Noveno mes

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Buenas noches!!!

Ya ayer no alcance a actualizar, además de que ha sido una semana difícil, pero ya casi llegamos a la recta final, solo hare 2 o 3 caps para hablar de su vida como papás, así que disfruten estos bellos momentos.

En fin, espero que disfruten en leerlo como yo al escribirlo.

Capítulo 9.

 
Luffy estaba a nada de cumplir los 9 meses como estaba tan cerca de ser mamá, Law le tenía prohibido salir de casa, tenía que estar ahí en su cuarto, en la sala o en el cuarto del bebé únicamente, porque el cirujano decía que el bebé podía nacer en cualquier momento y no quería que estuviera en algún lugar peligroso o donde no pudiera acceder rápidamente a un servicio médico.

 
El pobre se había aburrido como ostra al estar encerrado, pero al igual que su esposo estaba muy preocupado por dar a luz de la manera correcta, así que había hecho caso a la orden de su marido, pero ese día era especialmente difícil poder quedarse quieto, le dolía la espalda horrores y no se podía acomodar de ninguna manera, se fue a sentar al sofá y no funcionó, fue a la mecedora del cuarto de su bebé, pero había acabado con nauseas.

Al final decidió subir a la cocina por algo de comer y para poder conseguir hielo para su espalda, cada hora que pasaba el dolor lo mataba, así que empezó a subir las escaleras para poder ir a la cocina, pero no contó con el calambre que le atravesó desde el trasero hasta el cuello, se quedó congelado a la mitad de la escalera y sintió que se le iban todas las fuerzas de las piernas, quiso gritar, pero se le fue la voz y sólo sintió como su cuerpo iba para atrás.

El sonido sordo del menor cayendo fue lo que llamó la atención de los integrantes de la casa, el chofer corrió a socorrer al menor de inmediato y preocupado empezó a ver si estaba herido, al ayudarlo a levantarse Luffy sintió que otro calambre lo paralizaba, pero pensó que era por culpa de la caída, así que empezó a llorar desesperado y preocupado, mientras sentía que un líquido salía de entre sus piernas.

Los demás sirvientes empezaron a correr para llamar al hospital y asegurar que estuvieran esperando al menor, el chofer cargó al menor y el cocinero fue por la maleta que tenían destinada para urgencias, Luffy era un manojo de nervios en ese momento, se sentía tan tonto y estúpido, su esposo le había dicho que llamara a la asistente doméstica para que lo ayudara, pero había sido necio y había decidido moverse por su cuenta.














Mientras estaba en el carro sintió más dolor en la espalda y en los golpes que había sufrido en los brazos al momento de caer, al sentir el dolor seguía llorando al pensar que podría perder a su bebé, cuando llegó al hospital y ahí fue recibido por varias enfermeras y doctores, Law no estaba presente así que Luffy empezó a pedir por él desesperadamente.

 
-       Mi esposo, ¿dónde está mi esposo? – las enfermeras pensaron lo peor al ver al chico tan alterado.

-       Está terminando de operar a un paciente, una vez salga del quirófano estará a tu lado – Luffy sostuvo la mano de la enfermera mientras seguía llorando desesperado.

-       Lo necesitó aquí ahora, caí de una escalera de espalda, tengo mucho dolor en la cintura, hay sangre en mi ropa y no sé si mi bebé está bien, por favor tráiganlo – la chica vio la desesperación en el menor y decidió ir a apresurar al cirujano para darle tranquilidad al menor.

-       Iré por él, pero mientras tanto debe ir con ellos – el menor asintió esperanzado de que su esposo llegaría rápido, fue llevado a la sala de urgencias para ser revisado de inmediato.

 









Law por su parte se encontraba cerrando a su paciente cuando la enfermera entró al quirófano y le avisó que su esposo estaba en la sala de urgencias, el cirujano quedó de piedra y su amigo que lo había ayudado durante todo el embarazo de su esposo le quitó las pinzas y le dijo que él terminaba de cerrar, que él saliera a ver a su pequeño esposo.

