Capítulo 12 Revelaciones

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[Scarlett]

Me encontraba en una oscuridad muy extraña, parecía que podía tocarla con las manos, con el cuerpo y a la vez no sentía nada, no veía nada, pero escuchaba algunas cosas, nada concreto, la voz de mujeres desconocidas, y la de Yoon Gi, también las voces de sus amigos, podía distinguir de cada uno, y extrañamente cuando hablaban un color se presentaba ante mí, la de Yoon Gi era blanca y a veces gris, y me gustaba mucho escucharla.

−No eres más que una niña mimada a la que le dieron todo −dijo una voz femenina− ¿Cómo podrías entender todo por lo que pasó Yoon Gi? −parecía haber odio y sentía que de alguna forma conocía esa voz, la había escuchado en alguna parte−. Yo estuve con él, tú no, cuando su hermana fue asesinada.

De nuevo me perdí, ya no escuché nada más, pero esas palabras se quedaron en mi cabeza, ella debía ser su amiga, y seguro conocía la historia de la hermana menor de Yoon Gi, pero ¿por qué me lo decía con tanto odio? Yo no podría estar con él en su momento más triste, además, ¿por qué sería mi culpa?

−Tienes que despertar Scarlett, hay tantas cosas de las que debemos hablar −esa era la voz de Yoon Gi, tan estática, pero sentía algo cálido en ella−. Alessio no volverá a hacerte daño, ya me encargué de él −escuche su voz más cerca, quizás estaba a mi lado−, quiero contarte el secreto que por tanto tiempo me atormentó y espero que lo puedas entender cuando te lo diga.

Y otra vez lo perdí, me puse triste, su voz la podría escuchar siempre, pero quería saber qué tenía que decirme, y me alegraba saber que por fin tenía la confianza de contarme lo que sea que estuviera atormentando su corazón, yo iba a escucharlo y fuese lo que fuese no lo abandonaría, estoy enamorada de él.

− ¿Irás de nuevo a Japón? −era la voz Tae Hyung y sonaba sorprendido−. ¿Qué pasa si ella despierta?

−Tengo que terminar algunos asuntos urgentes y no me dejaran atrasarlo más −la voz de Yoon Gi sonaba preocupada−. Si ella despierta, quiero que estes con ella, eres su amigo y al menos tú puedes cuidarla.

Los perdí, pero juro que por un momento sentí que me dieron un beso y acariciaron mi mano, era él y me sentía muy feliz. Quería corresponder cada toque que me daba, responder a las cosas que me decía, pero solo veía oscuridad, y no sentía mi cuerpo.

Por fin, empecé a sentir mi cuerpo, y lo primero que hice fue mover mis dedos, tratar de hacer un puño, y me di cuenta que tenía algo en ella, un papel arrugado o eso sentía, con mucha dificultad traté de sentir más partes de mi cuerpo, hasta que logré sentir los ojos y me obligué a abrirlos, todo se veía borroso, pero podía distinguir formas y colores, aunque la habitación era blanca por completo, y había una persona ahí, un chico dormido en el sillón frente a mi cama, era Tae Hyung.

−Si estas buscando a Yoon Gi no lo vas a encontrar −dijo Tae Hyung aun pareciendo dormido y sin moverse−. Tiene asuntos que resolver en Japón.

− ¿No estamos en Japón? −pregunté con mucha dificultad y arrastrando las palabras.

−No, casi mueres, estuviste en un hospital de Japón, pero cuando tu situación fue un poco más estable, él pidió un traslado a Corea, y aquí estas −respondió abriendo los ojos y poniéndose de pie−. Hay muchos asuntos sin resolver que pronto tendrán respuestas.

−Quería verlo y estar con él −dije un poco triste pero aliviada de haber dejado atrás Japón−. No recuerdo casi nada, ni siquiera entiendo cómo estoy otra vez con ustedes, ¿cómo me rescataron?

−Los detalles no son necesarios Scarlett, pero Yoon Gi hyung estará interesado en saber todo lo que te pasó y el por qué estabas inconsciente −Tae Hyung se acercó para revisar el suero y sentarse en una silla cerca de mí−. Llegará hoy mismo, se fue hace una semana y me aviso por teléfono que ya está regresando.

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