Me desperté bastante temprano, y bajé a desayunar, donde ya estaba Mar preparándose un café y un bowl con frutas.
- Buenos días - sonreí sentándome en la isla de la cocina.
- Buenos días amor, ¿quieres que te prepare el desayuno a ti también? - me preguntó.
- Mmm café solo, me comeré alguna fruta y ya, no tengo hambre - admití.
Ella asintió y me dio una taza con café y se sentó en frente para desayunar.
- Tengo plan para hoy antes de ver a los chicos jugar - me dijo.
- Miedo me das - sonreí.
- No, te va a encantar - aseguró.
- Pero dímelo - dije nerviosa.
- Motos de agua en la playa - dijo y yo di un saltito de la emoción.
- ¡Como en Menorca, me encanta! - dije acercándome a ella para abrazarla.
- Lo sabía - sonrió - las tenemos a las 12.
- ¿Y Nick y Álvaro? - pregunté.
- Me dijeron anoche que preferían quedarse jugando a la play - admitió y ambas rodamos los ojos a la vez.
Estuvimos desayunado y limpiando un poco todo, que después de anoche estaba hecho un desastre, nos pusimos a tomar el sol y poco después subimos a cambiarnos para ir a la playa.
- A buenas horas princesa - dije cuando vi a Álvaro desperezarse por el pasillo.
- Buenos días - dijo bostezando.
Reí y entré en la habitación para ponerme el bikini y un vestidito corto encima, y al poco rato salí para esperar a Mar.
- ¿Ya os vais? - me preguntó Nick.
Asentí feliz y cuando Mar estuvo lista cogimos todo para irnos.
- Tened cuidado - dijo Álvaro.
- Siiiiii - dijimos al unísono.
Salimos y nos montamos en el coche de Mar, estuvimos escuchando y cantando a pleno pulmón canciones de Bad Gyal hasta que llegamos a la playa. No había mucha gente en las motos, lo que nos alegró.
- Madre son enormes - dije al verlas.
- Mejor - rió mi amiga.
Nos montamos y al principio íbamos con algo de miedo, ya que habían bastantes olas, pero poco después fuimos cogiéndole el tranquillo y disfrutamos como niñas pequeñas.
De hecho, Mar contrató solo una hora y la alargamos otra más.
Una vez terminamos, el chico se ofreció a hacernos fotos, lo que aceptamos y agradecimos muchísimo.
- Ha sido increíble - dije cuando íbamos camino a las toallas.
- Tenemos que repetir con todos - aseguró Mar.
Nos tumbamos para tomar un poco el sol y aproveché para subir las fotos a Instagram.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
