Tierra prohibida (Ester Expósito y tú)

Capítulo 7

Ester pov.

Veía al chico enfrente mío, no sabía como tenía el valor de aparecer todavía frente a mi.— ¿Qué quieres? — mi voz sale con odio. — Déjame en paz — volteo a ver si _______ seguía ahí pero ya no había ni rastro de ella. Regreso al interior de la casa para hablar con esteban.

— ¿Qué ha pasado? — mamá me mira confundida cuando regreso a la mesa.

— ¿Y esteban? — miro donde estaba antes mi hermano pero ahora el lugar esta vacío.

— Se fue hace un momento, no quiso decirnos que estaba pasando cuando saliste atrás de _______ — suspiro tomando de nuevo mi lugar, tal vez hablar con mamá sea bueno para aclarar todo.

— ________ se me ha confesado — ella se cubre la boca sorprendida.— Vaya, tuvieron que pasar muchos años para que por fin llegara este día — miro seriamente a mi madre.

— ¿Tú también lo sabías? — le pregunto con enojo.

— Cariño, todo el mundo sabía que esa chica estaba enamorada de ti y que todavía lo esta por lo que veo — sonríe como si le hubieran dado la mejor noticia. — Pensé que después de tantos años ella había dejado atrás esos sentimientos por ti, pero veo que me equivoque. ¿Qué le dijiste? — me mira con esperanza.

— Que estaba ebria y que lo sentía — ella suspira. — No pensé que se me confesaría tan pronto — intento justificarme.

— ¿Al menos te atrae? — me quedo en silencio. — Si no sientes nada por ella mejor déjala ir, ya me resigne a que no será formalmente de la familia, ojalá se pudiera casar con Esteban, pero bueno, no todo se puede en esta vida — suspira con pesar.

— ¿Por qué la quieres tanto en la familia? — la miro curiosa. — Porque puede casarse con esteban — comento.

— Pero no podrán tener hijos propios, nuestras sangres nunca se unirían — suspira otra vez, mi madre parecía desilusionada. — Ella es una gran chica, es tranquila, en si, es todo lo contrario a ti, tal vez por eso me hice la idea de que serian una pareja perfecta — comenzaba a cansarme de oírla suspirar cada vez que terminara de hablar.

— Hablas como si fuera incontrolable — solo me mira y suelto un bufido.

— Siempre has sido rebelde, caprichosa, mimada, atrevida, no tienes vergüenza — comenzaba la lista de como soy.

— Bueno, ya entendí lo que soy, madre — ya no sigue. — Álvaro vino, por eso ya no pude hablar con _______ y quería ver si esteban me ayudaba a hacerlo — me mira con los ojos entrecerrados.

— No le digas a tu padre o a tu hermano que vino ese chico, lo sacaran de nuestras tierras a golpes y balazos — nos reímos ante las ocurrencias de mi padre y hermano, lo peor es que son capaces de hacerlo. — Sobre la ayuda que pides a tu hermano, imposible — niega con la cabeza.

— ¿Por qué? — le pregunto.

— No te hablo por cuatro años cuando hiciste que _______ se fuera y te va a ayudar a arreglar la metida de pata que hiciste con ella, es más fácil que busques a la chica por tu cuenta que buscar ayuda de parte de tu hermano — suspiro, ella tenía razón. — Esta nueva ________ comienza a llamarte la atención — se ríe y ruedo los ojos.