El cirujano salió corriendo por el hospital y en el pasillo se encontró al chofer que le explicó lo que había pasado, Law sintió que el mundo se le venía encima, justo cuando creyó que iba a caer en la locura apareció Kureha y le metió tremendo zape que sonó en toda la sala de espera.

 







-       ¿Qué rayos haces ahí parado como estúpido? Tu esposo te esta esperando – el pelinegro corrió a lado de la doctora y al llegar a la sala de urgencias vio a Luffy llorando pidiendo por él, corrió a su lado y lo abrazó rápidamente para darle consuelo y mostrarle que estaba presente, Kureha aventó a los médicos presentes – aun lado novatos, están atendiendo a mi paciente – los médicos dejaron pasar a la anciana doctora – niño cálmate – el menor al tener a su esposo a su lado y a su doctora dejó de llorar y empezó a calmarse, pero otro calambre lo hizo gritar, había dolido horrores.

-       Mi bebé, me caí… seguro lo lastimé…

-       Es una contracción – ambos padres se sorprendieron – así que empieza a respirar para que disminuya el dolor – el peli negro empezó a relajarse y a respirar como le habían enseñado, mientras la doctora le hacía un ultrasonido y revisaba que todo estuviera bien, después de todo una caída podría afectar el parto – al parecer todo esta bien así que cálmate, vamos a prepararte y todo saldrá bien – el menor asintió y las enfermeras empezaron a preparar todo.

 
Law se cambió de ropa para entrar a la sala de expulsión, Kureha le dijo que él no haría nada a menos que fuera muy necesario, así que su deber sólo sería tomar la mano de Luffy durante el parto. Una vez el menor estuvo listo sintió que las contracciones era más continuas, así que estaba gritando y pellizcando a su esposo por el dolor, el cirujano tenía ganas también de gritar por tremendos pellizcos que se estaba llevando, pero aguantó lo mejor posible, lo que menos quería era ser una molestia.

Kureha estaba organizando todo cuando escuchó el grito más fuerte de Luffy y supo que era momento, la anciana doctora se colocó entre las piernas del menor y empezó a gritarle que cuando volviera a sentir el calambre pujara lo más fuerte posible.

Después de dos horas de parto al fin se escuchó el llanto de un bebé se escuchó en la sala de expulsión, Luffy sonrió al escuchar a su bebé llorando, pero no pudo verlo de inmediato, ya que se desmayó sin previó aviso sorprendiendo a todos los doctores y enfermeras, Law entró en pánico y revisó desesperadamente a su esposo, Kureha lo detuvo en seco y empezó a hacerle otro ultrasonido para ver si se había lastimado en la caída que había dicho anteriormente, el cirujano empezó a preguntar si pasaba algo malo y Kureha le ordenó que saliera, ayudara a las enfermeras a cuidar del bebé y que lo tendría informado.

Al inicio Law peleó por quedarse en la sala, pero la anciana doctora le dio tremendo golpe que no pudo resistirse a que lo sacaran de la sala, se quedó en las incubadoras preocupado de que su esposo de verdad se hubiera hecho daño por caer de las escaleras, vio a su bebé dormido en la cunita y pensó en lo horrible que sería criar a su bebé solo. Él era un cirujano, su horario no era fijo, su trabajo era bastante exigente, por primera vez desde que conoció a Dragón y Garp sintió miedo de que algo lo separara realmente de Luffy…

 



















-       ¿Qué diablos haces ahí llorando? – Kureha lo golpeó y Law vio a la mujer con cierto miedo.

-       Tu esposo esta bien… sólo fue una pequeña hemorragia – empezó a beber su zumo de uva pasa.

-       ¿Hemorragia? Y lo dices tan tranquila, pudo haber muerto – la mujer lo volvió a golpear.

-       No durante mi guardia, quiero demasiado a ese maldito mocoso – sonrió al nuevo padre – por cierto se ve hermoso el bebé… no parece tu hijo… gracias al cielo – Law vio mal a la anciana y sonrió para ir a ver a su pareja junto con el bebé, debía pegarlo a él lo más rápido posible, para que ambos pudieran conocerse por primera vez.

Continuara…

Embarazo One Piece (Yaoi 18+) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora