IS IT TIME? - GAVI +18

Agridulce +18

- Servicio de habitaciones - dijo un señor, tocando nuestra puerta.

Qué dices.

- Voy - dijo Nick, mirándome confuso.

Entraron dos señores con dos bandejas, colocándolas en la mesa que había.

- Que aproveche - dijo uno de ellos.

Agradecimos y levantando la tapa, viendo pasta

- Para que comáis auténtica carbonara, y no la mierda que hacen en España - dijo Paco, asomándose a la puerta.

- Qué fuerte, todo esto es de película - reí.

- Comed tranquilos, a las 18:00 en la planta 0, ahí está el spa - sonrió.

- Gracias Paco - dijo mi hermano.

Comimos viendo la tele aunque con quejas de mi hermano porque no era capaz de cambiarla a español.

Nos quedamos dormidos ya que la cama de 3 metros nos atrapó completamente después de ponernos puos de pasta carbonara.

De hecho, me despertó una llamada.

- ¿Qué hacéis? - preguntó Diego al descolgar
- ¿Qué? - pregunté desubicada
- Que estamos llamando y no estáis en la habitación, tenemos que bajar ya
- ¡HOSTIAS!

Les abrí corriendo y me metí al baño para arreglarme un poco.

- Nos hemos quedado fritos - confesó Nick.

Bajamos los cuatro, quedándonos flipando con el SPA.

- Pero si es más grande que mi casa - dijo María.

Nos encontramos con Carmen, Paco, el resto del equipo y un señor muy elegante.

- Él es mi hermano Toño - dijo presentándolo.

Le dimos la mano, flipando por saludar al dueño de todo esto.

- Espero que disfrutéis de vuestra estancia, lo que necesitéis estamos disponibles 24 horas - sonrió mirándonos.

Agradecimos y nos pusimos manos a la obra.

- Vale, esta vez vais a ir de blanco, ya que los geles, las bombas y las sales son las que van a ir de los colores del perfume - dijo Paco.

- El aceite lo usaremos sobretodo en fotos, algunas que os haremos a los cuatro juntos, eso sí, la lujuria y el deseo se tiene que seguir notando - continuó Carmen.

No lo dudes...

- Cambiaros y ahora empezamos - sonrió Paco, señalando los baños.

- Creo que estoy ya cachondo - me susurró Nick cuando estábamos solos.

- Te entiendo hermanito - reí.

Nos pusimos los bañadores, y salimos de nuevo, y no sé si me pude desmayar más antes con la habitación o ahora con Diego.

Tragué grueso y volví a intentar a ser la Em profesional.

El cámara nos estuvo diciendo poses, todas respetuosas pero muy muy pegadas.

Sentía el aliento de Diego en mi cuello y me estaba erizando la piel.

Estuvimos así durante una hora, y yo estaba que me subía por las paredes.

- Perfecto todo, el vídeo lo dejaremos para mañana - sonrió Carmen satisfecha.

- Hemos venido a Milán para trabajar 3 horas y encima nos pagan pastizal - rió Nick.