Harry Crow

Capítulo 13: Historia en proceso

De hecho, Hogwarts se estableció en su nueva "normalidad" durante las siguientes semanas. Gracias a la advertencia de Padma, Hermione estaba más al tanto de lo que sucedía a su alrededor, o debería ser Harry, con respecto al comportamiento de las brujas de Hogwarts.

Ravenclaw House se estaba adaptando bien a lo que estaba sucediendo dentro de sus propios muros azules y bronce. Morag, Mandy y Lisa eran amigas del trío, compartían la defensa de Harry y ahora las clases de pociones también ayudaron. Cho miraba continuamente a Harry y encontraba cualquier excusa para hablar con él. En estas situaciones, Harry era cortés pero nada más. Las chicas mayores de Ravenclaw, aparte de Penny, se mantenían alejadas, el ejemplo de Chambers tal vez jugando en su mente.

Las otras brujas de primer año también estaban en buenos términos con los amigos, y solo los dos Gryffindors empujaban continuamente los límites. Parvati y Lavender se habían acercado mientras caminaban a clase, charlando con Harry a mil por hora. Fue cuando Lavender decidió mover las cosas aferrándose al otro brazo de Harry que fue educada pero instantánea y firmemente rechazada.

"Señorita Brown, nunca tome el brazo derecho de un espadachín a menos que se lo ofrezca específicamente. En mi cultura, esto puede considerarse un ataque, ya que está obstaculizando mi capacidad para desenvainar mi arma". Lavender soltó el brazo de Harry como si estuviera al rojo vivo y acabara de quemarse los dedos. Nadie quería que Harry pensara siquiera que lo estaban atacando, ahora todos habían visto lo que podía hacer con una espada.

Él asintió antes de continuar. "No estabas al tanto de la situación, así que no es necesario decir nada más". Ambas chicas de Gryffindor le habían dado un gran rodeo después de eso.

Cuando algunas de las chicas mayores de las otras casas se acercaron, Hermione esperaba que no fuera una ilusión de su parte, pero Harry pareció usarla como escudo. Esta era una función que ella estaba más que feliz de proporcionar. Estas brujas pueden haber tenido una agenda específica en Hogwarts, pero también Harry, aunque su agenda tuvo consecuencias mucho más importantes que simplemente encontrar a alguien con quien casarse. Hermione recordó esto cuando salían de su clase normal de defensa de los lunes, el profesor Weasley tenía un breve mensaje para él.

"Harry, tu padre dice 'es hora', me aseguró que sabrías lo que eso significa".

Su sonrisa era salvaje, activando la alarma de peligro de Hermione. "Harry, ¿por favor dime que no vas a ponerte como un 'guerrero duende' con nosotros?"

"Hermione, soy un guerrero duende".

"Está bien, mala elección de palabras. Lo que realmente quería preguntar era si ibas a correr hacia el peligro con una espada en cada mano".

Podía ver que ella simplemente estaba preocupada por su seguridad, así que intentó tranquilizarla. "Hermione, se me ha encomendado la tarea de poner fin a un gran error, y eso es todo lo que puedo decir sobre el asunto hasta que suceda. Lo que diré es que no debería necesitar ninguna de mis espadas para defenderme, no habrá peligro. en absoluto."

Después del incidente de Lucius Malfoy, Hermione había aceptado que Harry estaba en Hogwarts con un propósito diferente al de recibir una educación mágica. Aquí estaba obviamente la siguiente fase de ese propósito. Que no podía decirle nada más estaba bien, que no estaría en peligro era todo lo que realmente necesitaba saber.

Al menos esta vez tenía seis semanas de entrenamiento mágico en su haber, y algunas maldiciones bajo la manga. Hermione le creyó a Harry cuando dijo que no sería peligroso, pero que siempre era mejor estar preparado.

También se había estado preparando leyendo el libro que Neville le dio de cabo a rabo. Hermione pensó que gran parte del comportamiento y las costumbres podrían, en el mejor de los casos, describirse como 'pintorescos', pero al menos explicaban el comportamiento del 'viejo mundo' de Harry. Obviamente había leído algo similar antes de asistir a Hogwarts y pensaba que cosas como ofrecerle el brazo a una joven o besarle el dorso de la mano era la forma en que los magos se comportaban normalmente.