo hemos demostrado las veces que no podíamos más y aún así nos levantamos para ir a la escuela, al trabajo o cualquier actividad de nuestro día.

Y sé que otras veces no podemos con todo, y eso está bien.

Hoy dejo de culparme por las cosas que un día permití.

Perdono las veces que puse a los demás por encima de mí.

Ya no me culpo por ver lo bueno en los demás, se que es un gran acto darle la oportunidad a los demás cambiar y sentirse especiales. Eso es lo que me caracteriza y lo que me va a seguir identificando.

Me perdono por ser inocente en ocasiones y no darme cuenta de las malas intenciones de los demás.

Sé que no me han amado correctamente, pero creo en lo lindo que es amar.

Prometo no desfallecer, levantarme cada vez que alguien o algo me tire al suelo.

Porque yo siempre pude y siempre podré.

¿Será fácil?

Claro que no.

Las personas queremos cosas fáciles. Libros fáciles de leer, personas fáciles de entender, corazones fáciles de robar, problemas fáciles de resolver.

 
¿Pero qué es la vida sin dificultad?

ᴀᴘʀᴇɴᴅɪᴇɴᴅᴏ ᴀ ᴠɪᴠɪʀ [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora