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Jungkook se levantó, y se fue a bañar, al salir del baño me encontró con una escena sumamente tierna, SU bebé sentado en la cama viendo hacia la ventana con una de sus manitas se frotaba su ojito y con la otra agarraba su peluche de conejito.

—Hola bebé ¿Cómo dormiste? — preguntó Jungkook con voz dulce.

—Bien Kookie—respondió a lo que Jungkook se sorprendió porque las veces que le llama así es cuando durmió bien, ya que siempre tiene sus pesadillas y se despierta llorando la mayoría de las veces.

—Tienes que cambiarte para ir a la escuela, bonito, mientras yo preparo el desayuno ¿Sí? — pero Jimin solo hizo un puchero en forma de reproche.

—No quiero ir a la escuela, Kookie— reclamó con un puchero en sus bonitos labios rojitos, a lo que Jungkook no dudó en acercarse para besar esa apetecible boquita.

—Anda bebé, cámbiate ya, ¿vas a querer comer? —cuestionó ya a punto de salir de su habitación.

—No Kookiee, gracias —el mayor asintió para abrir la puerta y por último decirle.

—Bueno, pero ya sabes en la escuela comes algo—Jungkook si tenía hambre por lo cual él bajó a la cocina y preparó algo sencillo y rápido, para poder irse a la escuela.

Al estar ya enfrente del edificio Jungkook se despidió de su bebé para que pudiera entrar a tomar sus clases.

—Adiós hermoso — tomó con sus manos la cabecita contraria y dejó un beso en la frente del menor.

—Adiós Kookie, te quiero —mencionó con un leve sonrojo.

—Anda ya a tu salón, nos vemos en el recreo —vio el pequeño cuerpo asentir y salir corriendo para entrar en el edificio.

Jungkook empezó a caminar hacia el edificio que le correspondía y al entrar en los pasillos, se comenzaron a escuchar los murmullos y a la gente pegándose a sus casilleros pues sabían que no les convenía cruzarse en el camino, hasta que una chica se puso delante de él.

—Muévete —ordenó con voz ronca y cara seria, definitivamente era diferente cuando estaba sin su bebé.

—Jungkook oppa, ¿porque no dejas al infantil de Jimin y vas con una chica de verdad? —desafío firme.

Jungkook empujó a la chica haciendo que está estuviera contra los casilleros.

—Atrévete a hablar mal de él y se me va a olvidar que eres mujer. Y que me consiga alguien mejor ja — le miro despectivamente —¿cómo quien? ¿Como tú? —soltó una risa amarga —jajaja no me hagas reír todos aquí sabemos que has follado con todo el equipo de fútbol así que piérdete.

Y siguió caminando enojado hasta los demás casilleros, y al llegar se topó a Yoongi recargado el propio, se paró frente a Yoon ya que su casillero esta a lado del de su hermano.

—¿Qué hay, Yoongi? — Preguntó sin real interés.

—Interesante pelea la que tuviste con Paulina ehhh —dijo el otro en tono burlón.

—Ay ya cállate o te voy a pegar —amenazó Jungkook pues su humor no era del todo feliz.

—Ay como si pudieras, bueno antes de venir vi a Jackson abrazando a Taehyung y me molestó mucho y pues también ando en las mismas que tú, así que calmado tigre jaja — el idiota de su hermano le sonrió y se fue.

A Jungkook no le quedó de otra más que irse a su salón con un humor no tan agradable para la mayoría.

Al terminar las clases sonó el timbre indicando que el descanso había comenzado.

Jungkook estaba en un pasillo para llegar a la cafetería cuando sintió unos brazos rodearle la cintura y rápidamente se volteó haciendo que la persona que le abrazaba se caiga al piso. Cuando Jungkook se da cuenta de que es su bebé, rápidamente le ayudó a pararse y a limpiar con sus pulgares las lágrimas que habían salido por el sentón que se dió.

—Perdón bebé, no pensé que fueras tú, de verdad lo siento mucho — pidió besando la pequeña mano.

—Está bien Kookie, pero tengo hambre — pidió con un puchero en los labios, el mayor asintió y se fueron caminando.

