Capítulo 18 Búscame

9 1 0
                                    

[Scarlett]

En este momento mi desesperación estaba en el pico más alto de la escala de mis nervios, todos se apuntaban con un arma, y lo único que yo podía pesar era que todos podíamos morir, incluyendo mi hijo, pero no tenía tanto miedo como de perder a mi esposo y a cada uno de sus amigos, pues eran como hermanos que nunca había podido tener en la vida. Era gracioso en parte pensar como todo esto pasaba porque un hombre se hizo un préstamo millonario y decidió pagarlo con su única hija. Pero no era solo ese evento el que nos había traído aquí o ¿sí?

−Por todo esto ella murió ¿no es verdad padre? Por tus porquerías −dijo Yoon Gi sin moverse ni mostrar miedo−, Ji Soo descubrió tus negocios ve compra y venta de una chica inocente.

−Todo va más allá de eso, comenzó con las porquerías de tu madre −respondió el señor Min jalándome del cabello para tenerme más cerca−, ella al igual que tu esposa solo era una ramera, terminará abandonante con un hijo que ni siquiera sabes si es tuyo.

−Mi madre te traicionó porque tú estabas loco y quizás tu hermano era mejor −provocó Yoon Gi a su padre, pero yo solo temblaba−, adelante, dispara y mátame, pero ese bebé nunca va a amarte, nunca tendrás amor.

El señor Min tenía el dedo en el gatillo a punto de apretarlo, pero era el arma que apuntaba a Yoon Gi. Nam Joon acercó más su pistola esta vez rozando la cabeza del señor Min, era una advertencia más que clara de que aún estaba en peligro si se le ocurría dispararle a Yoon Gi, pero luego mi mirada fue hacia una sombra que se movía en la oscuridad cerca de Yoon Gi, iba a gritar, pero fui interrumpida.

Hyung me debes algo al terminar esto −era la voz de Tae−, este imbécil planeaba dispararte por la espalda. Veo que la fiesta empezó sin mí.

Tae entró a la habitación apuntando a otro hombre, era la sombra que iba detrás de Yoon Gi, me sentí un poco aliviada, pero aun así el miedo no abandonaba mi cuerpo.

− ¿Por la espalda padre? Eres un verdadero cobarde sin remedio −dijo Yoon Gi caminando hacia un sillón, las miradas y los que le apuntaban lo seguían−, ¿qué quieres? Lo que sea te lo doy, pero a ella devuélvela, es mía, me la entregaste el día de la boda.

−Tiene a mi nieto dentro, así que no te la daré, es lo que quiero, al bebé −respondió el señor Min−. En cuanto lo tenga en mis brazos, a ella te la envió al infierno para que este contigo. Claro que una vez que la tenga encerrada, a ti te llevare a un lugar lejano donde te torturare.

−Está bien ¿y qué pasara con mis amigos? ¿Los dejaras ir o qué? −preguntó Yoon Gi tan calmado para la situación−, ellos solo siguen ordenes mías.

−Son tus perritos fieles, no aceptaran que te mate, así que les espera el mismo destino −el señor Min bajó el arma que apuntaba a su hijo−, todo lo que amas morirá Yoon Gi, solo quedara tu hijo y ni siquiera te recordará.

− ¿Y crees que ella se quedara quieta en una celda encerrada? Tú mismo lo dijiste una vez, ella es difícil de domar −ironizó Yoon Gi con una sonrisa ladina−. Siempre tratará de matarte o escapar, pero es más seguro que nunca puedas tenerla quieta en una habitación.

Yoon Gi me miró y me guiño un ojo, yo solo le devolví una sonrisa a medias, no sabía lo que pasaría a continuación, pero si él me decía que todo estaría bien, entonces yo le creía, por lo que dejé que mis instintos tomaran el control cuando él me hizo una seña con sus ojos hacia arriba, miré disimuladamente, y vi a Bang Chan que estaba en el piso de arriba junto a sus otros amigos y hombres.

−Creo que has alargado mucho tu muerte hijo, si la quieres viva acepta tu destino −dijo el señor Min y yo mire a Yoon Gi, quien asentía levemente y cerró los ojos lentamente.

House of CardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora