House of Cards

Capítulo 8 La Boda

[Scarlett]

Desperté con la luz del sol en la cara, tuve que parpadear varias veces para que mis ojos se acostumbren a la luz, pero al hacerlo me sorprendí al ver a la chica de cabello rubio que me había ayudado a probarme el vestido hace solo dos días, pero ella no parecía prestarme mucha atención, solo observaba el vestido que dejaron en un elegante maniquí de costura para que no se arrugara, y recordé todo, iba a casarme con un gruñón que ni siquiera me soportaba.

Me levanté de la cama con molestia y pesadez, el vestido era hermoso, no podía dejar de verlo cada vez que pasaba frente a él, y después de saber la verdad ya no sentía que estaba perdiendo mi libertad, sentía que me estaban protegiendo, quizás era una deuda que ahora estaba apareciendo en mi vida, pero si la podía pagar siendo amable y menos grosera lo haría.

−Pareces un poco triste Rose, ¿es mi culpa o dije algo malo? −pregunté al ver la expresión de la chica− Si es así dime y te pido disculpas por lo que...

−No, no es así señorita Scarlett, yo...en realidad yo... −parecía estar peleando con ella para decirme o no lo que tenía en mente.

−Dime qué pasa, no voy a enojarme o hacerte daño, quiero ser tu amiga Rose −dije inmediatamente para hacerla sentir mejor−. Podemos confiar la una en la otra.

−Tiene razón señorita Scarlett, yo quiero ser su amiga y no debe haber secretos entre nosotras −respondió un poco tímida−. Conozco al señor Min desde hace unos cuantos años, cuatro para ser exacta. Cuando llegué me indicaron que cuidara de él, soy como una asistente, casi una secretaria que tiene unas cuantas libertades demás, conocerlo fue extraño, era un chico que no hablaba casi nada, me di cuenta casi de inmediato que sufría depresión profunda, pero nunca pude averiguar la razón, él no me hablaba para nada más que para darme ordenes, yo sabía que este negocio no era nada legal cuando vi que llegaban cajas enormes directo a la bodega de la casa, pero yo no estaba ahí para juzgar.

«Con el paso de los meses, sus amigos encontraron la forma de hacer que hablara, que saliera y se pudiera recuperar de esa depresión que lo estaba dañando, y conocerlo en su buena faceta fue una de las mejores cosas que me pasaron, era un poco más risueño, más gracioso y más atractivo...me di cuenta que me estaba enamorando de él, y se lo confesé, su respuesta fue muy amable y cariñosa, me dijo que no quería lastimarme, pero que él no podía estar con nadie, que le dolería mucho intentar ser feliz al lado de alguien, nunca entendí eso pero lo acepte, todo eso solo paso en un año, y los siguientes tres no pude sacarlo de mi corazón, incluso cuando empecé a salir con Ji Min oppa, pero él también tenía sus problemas de los que tampoco quiere hablar, sigo amando al señor Min, y siento un dolor horrible de saber que se va a casar con usted, desearía ser estar en su lugar señorita.

Escuchar eso fue impactante, ella lo amaba y yo le estaba quitando la oportunidad de conquistarlo, y a él le estaban quitando la oportunidad de ser amado por una chica que tenía buenos sentimientos por él, maldije al padre de Yoon Gi no por última vez.

−Desearía que las cosas fueran diferentes Rose, él merece amor sincero, y tú podrías dárselo, pero estoy atrapada en esto −dije al pensar bien mis palabras para no hacerla sentir mal−. Eres amable y dulce, serías una buena pareja para él.

−Solo quiero pedirle un favor señorita Scarlett, quizás uno demasiado grande −respondió Rose, y yo solo asentí con la cabeza−. Le pido que lo intente bien, quiero decir, intentar de corazón, amarlo o al menos respetarlo y quererlo como un protector −no supe qué responderle−. Prométalo.

−Está bien, lo prometo, intentare con todo mi corazón amarlo, respetarlo y quererlo Rose −sentí una punzada en el pecho, era una promesa demasiado grande para solo una chica de mi edad.