Capítulo 92: Ruedas dentro de ruedas

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La emoción dentro de Hogwarts crecía aproximadamente al mismo ritmo que el magnífico estadio nuevo, que ahora se elevaba majestuosamente del suelo a unos cien metros de la puerta principal. Durante toda la semana, los períodos libres que tenían los estudiantes los pasaban viendo la construcción de las nuevas instalaciones de Hogwarts. Filius incluso había llevado a sus estudiantes de OWL y EXTASIS para observar algunas de las aplicaciones prácticas de lo que estaban aprendiendo en su clase.

El Ministerio había logrado un golpe masivo de relaciones públicas al anunciar que esto era un regalo para Hogwarts. Un regalo para agradecerles por todo su arduo trabajo en los últimos años, arduo trabajo que sin duda había transformado la escuela. En realidad, no salieron y dijeron 'del lío al que Dumbledore arrastró a la escuela', no necesitaban hacerlo, todos entendieron el mensaje.

El hecho de que Dumbledore estuviera de regreso en Hogwarts en ese momento permitió que el ministerio lo golpeara pública y políticamente en el ojo. El otro gran golpe fue permitir a los estudiantes de Hogwarts la oportunidad de invitar a sus padres a la primera prueba del Torneo de los Tres Magos. Una vez que Augusta pudiera confirmar los números, el ministerio sabría cuántos boletos tenía disponibles para asignar. También habría un porcentaje de esa asignación para Gringotts, después de todo, había un campeón goblin en el torneo.

Severus miraba continuamente a su alrededor, asombrado por los cambios producidos en tan poco tiempo. Si el ministerio que puso a los padres de los estudiantes de Hogwarts por encima de sus propias necesidades codiciosas no fue suficiente, Severus no tuvo que ir muy lejos para encontrar más ejemplos de cambios radicales. Draco estaría jugando al buscador de Slytherin el sábado, en una escoba que le prestó Crow y con toda la escuela apoyando sus esfuerzos.

Sí, estaban jugando Beauxbatons y, como todos esperaban, Durmstang venció a Hufflepuff, pero al ver a los Gryffindors apoyando a Slytherin, Severus pensó que había mezclado algunos ingredientes de pociones. Simplemente tenía que estar alucinando.

Tonks le estaba sonriendo. "No te preocupes, Severus, todos tenemos momentos así. Te vi en el espacio mientras mirabas lo que estaba frente a nosotros. La atmósfera dentro de Hogwarts ha cambiado más allá de todo reconocimiento desde que yo era estudiante aquí. Henrica ha estado en el castillo desde el comienzo de los cambios, e incluso ella lucha con eso a veces. No puedo evitar preguntarme cómo será cuando mi ahijada asista a Hogwarts".

El hecho de que sostuviera a Astrid con amor en sus brazos enfocó los pensamientos de Severus en esa dirección también. "Mi ahijado es como una persona diferente ahora. Sin la influencia de su padre, a Draco se le ha permitido crecer hasta convertirse en el joven mago sobresaliente que siempre supe que estaba allí. Las influencias de las personas a las que ahora escucha están teniendo un efecto mucho mejor en él. ."

Henrica estaba sentada al lado de Tonks, observando a los dos merodeadores en la mesa de Gryffindor charlando animadamente con los gemelos Weasley. "No es solo Draco quien se ve afectado, Severus, se está extendiendo por toda la escuela. Según todos los informes, Fred y George Weasley eran un par de terrores. Ahora míralos. Prefectos, entrenadores de merodeadores, y actualmente están sentados allí tratando venderle a Sirius y Remus la idea de financiar una tienda de bromas. Como probablemente puedas imaginar, eso no será difícil de vender para nuestros dos hijos grandes".

Si bien Tonks solo pudo sonreír ante la acertada descripción de sus dos magos, la idea de la tienda de bromas horrorizó a Severus. "Dios mío, apenas puedo imaginar algunas de las cosas que se les ocurrirían a esos dos..."

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