Capítulo 14 Una familia verdadera

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[Yoon Gi]

Aquella noche creí que ella no soportaría torturar a alguien, pero lo hizo, hizo muecas al principio, sin embargo, en cierto momento me di cuenta de lo que pasaba con ella, conocía ese sentimiento tan bien como a mí mismo, se estaba liberando y pude notar como poco a poco mataba a la niña miedosa y buena que tenía dentro, le daba paso a algo fuerte que podría defenderse con garras. Alguien nuevo que nacía en ella, alguien que no dejaría que nuevamente le hagan daño y si lo hacían entonces ella iba a pelear hasta que le pidan perdón.

Dejamos ese edificio y di la orden de limpiar lo mejor posible todo, sobre todo porque habíamos hecho un desastre torturando a ese hombre, y no solo eso, había que deshacerse de un cuerpo, el de Beltrán, además tenía mucho que hacer, buscar a ese chico al que la policía había dejado escapar, al que llamaban el heredero de Sakura, Christopher Chan, aunque lo mejor era encontrar a todo su grupo de amigos más cercanos, esos niños callejeros iban a caer antes de siquiera intentar algo.

Los días pasaron y ella seguía entrenando box y el manejo de una calibre veintidós, Nam Joon realmente se esforzaba en que ella aprenda todo lo que podía, sabía que a ella le agradaba mucho Nam, después de todo él siempre era muy interesante, tenía temas de conversación muy cultos, y ella amaba aprender algo nuevo sobre las cosas que él sabía, conmigo era diferente, le gustaba contarme sobre las cosas que había aprendido con Nam, y en qué podía mejorar para cuando llegara Jung Kook, pero también se mostraba interesada en mi día, me preguntaba sin miedo si había pasado algo con alguien indeseable, y yo solo para ver qué tanto ella podía aguantar, le contaba de cosas como asesinatos que cometí en el pasado, pero ella me preguntaba cómo había sentido la primera vez, ya que ella me confesó que se aguantó las ganas de vomitar.

Y recordé que ella no había asesinado a Beltrán, pero hizo que lo entierren vivo, y en el fondo sabía lo que pasaría, eso podría atormentarla en el fondo, aunque no quería decírmelo, yo lo sabía y tomé una decisión.

−Mañana vendrá una psicóloga para hablar contigo Scarlett y eso no está a discusión −dije mientras comíamos en la cena−, quiero que hables con ella de todo lo que necesites sacar de tu interior.

−No necesito una psicóloga Yoon Gi, yo quiero entrenar porque pronto vendrá Jung Kook y debo mostrarle mis avances −respondió ella sin dejar de mirarme−. Cancela esa cita porque no hablaré con nadie.

−Si no haces lo que digo entonces no aceptare visitas en la casa y veré a Jung Kook en otro lugar, o como último recurso te encierro en la habitación cuando él venga a verme −respondí de manera inflexible−, te amo y haré esto por esa razón, lo aceptas por las buenas o las malas.

−Eso no es justo Yoon Gi, yo estoy bien, no necesito un psicólogo −me reprochó ella molesta−, necesito entrenar y...

− ¿Estás escuchándote? Literalmente es un grito de ayuda, tratas de huir de los problemas que se forman en tu cabeza entrenando box −dije tratando de no alterarme para no terminar peleando−. Eres mi esposa y harás lo que digo, aunque no te guste, te ruego que lo hagas por tu cuenta y por las buenas, porque no te gustara verme enojado.

Scarlett aceptó molesta y dando un golpe a la mesa para luego levantarse e irse furiosa a nuestra habitación, la mucama de mi casa se acercó y le di la orden de cerrar la puerta hasta que yo decida ir a dormir, ella obedeció y cerro la habitación con llave, y Scarlett no tardó en protestar desde el otro lado, pateando y gritando, pero yo no iba a ceder, de hecho, decidí irme a mi oficina y poner música tan alto como se pudiera.

Al día siguiente llegó la psicóloga a las diez de la mañana, yo la dejé pasar y la llevé a una habitación que había hecho decorar como el consultorio de un psicólogo, eso lo tenía desde hace mucho tiempo, porque yo había tomado terapias por un año entero después de la muerte de Ji Soo, pero lo hice en secreto y por eso era a domicilio.

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