House of Cards

Capítulo 15 Hielo en el infierno

[Yoon Gi]

Después de ordenar a mis hombres que revisen la casa decidí volver rápidamente con mi esposa, vi que Jennie estaba un poco cerca de ella y me dio curiosidad saber de qué estaban hablando en ese momento, pero lo más extraño fue ver el rostro de miedo mezclado con enojo de Scarlett.

− ¿Sucede algo cariño? −pregunté al verla y pude notar que Jennie se estremeció cuando dije esa palabra dulce para referirme a Scarlett−. No quería dejarte mucho rato sola, pero parece que interrumpí algo.

− ¿Acaso no confías en mí, oppa? −preguntó Jennie interrumpiendo a Scarlett antes de que pudiera responderme−. Yo soy mujer, no Alessio ni tu padre, o cualquiera de esos tipos que la miran −se veía muy tensa y me sorprendió que ella supiera de eso.

− ¿Qué sabes tú de Alessio, mi padre o mis socios, Jennie? −me puse a la defensiva pues yo nunca le había contado a ella del negocio. Si no mal recuerdo nunca te hablo de mis negocios y tú no preguntas por tu bien.

−Mi bien si claro, crees que soy ciega, pero me doy cuenta de todo Yoon Gi −su tono cambió y me sorprendió que dejara de ser educada−. Sé que Alessio mató a Ji Soo, que estas en un negocio ilegal y que prácticamente te casaste con ella obligado.

− ¿Quién te dijo de Scarlett? −yo suponía la respuesta, pero necesitaba saber.

−Tu padre me lo dijo Yoon Gi, y para tu información este es el último favor que te hago como doctora −respondió terminando de vendar el brazo de Scarlett y metiendo todas sus cosas en su botiquín de primeros auxilios−. No vuelvas a buscarme, me iré a Japón y tu mujer puede ser feliz contigo o tal vez no tanto.

Se levanto y caminó hacia mí, o más bien dicho, hacia la puerta, iba a salir, pero yo la tomé del brazo sin voltear a verla y ella hizo lo mismo, ni siquiera me miró trató de soltarse de mi agarre.

−Si intentas traicionarme a mí o La Flor Roja, Jennie, sabes lo que pasará contigo −dije en voz baja para que Scarlett no escuchara−. Te juro que tu padre no encontrara ni siquiera un cabello tuyo.

−Qué gracioso Yoon Gi, te sientes amenazado por una simple chica de veinticuatro años −soltó Jennie riéndose sínicamente−. Inténtalo, si me tocas un pelo la policía lo sabrá porque dejé un mensaje indicando que si algo me pasa te busquen a ti.

Fue lo último que dijo y luego se soltó de mi agarre y salió de mi casa tan pronto como pudo, ella estaba trabajando para mi padre o para Sakura, eso lo sabía, era más que obvio, pero si se iba a Japón al menos sería una enemiga menos cerca de mí, primero quería a mi padre lejos de mí, quizás a veinte metros bajo tierra, lejos de mi esposa y de cualquier intención que tuviera en mente.

Quité todo pensamiento de mi mente y me di cuenta que Scarlett me miraba preocupada, así que entré a la habitación y cerré con llave para que nadie interrumpa ese momento a solas con ella.

− ¿Sabes que nunca dejaría que mi padre o cualquier otro hombre te toque verdad? −pregunté sentándome en la cama y acariciando su mejilla suavemente para calmarla−. Antes mataría a quien se atreva a acercarse a ti, no podría dejar que alguien destruya el único pedazo fresco de mi infierno.

−Lo sé Yoon Gi, lo sé muy bien, y yo estaré a tu lado como prometí cuando me casé contigo −respondió ella agarrando mi mano−. ¿Quieres que te diga lo que Jennie me dijo?

−No Scarlett, no quiero hablar de eso ahora, pero me lo puedes decir mañana −me acerqué a ella para besarla y ella me detuvo por un momento−. Yo haré todo el trabajo si te preocupa el dolor de tu herida.