Resident Evil - Héroe Caído

CAPÍTULO 15 - Reunión indeseada

Los tres seguían unidos buscando donde ir. Estaban perdidos y lo único que podían hacer era caminar. Los nervios se apoderaban de Sherry mientras pensaba en Leon. Le ha tocado en más de una ocasión arriesgar su vida por una misión pero eso no impedía preocuparse por el que consideró una figura paterna durante años.

Chris pudo notar que ella no estaba en sintonía con el resto así que se le acercó y le habló.

—¿Estás bien?

—¿Eh? Emm, sisi, no te preocupes— respondió distraída.

—Entiendo que estés preocupada por Leon, pero no tienes porqué. Lo he visto en peores situaciones y ha logrado salir ileso.

—Lo sé, aún así no cambia el hecho de que siga perocupada por él. Toda mi vida él ha estado a mi lado sin que nadie se lo pidiera y siempre estuvo apoyándome en los peores momentos, solo quiero demostrarle que puedo cuidarle la espalda como lo hizo contigo.

Chris se sintió algo conmovido por las palabras de Sherry. Apoyó la mano en su hombro.

—Entiendo que te sientas así, pero ahora lo único que podemos hacer es buscar a Claire y largarnos de aquí, y con suerte irnos todos juntos.

«No pienso irme de aquí sin él». Sherry no aceptaba las palabras que le decía Chris. Tenía pensada irse de ahí con sus dos amigos, o caer en el intento.

✱✱✱

Escuchaba una voz tenue que lo llamaba. No la reconocía pero sí lograba escuchar que decía su nombre. Todavía la sentía débil. Se sentía caído, le costaba abrir los ojos y sentía un dolor punzante en el cuello. Como pudo fue abriendo los ojos mientras la voz se hacía más fuerte. "Leon, Leon", escuchaba. Era una voz femenina, ¿que ya había escuchado antes?

Abrió un poco más los ojos y la imagen era borrosa. Cada vez se hacía más clara y veía una cabellera roja llameante en frente suyo.

—Leon, Leon, ¿me escuchas?

Subitamente reconoció de quién era la voz .

—¿Claire, eres tú?— dijo como pudo.

—Ay, gracias al cielo, ¿estas bien?— dijo aliviada Claire. Estaba preocupada de que la descarga hubiera sido más de lo que pudiese soportar.

—¿Dónde estoy?

—Estamos en la sala interrogatoria.

—¿Qué me pasó?— intentó levantarse de su asiento pero no pudo. Quería mover las manos pero no podía, sentía que estaban atrapadas. También los pies estaban igual. Intentaba moverse con la esperanza de liberarse, pero era inutil—. ¿Qué rayos..?

—No se esfuerze señor Kennedy, solo pierde el tiempo— dijo alguien detrás de él. Miró por los costados para saber de donde venía esa voz, al tiempo que reconocía de quien era. Wilson se acercó y se paró justo al lado suyo para que lo pueda ver— Hola Leon, tanto tiempo.

—Wilson, veo que has sabido mantenerte bien con el tiempo— dijo mientras miraba el ojo maltrecho.

Wilson se echó a reir.

—Veo que su humor sigue igual, me alegro. No veo la hora de extirpárselo, pero mientras tanto, Artem— Leon giró a su izquierda y vio a quien le llamaban Artem, quien tomó su arma y le asestó un golpe en la cara—. Bien, ahora que estamos los tres podemos seguir con lo nuestro.

—Déjame adivinar, algún plan diabólico para conquistar el mundo— comentó con sarcasmo el agente rubio.

—Yo no lo llamaría así, aunque sí tengo aspiraciones altas. Comenzar desde abajo ya que arruinaste mi plan hace diez años y perdí todo lo que tenía.