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Se encontraban nuevamente en la camioneta, Jungkook abrazando fuertemente a su novio, con un brazo sosteniendo su cabecita y con el otro su piernitas, puesto que lo cargaba como el bebé que es para él.

Unos díez minutos después por fin se vieron las rejas de la entrada a las cabañas.

La camioneta se estacionó enfrente de una gran cabaña de madera, el chófer le abrió la puerta a Jungkook puesto que este seguía teniendo a su bebé dormido en brazos.

— ¡¡¡Jungkook!!! — gritó Yoongi mientras bajaba de la camioneta, pero se arrepintió de haberlo hecho ya que su hermano lo veía con una mirada asesina, pues Jimin había despertado y se encontraba moviéndose en los brazos de este.

— Calma bebé, duérmete — Jungkook lo cambió de posición y ahora Jimin lo abrazaba como un koala, el contrario sujetaba su pequeña cintura con un brazo y con el otro dejaba pequeñas caricias en sus cabellos negros y cafés.

Yoongi se acercó y ahora le susurró — tu te quedas con esta, yo voy a la que está más cerca de la cascada — el contrario solo asintió.

— Mete las maletas — se dirigió al chófer, quien rápidamente asintió y comenzó a sacar las maletas de la cajuela.

Jungkook caminó un poco hasta una cama que había en medio del bosque dando a la vista el hermoso lago.

La cama era color negro al igual que sus sábanas, contaba con 4 postes en cada esquina de dónde colgaba una seda un poco transparente color blanco, y tenía un pequeño techo incluido.

Acostó con suma delicadeza a su bebé, el cual se removió un poco al no sentir el calor de su novio. Jungkook se inclinó un poco para empezar a besar sus mejillas, y sus labios que tenían un adorable puchero.

Soltó un gruñido al momento de tener que alejarse, puesto que su celular estaba sonando.

— Diga — como no se había fijado quien era y solo contestó su voz sonó molesta pues alguien lo había interrumpido en su momento con su bebé.

— Hola hijo, como va todo — la voz de su padre, la reconoció de inmediato.

— Cómo si te interesara. — lo que mas deseaba era colgar la llamada.

— Ya, tranquilo hijo solo quería avisar que las sirvientas están a su disposición y también si necesitas hay guardias de seguridad.

— Ay, de verás que amables eres.— dijo con cierto sarcasmo, y después de eso colgó.

Su padre se hacía ahora el buena onda y cariñoso con él y su hermano, cuando en su infancia lo único que le importaba era el trabajo, pero ahora Jungkook estaba grande y tenía también ocupaciones así que su padre se joda.

Volteó para ver a su pequeño novio pero, al mirar la cama estaba vacía y jura que casi se le para el corazón al no verlo acostado, el susto no duró mucho, puesto que al levantar su mirada vio a su bebé corriendo tras una mariposa.

Y ahí si parecía un pequeño niño, tras una mariposa y sonriendo tratando de alcanzarla. Y bueno, la cara de Jungkook portaba una sonrisa de conejo de alegría al ver a su bebé tan feliz, pero duró poco cuando vio que se tropezó con una rama.

Rápidamente corrió a ayudarlo, y al acercarse Jimin ya tiene los ojos cristalizados y se le rompió al corazón al verlo en esa situación.

Así que lo cargó y volvió a sentarlo en la cama.

— Bebé, no vuelvas a correr así, porque te puedes volver a lastimar — dijo mientras analizaba si en el cuerpo del menor había algún rasguño o herida.

— Pero yo solo jugabas kookie. — el puchero que pintó con sus labios fue tan adorable que Jungkook ya no pensó en regañar al menor.

— Si pero tus pantalones se han roto — dijo mientras con sus pulgares retiraba las pequeñas lágrimas que habían salido de su pequeño.

— Lo siento kookie — le dio una sonrisa de esas que convencen al mayor.

— Está bien, pero no vuelvas a darme un susto así ¿Okey? — le devolvió la sonrisa a diferencia que la suya era una de conejo.

— Está bien, kookie. — Jungkook tomó asiento a un lado, para después cargar a Jimin y ponerlo en sus piernas así quedando frente a frente, observando y admirando como siempre los hermosos ojos de galaxia de su novio.

Jimin se sonrojó al ver que Jungkook estaba admirando sus ojos, le dió un pequeño beso en sus labios, tratando de bajarse de sus piernas por la pena que le había causado el darle el beso a su novio, ya que Jimin era muy penoso y hasta para darle un simple besito en la boca se ponía tímido.

Pero Jungkook no lo dejó y lo atrajo poniendo su mano sobre la nuca acercando su boca a los bonitos y rojitos labios de Minie.

Empezó con un beso tranquilo, que se fue tornó un poco más intenso en el momento en el que Jungkook metió su lengua en la boca del contrario.

Jimin se quedó sin aire, entonces puso sus manitas en el pecho del contrario para tratar de alejarlo, y lo consiguió, pero ahora su novio le estaba besando el cuello causando que se escuchará un tierna risita de su parte, pues su cuello era muy sensible y le daba cosquillas.

— Kookie — El mencionado contesto con un "mmm" mientras seguía besando ese blanco cuello.

— Será... bueno estemm... ¿podemos meternos al lago? — Jungkook alzó la cabeza y con sus largos dedos quitó los mechones que cubrían los ojitos de Jimin.

— Está bien pero vamos a cambiarnos — Se levantaron y agarrados de la mano, está acción siendo un poco tierna puesto que la manita de Jimin era cubierta por la gran mano de Jungkook.

Caminaron hasta la cabaña para así poder cambiarse de ropa y poder cumplir la petición de Jimin.

bebé › kookmin. (terminado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora