EXTRAÑOS FAVORITOS [PAUSA]

O2.

No es que Bruce hubiera pensado que Batman estaba bromeando cuando dijo que esta Liga era mucho más grande. Era simplemente que no tenía una escala de referencia para entender cuánto más grande había querido decir.

—¿Estamos —mira por la ventana, apenas capaz de hablar en torno a su propia sorpresa—, en el espacio?

Nightwing se acerca para ponerse a su lado, mirando por la ventana—. Es extraño verte sorprendido. Incluso un tú alternativo. —Cuando Bruce simplemente se limita a mirarlo, Nightwing sonríe—. Sólo preguntas lo obvio cuando estás sorprendido. ¡Por supuesto que estamos en el espacio! —Juntos miran hacia la creciente de la Tierra.

—¿Cómo llegamos aquí arriba?

—Ah —Nightwing duda—. ¿Es algo así como la teletransportación? En realidad, yo tampoco lo entiendo muy bien. No me di cuenta de lo normal que se ha vuelto todo esto para mí. Oh, sólo nuestro cuartel general secreto de justicieros en el espacio, nada del otro mundo.

Bruce se permite una sonrisa. Ha echado de menos a Nightwing, ha echado de menos su forma despreocupada de hablar, su humor fácil—: Es impresionante.

—¿Dónde se reúne tu JL?

Bruce duda. No cree que suene bien decir "en el campo de batalla", incluso si es es mayormente cierto.

—Aún no nos hemos decidido por una ubicación permanente —evade.

Nightwing resopla—. ¿Los hospedas a todos en la Mansión? —pregunta, y la forma fácil en que el nombre se derrama de su lengua es casi dolorosa. La Mansión. Como si La Mansión Wayne fuera algo más que un caparazón quemado, una cáscara.

—A veces —miente Bruce.

Se aleja de la impresionante vista de la Tierra para ver a los miembros de esta Liga de la Justicia entrar en la sala de conferencias. En la gran mesa circular podrían ubicarse fácilmente cincuenta personas. Una mesa circular, Jesús. Tan cliché. Y aún así... Aún así, hay algo sólido con respecto a ella. Superman no es el líder. E, igualmente reconfortante, a su manera, tampoco Batman. Él tiene gente en la que confía, en la que se apoya. La mesa dice, claro como el agua, que todos aquí están en igualdad de condiciones.

—No te preocupes —dice Nightwing—. No tendremos a toda la liga aquí. Sólo tenemos de diez a veinte para este tipo de reuniones. Sólo el grupo base, ¿sabes? —Bruce, de hecho, no lo sabe. Un grupo central de diez a veinte, ni siquiera puede imaginarlo.

Reconoce a Diana, pero el hombre en el traje de Flash no se parece a Barry. No hay cabecera de la mesa, pero sí un frente despejado de la sala, y Superman ha tomado asiento en ese lado de la mesa. Batman está de pie frente a una pantalla de visualización, pero el asiento vacío a la izquierda de Superman le da a Bruce una idea de dónde se sienta normalmente.

Otros entran en fila. Un hombre vestido completamente de verde que emite un tenue resplandor. Una mujer rubia con medias de red y una chaqueta de cuero. Un robot rojo con una gran T dorada en su pecho. Un hombre de piel verde. Otra mujer con medias de red, y Bruce había pensado que el atuendo de Diana era poco práctico. Y...

—¿Ese es Oliver Queen? —pregunta Bruce, incrédulo.

Nightwing resopla—. Seh, porque Bruce Wayne es un candidato muy probable para justiciero secreto.

Bruce tiene que darle un punto, pero aún así. Oliver Queen. La última vez que había visto a Queen, había estado dando una fiesta multimillonaria que incluía a cada participante de America's Next Top Model. Pero bueno, Bruce Wayne había asistido a esa fiesta, así que tal vez Nightwing tenía razón.

Cada quien toma asiento alrededor de la mesa con fácil familiaridad, claramente ocupando los asientos habituales y hablando entre sí como viejos amigos. Cuando Batman da un paso adelante, se callan con la misma facilidad.