Darkest minds: Red 1

3-¿Roja?

Narra Padme

Al coche que nos seguía se le unió el todo terreno que me había sacado de Thurmond, y dentro de el iban las personas que me habían sacado de allí.
Un bala traspaso el cristal de la vieja furgoneta y Liam pegó un volantazo a la izquierda para intentar esquivarla pero fue en vano, el chico de gafas se levantó de su asiento para ver como iban las cosas por atrás y cuando lo vio puso una cara de puro espanto.

--Tío, es Mary Jane -Dijo alarmado hacía Liam.

El también puso cara de miedo y cedió el volante a Ruby, la cual al principio se negó pero acabo cediendo. Liam se acercó a mi y al de gafas los cuales seguíamos pegados a la ventana mirando todo pasmados y con temor en los ojos.

--Cual es tu color? -Me pregunto haciendo que lo mirara.

Dude unos segundos, si lo preguntaba es por que sabía que necesitaba ayuda, y mi verdadero color podría dársela con sus habilidades, pero no sabía como usarla, y podía dañar a alguien por lo que el echo de mentirle me pareció muy apetecible, una vez lo tuve decidido conteste sin rodeos.

--Rojo

Lo mire con miedo esperando una mala respuesta de su parte pero nada, seguía igual que antes, solo que esta vez con algo de esperanza en sus ojos.
Luego mi vista fue hacía el chico de gafas el cual me miro con una pequeña sonrisa para después ir a ver cómo se encontraba Zu.

--Bien, este es el plan -Me dijo Liam captando mi atención- Chubs vigilará que no salgamos volando por la puerta, yo intentaré derribar un árbol y tu lo quemaras.

Mi mente proceso de forma lenta la información dividiéndola en sectores.
Primero, el chico lindo de gafas se llamaba Chubs, o era un mote, no lo sé, y segundo, tendría que quemar ese árbol, usando mis poderes, y tenía que no dañar a nadie.
Liam abrió la puerta y yo lo cogí de la camiseta para que no saliera volando, Chubs llego segundos después para ayudarme pero el lo cogió de la cintura haciendo así que Liam estuviera más seguro, disparos empezaron a salir del coche desconocido para mi pero para ellos no parecía ser desconocido, mi fuego interior empezó a aumentar sus ganas de ser expulsado cuando vi que una bala estuvo a punto de darle a Chubs en el brazo, mientras Liam intentaba tirar un árbol el todo terreno de Cate comenzó una pelea con el coche de esa tal Mary Jane intentando sacarla de la carretera.
No se si pasaron minutos o segundos pero Liam consiguió arrancar un árbol y una vez estuvo en el suelo fue mi momento, concentre todo el poder que llevaba seis años guardando en mis manos, y cuando me asegure de que estaba controlado lo expulse contra el árbol.
Cuando el fuego de mis manos se apago caí hacia atrás y unos brazos me cogieron evitando el impacto de mi cuerpo contra el suelo, sentí que el aire dejaba de entrar en la furgoneta por lo que supuse que alguien había cerrado las puertas. No podía moverme, tenía los ojos abiertos pero veía solo figuras borrosas y sentía mis ojos mojados, sentí mi cabeza apoyada en algo blandito y como alguien me acariciaba la cabeza y me decía cosas, pero no podía distinguir que me decía, sentí una figura más acercarse a mi y cogerme las manos para después pasar algo mojado sobre ellas. Pasados unos minutos mi vista comenzó a aclarase y un olor a alcohol inundo mis fosas nasales, sentí escozor en las manos pero todavía estaba demasiados débil como para mirar, aparte de que las caricias en mi cabeza no habían parado y me mantenían relajada.
Luego empecé a distinguir voces, Ruby pedía a Zu que le pasara distintas cosas que por todo lo que entendí debían pertenecer a un botiquín, escuchaba a Liam de lejos preguntar como iban las cosas por lo que supuse que había vuelto a su puesto al volante, y por ultimo distinguí la voz de Chubs muy, muy cerca mío intentando tranquilizarme por lo que supuse que mi cabeza estaba en sus piernas apoyada. Cuando todos mis sentidos volvieron a la normalidad pude ver a Ruby y ver algunos restos de lagrimas en su cara, pude ver a una Zu con cara de preocupación y a un Chubs con la mirada extrañamente preocupada, me empecé a sentir muy cansada y sin poder evitarlo caí en los brazos de Morfeo.

