CAPÍTULO 17 - En aprietos

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Ya había pasado un largo rato y el cansancio se hacía notar. No recordaba la última vez que había estado en tales aprietos. «He estado en peores situaciones», recordaba Chris. Ya estaba sobre el final de sus balas mientras peleaba contra una horda de zombis, acorralado con la espalda contra la pared. El rifle semi-automático ya estaba agotado y la pistola aún tenía varios cartuchos para usar, aunque sabía que no era lo mismo.

Mientras tanto Sherry y Jill peleabann con Azrael. Corrían alrededor de la criatura mientras le disparaban en el pecho y en la cabeza mientras intentaba atacar a las dos mujeres. Su punto fuerte era la fuerza y el largo tentáculo que le salía del hombro derecho que usaba como arma. Sherry y Jill tenían ventaja con que era lento y le costaba llegar a ellas, pero un golpe de esa cosa podría dejarle daños severos.

Sherry seguía disparando mientras Azrael concentraba su atención en Jill. Quedó detrás suyo y notó que había algo que sobresalía del cuello del monstruo. Había una pequeña placa metálica titialnte enganchada en la piel. «Eso parece importante». Azrael notó que faltaba la pequeña Birkin así que giró la cabeza a sus espaldas y notó que ella estaba ahí.

—¡Oye, tú!— le gritó Jill mientras le disparaba para llamar su atención nuevamente. En la distracción Sherry corrió hasta su compañera.

—Escucha, esta cosa es imparable, pero tal vez encontré un punto débil. Distraelo mientras yo lo ataco desde atrás.

—Entendido— le dijo Valentine. Ambas se separaron y empezaron a correr por ambos lados. Azrael no sabía a quien prestarle atención, hasta que Jill comenzó con la balacera. Empezó por dispararle varias veces en la cabeza, y el Tyrant no se inmutaba. Puso su enfoque en Valentine mientras Sherry pensaba como acercarse a él sin ser vista.

Mantenía distancia apoyada sobre la pared del salón mientras buscaba nuevamente esa placa que brillaba. Cuando finalmente la divisió guardo su pistola en la funda y sacó el cuchillo. «Veamos si esto funciona». Comenzó a correr en la dirección de Azrael y saltó lo más alto posible y cayó sobre su espalda. La bestía reaccionó tarde y Sherry comenzaba a correr el bendaje negro que lo cubría. La placa metálica se hizo visible y pudo ver que era un chip grande como una mano que estaba enganchado en la piel. Sin pensarlo dos veces golpeó el aparato con la navaja y el chip inició a soltar chispazos. Inmediatamente Azrael sintió un dolor tal que liberó un grito estruendoso. Estiró los brazos hacia atrás para intentar agarrar a Sherry pero no llegaba, así que usó el tentáculo y esta vez sí lo logro.

intentaba liberarse del amarre de Azrael pero no podía. Pese a que era delgado el tentáculo era bastante robusto. Mientras Jill intentaba dispararle, Azrael trataba de cubrirse con los brazos, y en la confusión lanzó a Sherry contra la pared, haciendo que el golpe fuese tan fuerte que rompió una baldosa grande.

Sherry gemía de dolor en el suelo mientras Jill estaba mano a mano contra el Tyrant. Disparaba mientras esquivaba los golpes y el largo tentáculo que se movía por todos lados. La joven agente rubia intentaba reincorporarse en sus pies cuando algo detrás de ella llamó su atención. Vio la baldosa doblada y notó que había algo detrás de ella. Con mucha fuerza intentó moverla de su lugar, y cuando lo logró miró y vio que esta tenía la entrada a un conducto de ventilación. «Puede ser nuestra vía de escape», concluyó Sherry.

Aventó la mano a lo alto para llamar la atención de Jill. Siguió mientras gritaba su nombre hasta que la agente de la B.S.A.A. se percató de lo que hacía su compañera. Cuando Sherry vio que la había visto apuntó con el dedo al conducto, y ahí Jill entendió todo.

Miró a Azrael una  última vez. Esperaba que la abominación atacara para esquivarlo y ahí salir corriendo en dirección a Sherry. Esperó un tiempo hasta que finalmente el enemigo reaccionó. Corrió a paso lento hacia Jill para aventarle un golpe pero ella logró agacharse a tiempo. Con las rodillas dobladas usó el impuslo para erguirse y correr con todo el aire en los pulmones. Azrael vio lo que sucedía y con su propria lentitud persiguió a Jill. Sherry ya había entrado por el conducto de ventilación mientras su compañera intentaba entrar a toda velocidad. Por suerte logró hacerlo a tiempo porque Azrael ya había llegado al lugar e intentó derribarla con ambos puños, aunque no sirvió porque su objetivo ya había escapado.

Resident Evil - Héroe CaídoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora