IS IT TIME? - GAVI +18

Mejos

Gavi empezó a hacerme cosquillas por la espalda, lo que me erizó la piel.

Al terminar la película, me miró esperando una respuesta por mi parte.

- ¿Qué? - reí.

- Deja de hacerte la dura - rodó los ojos.

- Venga, anda - dije.

Apagamos la tele y miramos a Nick y Álvaro, desde luego con dolor de espalda no se iban a levantar, ya que ese sofá era como una nube.

Subimos a la habitación de Gavi, y éste cerró la puerta al entrar.

- No me he traído pijama - murmuré.

- ¿Quieres una camiseta? - preguntó.

Asentí y se puso a mirar en el armario.

- Gavi - dije mirándole mal.

Me dió una que me juego la mano a que era la más corta que tenía.

- ¿Qué? No te voy a dar una nueva para dormir - aseguró.

Entré al baño a cambiarme de ropa y la camiseta me tapaba el culo de milagro.

- ¿Ves? Perfecta - sonrió orgulloso.

- ¿La camiseta o yo? - dije.

Me agarró la mano y me dió media vuelta, haciendo que la camiseta se subiera un poco.

- Tu culo - aseguró.

- Cerdo - reí.

- Voy a cambiarme yo - dijo, y entró al baño.

Me tumbé en la cama y me metí en Instagram, era impresionante como los seguidores de mi cuenta aumentaban por días, llegué a Bcn con 12.000, e iba ya por 240.000.

El poder de los futbolistas, supongo.

Gavi salió al momento, con unos pantalones cortos de chándal y sin camiseta.

- ¿Así duermes? - pregunté mirándolo.

- ¿Te molesta? - preguntó con sonrisa de lado.

- Para nada - aseguré.

Se tumbó a mi lado y estuvo mirando mi móvil mientras yo iba pasando historias.

- Solo tienes tíos - dijo arrugando las cejas.

- Tíos buenos - corregí.

- Ah, eso - dijo rodando los ojos.

De repente salió una historia de Vinicius de mejores amigos y Gavi me miró fatal.

- No me jodas Em - dijo.

- ¿Qué? - pregunté.

- Como me digas que Vini es tu ex sales de mi casa ahora mismo - dijo serio.

- Pues adiós - dije firme.

Fui a levantarme y él se quedó con la boca abierta, pero al momento me tiré encima suya riendo a carcajadas.

- No me hace gracia - dijo.

- No es mi ex, tonto - le dije.

- ¿Y por qué te tiene en mejos? - dijo con el ceño fruncido.

- ¿Porque somos amigos? ¿Por qué me tienes tú en mejos? - contraataqué.

- No es lo mismo - dijo cruzándose de brazos.

- ¿Estás enfadado? - pregunté acercándome a él.

- Estoy arrepintiéndome de haberte dicho que duermas conmigo - murmuró.