Desperté en una cama con Ruby a un lado y Zu al otro, me levante intentando no hacer mucho ruido y me acerque a la única ventana que había en el lugar, vi a Liam y a Chubs durmiendo en unos sofás que habían aparte de la cama.
Abrí la persiana que tapaba las vistas y vi que estaba amaneciendo por lo que decidí no volver a la cama. Tras investigar un rato en la habitación encontré ropa en el armario y en el baño habían un montón de cosas de aseo que supuse que eran de las personas que anteriormente estuvieron en esta habitación.
Cogí del armario una camiseta blanca ajustada de tirantes, una sudadera que metí a la mochila por si en algún momento me hacía falta y un pantalón vaquero negro. Entre al baño y tras cerrar con pestillo me di una ducha y me puse la ropa para después echarme colonia y desodorante y arreglar mi coleta.
Si en el espejo de la gasolinera me veía magullada, ahora lo estaba mucho más, tenía las ojeras moradas muy marcadas, la nariz y los mofletes rojos, las manos llenas de magulladuras y se me marcaban muchísimo las costillas, hasta que no las vi no note el hambre que tenía, salí de la habitación y note la ausencia de Liam y la puerta principal abierta, salí fuera y lo vi arreglando una rueda de la furgoneta que seguramente se daño mientras huíamos de la Liga y de esa tal Mary Jane, el sol ya había salido y la calle estaba totalmente iluminada. Liam noto mi presencia y giro la cabeza sonriendo en forma de saludo a lo que yo imite su acción.

--Betty necesita un poco de pintura nueva, me ayudas? -Me dijo levantándose de al lado de la rueda.

--Betty? 

--Si, a si se llama esta preciosidad -Me contesto señalando la furgoneta.

En ese momento caí en que en un lado ponía con letras azules Black Betty, yo solté una pequeña risa para después acercarme a el y coger una brocha y un bote de pintura que dios sabrá de donde a sacado y ayudarlo a pintar. En la radio de la furgoneta comenzó a sonar  Riptide de Vance Joy y yo comencé a tararearla siendo seguida por Liam, media hora después o así salieron Zu y Ruby con un vestido rojo largo que le quedaba precioso, Liam la miro impresionado y yo me acerque a ella para hacer un reverencia de forma graciosa.

--No será usted una princesa perdida señorita Daly -Dije de forma divertida soltando una pequeña risa.

--No creo señorita Clint -Me respondió de la misma forma. 

Después de eso nos ayudo a pintar a Betty mientras Zu buscaba más ropa que pudiera ser útil para alguno de nosotros en la habitación, cuando Chubs despertó recogimos todo y nos montamos en Betty para seguir nuestro camino. 

Mientras Ruby, Liam y Chubs hablaban sobre a donde podríamos ir a por suministros por que se nos estaban acabando yo ayude a Zu con unas divisiones que estaba haciendo y le explique algunas palabras que me escribió que no entendía bien, cuando los chicos terminaron de hablar quedaron en que iríamos a un centro comercial que había cerca y ya aprovecharíamos para pasar la noche allí. Ruby se sentó a mi lado y ayudo junto a mi a Zu, estuvimos así hasta que nos cansamos y comenzamos a hablar.

--Que te traes con Liam? - Le pregunte a Ruby.

--Nada, somos amigos.

--Rubs, te conozco de casi toda la vida, se cuando mientes.

--Vale, puede que me guste un poco, pero nunca podríamos estar juntos.

--Por que? -Le pregunte sin entender por que lo decía.

--Podría hacerle daño.

Zu simplemente nos miraba con una sonrisa, y cuando Ruby y yo comenzamos a hacerle caras graciosas y cosquillas, se reía con una felicidad que no había visto en alguien desde hace mucho tiempo, con todo lo que habrá sufrido esta pobre niña como para llegar al punto de ni siquiera hablar, no podía entender como seguía riendo, pero estaba segura de que me encantaba ese sonido, y de que la haría todo lo feliz que pudiera solo para escucharlo más veces.
El día paso rápido y faltaba poco para llegar al centro comercial, Ruby y Zu se quedaron dormidas por lo que me senté a su lado y me quede mirando al frente entre los dos asientos en los que se encontraban Liam y Chubs, viendo el camino, todo parecía tan normal que si alguien lo viera desde fuera pensaría que solo somos un grupo de amigos que va de vacaciones juntos a algún lado y no unos niños PSI fugitivos con precio por entregarnos, vivos o muertos.