Cuando llegaron a la cafetería Yoongi y Tae estaban sentados en una mesa a la cual la pareja contraria se dirigió.

—Ya están aquí, por fin —el más pálido de los cuatro.

—Si ya estamos aquí no exageres —pidió.

—Vamos por la comida Yoongi ¿Sí? — reclamó Tae.

—Está bien, vamos por la comida de los cuatro Tae— dijo Yoongi para pararse, tomar la mano del chico Pelimarron he irse.

Jungkook ya se había sentado en la banca y Jimin seguía de pie, así que lo jaló de la muñeca y lo sentó en sus piernas e inmediatamente el menor escondió su cabeza en el grueso cuello del contrario, el mayor lo empezó a abrazar acercando su nariz para poder así oler su delicioso aroma a bebé, pero en cambio percibió un perfume masculino y lo separó de si para mirarlo serio.

—¿Por qué hueles a perfume de hombre? — preguntó alzando la ceja.

—Yo no huelo a eso Kookie— el menor estaba suficiente seguro de que el no olía asi.

—Si hueles a perfume de hombre, así que dime por qué —el tono de voz que usó denotó enojado haciendo que el menor se sintiera chiquito.

—Yo no hice nada Kookie, es enserio — los grandes orbes del menor se llenaron de lágrimas que amenazaban con ser soltadas.

Jungkook le iba a reclamar el por qué de su peculiar olor pero en ese preciso momento llegó su hermano con la comida, sin nada que pudieron hacer comenzaron a comer en un silencio un tanto incómodo.

El tiempo pasó rápido y cuando se dieron cuenta la campana que indicaba el final del descanso para los chicos de preparatoria sonó, haciendo que Jimin se levantara rápido de la mesa para salir corriendo a su salon sin despedirse de nadie.

—Yo hablo con él, no te preocupes —Tae se levantó tambien para irse a clases dejando un beso en la mejilla de su novio.

Jungkook le agradeció mentalmente a Taehyung por ayudarle con lo de Jimin, sin más que hacer se levanto junto a su hermano y cada quien tomo rumbo para ir hacia sus edificios correspondientes.

Cuando Jungkook estaba en una de sus clases el director pasó diciendo que los alumnos ya se podían retirar debido a quien sabe que del sindicato, agregando que tambien al dia siguiente no había clases, mucho mejor para Jungkook.

Todos los alumnos salieron del salón, el pelinegro se encontró con su hermano en los pasillos, asi que salieron juntos del edificio, dirigiéndose a una banca donde solían esperar a sus novios, pero antes de llegar ahí apreciaron como un chico, el cual Kook pudo reconocer como el compañero de clases de Jimin, abrazaba al menor haciendo que este se sintiera incómodo.

A continuación vieron como Jimin se sentaba junto a Tae el cual le acariciaba la espalda, para asi tratar que las lágrimas del menor no escurriera por sus blancas mejillas. Jungkook se acercó hacia su bebé y lo abrazó, odiaba ver a su pequeño llorando.

Al momento de dar el abrazo lo entendió todo, el perfume olía mas fuerte que antes, todo significaba que el chico había abrazado a Jimin antes dejando el olor de su fuerte colonia en las ropas del pequeño.

—Mmm ya nos vamos, adiós hermanito y adiós Mini —dijo Yoongi para tomar la mano de Tae e irse, para no incomodar el momento de la pareja contraria.

—Kookoe yo...—el mayor no lo dejó continuar porque agarró sus mejillas entre sus grandes manos y besó eso gruesos y apetecibles labios que tenía su novio.

Al separarse del beso, el cual no duró mucho, el más pequeño bajó su cabecita recargando esta en el pecho del mayor. Jungkook bajó sus manos a los muslos rellenitos del contrario para así cargarlo y que el menor se aferrara como un koala al musculoso cuerpo del mayor.

—Está bien bebé, vamos a casa —acarició la cabellera de su chiquito mientras se recordaba mentalmente dejar habla a su pequeño antes de hacer algo.

bebé › kookmin. (terminado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora