Resident Evil - Héroe Caído

CAPÍTULO 2 - Fiesta sorpresa

Todo tenía que estar perfecto. La cena de beneficiencia venía organizándose desde hace semanas e iban a participar algunas de las figuras más importantes. Varios políticos del gobierno estadounidense, representantes de distintas naciones del mundo y algún que otro agente que representaba a las distintas organizaciones en contra de las bioarmas y del bioterrorismo. Lo mejor de lo mejor iba a estar ahí.

Claire estaba ansiosa por cómo iba a terminar. Muchas cosas importantes dependían de cómo iba a terminar esto. Recibir apoyo para las comunidades víctimas de ataques bioterroristas era algo que siempre la preocupaba. Esperaba haber hecho todo lo necesario para cumplir con su trabajo.

Claire tomó la oportunidad para ir de compras. Una semana antes había visto un hermoso vestido corto color rojo que vio por la vidriera de un neogcio, y cuando supo que más adelante iba a estar la cena beneficiencia, tomó la oportunidad sin dudar. Le habían dicho que se presentara lo mejor posible. Bueno, con eso no iba a fallar, sobre todo cuando había gastado mucho dinero en el vestido.

Los invitados lentamente iban llegando al evento. Claire iba charlando con cada uno para hacer un reconocimiento y luego llevarlos amablemente a sus lugares. Mientras hablaba con un senador estadounidense, Moira Burton a lo lejos levantaba el brazo y lo movía para llamar la atención de la pelirroja. Ella se dio cuenta y se alejó de los huéspedes para caminar hacia ella.

—Oye, parece ser que las cosas están andando bien, y mírate, ¡estás radiante!— le dijo Moira.

—Gracias, aunque la verdad estoy algo nerviosa, se supone que esto va a ayudar a muchas personas.

—Tranquila, las cosas estan yendo bien, tú solo relajate y disfruta de la noche.

—Lo intentaré, pero no prometo nada.

La sala cada vez se hacía más ocupada. Los invitados llegaban en avalancha y los demás miembros de TerraSave tenían las manos ocupadas trabajando y asistiendo a las personas. Parecía ser que todo iba en buen camino, hasta que Claire vio a Moira hacer los mismos gestos que antes para llamar su atención, los cuales ya eran agotadores y nuevamente fue a buscarla.

—Espero que sea importante— dijo Claire en tono serio.

—Si se puede llamar así. Mira, he chequeado la lista de invitados y parece ser que solamente falta uno en llegar, me informaron hace poco que lo agregaron a último momento.

—¿Un invitado?¿Quién es?

—No lo sé, por lo que me dijeron es alguien que representa a una organización del gobierno de Estados Unidos. Dicen que es frío e inexpresivo, aunque las chicas escucharon que es un bombón que se lleva todas las miradas— Moira dejó escapar un sonrisa cuando dijo la últimas palabras, a lo que Claire respondió de la misma manera.

—¿Ah, sí?¿Sabes por lo menos el nombre de este supuesto galán?— La pelirroja se quedó con la intriga de saber de quien se trataba.

-Leigh, no, espera, Lean, tampoco. Le..., Lee...

Cuando Claire escuchó balbucear los varios nombres que Moira iba diciendo empezó a hacer cálculos en su cabeza, y la única persona que coincidía con la descripción y el trabajo era...

—¡¿Leon?!

—¿Sí?— se escuchó decir a sus espaldas. Ambas mujeres desviaron la mirada y miraron al supuesto hombre, y cuando Redfield lo vio lo reconoció al instante, ya que se trataba de alguien que conocía muy bien—. Hola Claire, tanto tiempo sin vernos.

Ella no sabía qué responder. Hacía mucho tiempo que no lo veía, pero ahí estaba, vestido con un traje negro, camisa blanca y moño para la ocasión. Habían pasado casi diez años desde la última vez que se vieron. Había sido afuera de la Casa Blanca, cuando ella le pidió que le entregara el chip de Jun See y él se negó. Desde entonces siguieron mantuviendo contacto por teléfono, pero nunca cara a cara. Y ahora que lo veía se notaba más maduro y más alejado de aquel Leon que conoció tiempo atrás en Raccoon City.