Darkest minds: Red 1

8-Corazon roto

Narra Padme

Desperté en medio del bosque con la ropa pegada al cuerpo y mucho, mucho calor, pasé los dedos por mis ojos retirando la tierra que me había entrado en ellos y miré a mi alrededor, las ojas más cercanas a mi estaban calcinadas y mi ropa manchada de tierra, sudor y cenizas, me levanté como pude y el viento golpeó mi caliente piel produciendome un pinchazo casi insoportable en todo el cuerpo, ande tambaleandome hasta el claro donde estaban las dianas, la gente reía, hablaba y entranaba ajena a mi sufrimiento y juro que nunca sentí tanta envidia de alguien como en ese momento.

Vi a Ruby y Liam a unos cuantos metros de mi hablando por lo que me acerqué a ellos arrastrando los pies, un cuerpo chocó conmigo desestabilizandome y haciéndome caer al suelo, la atención de mis amigos se posó en mi cuando la persona que me había tirado empezó a gritarme.

--Eh, que coño te pasa? Con que cojones me has quemado? Mira por donde andas.-Gritaba el chico en mi dirección.

Sus gritos me produjeron un dolor de cabeza tan insoportable que tuve que taparme los oidos con las manos y apoyar la frente en el suelo intentando calmarlo. Sentí como alguien me tocaba y apartaba las manos rápido y segundos despues la voz de Ruby.

--Liam, esta ardiendo.-La escuché decir.

Alguien volvió a tocarme pero está vez en vez de apartarse me puso recta y me apoyó en lo que supuse que era una piedra, cuándo estuve incorporada completamente Liam apartó sus manos de mi dejando ver distintas quemaduras en ellas, las lágrimas se acumularon en mis ojos al ver lo que le había pasado a las manos de Liam.

--Pads, no llores.-Dijo Ruby arrodillandose frente a mi.- Dime que necesitas para encontrarte mejor y te ayudaremos.

Mis ojos se conectaron con los de ella y las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos, no llegaban muy lejos ya que segundos depues de hacer contacto con mi piel se convertian en vapor recordandome de la cantidad de poder que estaba guardando en mi interior y quería salir.

--Necesito sacarlo.-Dije en un susurro ronco sintiendo como el aliento me quemaba la boca al hablar.

--El que? -Hablo esta vez Liam.

Un silencio se formó entre mis dos amigos.

--El fuego.-Hablo Ruby.-Necesita sacar el fuego, haz que se aparten todos.

Liam nos miró por una ultima vez y corrió a despejar el claro mientras Rubs se quedaba conmigo.

--Vas a ponerte bien Pads. -Hablo mi amiga mirandome.

Un minuto.

Dos minutos.

Tres minutos.

Cuatro minutos.

El fuego en mi interior bullia cada vez de forma más intensa y salvaje y no sabía cuanto podría controlarlo.

Cinco minutos.

Seis minutos.

Siete minutos.

Ocho minutos.

Mis manos comenzaron a temblar.

--Rubs tienes que irte.-Dije conectando mis ojos con los de ella.

--Pero...

--Ruby, vete.-Hable demandante.-Porfavor.

Nueves minutos.

Diez minutos.

Once minutos.

Doce minutos.

Ya no había ruidos en el claro, solo se podía escuchar el canto de los pájaros  que no sabían lo que se avecinaba, si lo hubieran sabido no se habrían quedado cerca mía.