Volví a despertar al lado de Gavi, se había convertido en costumbre y no podía estar más feliz por ello.
Me levanté para ir a ducharme y soltó un pequeño quejido al moverme pero se cambió de lado y siguió durmiendo.
Cogí un bikini para ponérmelo directamente, ya que íbamos a pasar todo el día en la casa que habían alquilado mis amigos y dudo que saliésemos de la piscina. Cuando terminé, me lo puse y me hice dos trenzas de boxeadora y volví a la habitación, donde Gavi estaba ya desperezándose.
- Buenos días - sonreí al verlo.
- Joder, así da gusto despertarse - dijo dando palmaditas a su lado para que me tumbase con él.
Hice lo que me pidió y me llenó la cara de besos.
- Te recuerdo que tienes entrenamiento - le avisé.
- ¿Qué hora es? - preguntó levantando la ceja.
- Las 10:30 - respondí.
- No tengo hasta dentro de dos horas, déjame disfrutarte un poquito - dijo agarrándome de la cintura y pegándome a él.
He de decir que ambos nos despertamos bastante cariñosos...
Bajó sus manos a mi culo y empezó a besarme con más ganas, manoseando y apretando a su antojo.
Poco a poco fue poniéndome a horcajadas sobre él, y noté su bulto al instante, haciendo que yo subiese la intensidad del beso, y pasé de su boca a su cuello, dejando un rastro de besos húmedos.
Fui bajando poco a poco a medida que su respiración iba agitándose, hasta que llegué al inicio de su ingle.
Lo miré desde ahí y fue lo que le hizo volverse loco, mordió su labio inferior y yo fui bajando sus calzoncillos, hasta que tenía su longitud a la altura de mi boca.
La introduje lentamente, lamiendo mientras que hacía movimientos envolventes con mi mano. Él echó la cabeza para atrás y me agarró del pelo, haciendo que fuese cada vez más rápido, marcando él el ritmo.
- Emma... - gimió antes de en un movimiento rápido cambiar nuestras posturas, de manera que el que estaba ahora entre mis piernas era él.
Tardó dos segundos en quitarme las dos partes del bikini, y mientras manoseaba uno de mis pechos dejaba pequeños mordiscos en el interior de mis muslos, haciéndose de rogar.
- Esto por haberte hecho tanto tiempo la dura - dijo sonriendo de lado, mientras cada vez se acercaba más a mi zona, la cuál estaba lista para él.
- Gavi, por favor - rogué prácticamente.
- ¿Qué? - me miró sin dejar de sonreír de manera pícara.
No me dio tiempo a responder cuando llevó su boca a mi punto debil, mientras que seguía mirándome introdujo uno de sus dedos, haciendo que soltase un gemido el cuál traté de tapar con la mano.
- Ni se te ocurra, quiero escucharte - dijo apartando mi brazo con la mano que tenía libre.
No sé si me volvió más loca eso o lo que estaba haciendo con su boca y sus dedos, pero sentía que estaba al límite.
Al notarlo, aumentó la velocidad, haciendo que a los pocos segundos explotase en sus dedos.
Los chupó y me dió la vuelta, dejándome a 4, lista para él de nuevo.
Introdujo poco a poco su longitud en mi interior, agarrándome de la cintura, y dándome más fuerte cuando vio que apreté mis manos contra la almohada.
Me cogió el pelo con una mano, y del cuello con la otra, haciendo que pegase mi espalda contra su pecho, y sintiéndolo mucho más. Agarró mi cara para besarme mientras que me daba las últimas estocadas.
Terminamos los dos a la vez, tirándonos en la cama con la respiración aún agitada.
- Ahora sí, buenos días - dijo poniendo morritos para que lo besase de nuevo.
- No puedo contigo - reí.
Nos quedamos unos minutos más tumbados, acariciándonos y besándonos, hasta que empezamos a escuchar movimiento fuera, lo que indicaba que Mar y Pedri estarían ya despiertos.
- Venga anda - dije levantándome.
- Tendré que ducharme - dijo alzando los hombros.
- Vaaaaale, mientras hago el desayuno - suspiré.
- Eres la mejor - dijo dándome un pico de nuevo.
Bajé y era Pedri el único que estaba despierto, tenía los mofletes rojos y el pelo revuelto al igual que yo, así que reímos al vernos y darnos cuenta de que ninguno de los dos habíamos sido los únicos en despertar con buen pie.
- ¿Vas a hacer tortitas de las tuyas? - preguntó.
Más que preguntar, pidió, ya que la pregunta iba acompañada de un puchero.
- Qué remedio Pedrito - reí.
Las hice mientras que Mar y Gavi bajaban, Nick estaría en el gimnasio y Álvaro tenía todas las mañanas rodaje, hoy además mandó un audio por el grupo bastante molesto, ya que le habían dicho que tenían que ir a grabar unas tomas a Girona, por lo que no iba a llegar para la hora de comer e iba a perderse la comida con todos.
- ¿Tú vas a ir ya a la casa? - me preguntó Mar dando un muerdo a la tortita.
- No sé, Nick no me contesta - respondí haciendo lo mismo.
- Vente sino al entrenamiento - me indicó Pedri.
- ¿Y qué hago ahí? - reí.
- Verlos a mi lado esperando que ninguno se lesione - dijo Mar.
- Creo que esperaré a Nick, por si tenemos que comprar algo antes de ir, sino a vosotros se os va a hacer tarde si tenemos que pasar luego a comprar - dije.
- Qué callado estás Gavira - rió Mar.
- Tengo sueño - bostezó éste.
- Ya, estarás cansado del ejercicio matutino - rió Pedri.
- Eh, que no estáis para hablar - amenacé yo.
- Como lo defiende - rodó los ojos Mar, haciendo que todos riésemos.
Terminamos de desayunar y me despedí de los tres mosqueteros, dando un beso a Gavi antes de irse.
Me quedé organizando un poco todo, ya que la semana que viene tenía unas fotos para Vogue y una reunión para un anuncio que querían grabar unos amigos de mis padres, y del que desde que éramos pequeños Nick y yo éramos los protagonistas.
Al rato, la puerta sonó, y era Nick el que apareció.
- ¿Dónde estabas? - pregunté.
- He ido al gimnasio y a llevarle a Álvaro unos papeles que se le habían olvidado.
- Estos están desesperados para que vayamos ya - dije enseñando el grupo.
- ¿Tenemos que pasar por algún sitio para comprar algo? - me preguntó.
- Han comprado cosas para comer y cervezas, pero han dicho que compremos cosas para hacer mojitos o algo para por la tarde.
- Genial, pues me cambio y nos vamos.
Asentí y a los 10 minutos estábamos montados en el coche, yendo al supermercado para comprar los ingredientes del mojito.
- ¿A qué hora terminan los chicos? - me preguntó.
- Pues ya que has tardado una hora en llegar desde que se fueron tienen que estar terminando, se ducharán y vendrán - aseguré.
Llegamos a la ubicación y era una casa increíble. No era la típica casa que alquilas con tus amigos del pueblo, como había sido Mar la encargada en buscarla era una mansión, literalmente.
ESTÁS LEYENDO
IS IT TIME? - GAVI +18
FanfictionEmma y Nick se mudan a Barcelona para seguir con su vida de actores, sin saber que todo iba a cambiar...¿a mejor?