bebé › kookmin. (terminado)

37

El restaurante que eligieron no era uno muy caro, era sencillo y cómodo.

En lo que llegaba la comida, Taehyung empezó a preguntar varias cosas. Lo lamento, es muy chismoso.
                     
De un momento a otro Jimin quiso ir al baño así que dejó a los tres hablando entre ellos.
                     
—Tae, quiero pedirte un favor, ahora que ni Yolngi ni yo vamos a estar, necesito que cuides a Jimin, hablaré con la directora para que estén en el mismo salón —Esto lo decía no porque le pudieran hacer algo si no más que todo por la anemia que sufría el menor.
                     
¿Que si había mejorado?, no hay una respuesta específica, solo qué ha tomado las vitaminas y medicinas todos los días, no se había sentido mal, y juntos iban aprendiendo, cómo por ejemplo qué si estaba acostado y se levantaba muy rápido se mareaba demasiado feo y hasta perdía el equilibrio.
                     
—No te preocupes JungKook, es mi mejor amigo, claro que lo voy a cuidar —Era cierto, antes de que los Jeon llegaran a sus vidas ellos eran amigos y siempre se apoyaban, más Taehyung a Jimin, ya que este último era más frágil emocionalmente y también físicamente.
                     
—Gracias —Jungkook agradeció un poco apagado, ya no estaría ahí para cuidar a su pequeño y tampoco podría darle un beso o abrazo en sus descanso. Un apretón en su hombro por parte de Yoongi le hizo saber qué ya no se preocupara, qué todo estaría bien, y eso esperaba.
                     
Después de ese no tan agradable momento, siguieron platicando de cosas mas alegres cuando el menor de todos regresó.
                     
Ahora la pareja ya se encontraba en su casa acostados en la cama, una película pasaba por su televisor pero no le prestaban atención.
             
Estaban perdidos en sus miradas, hasta que Jungkook acarició la mejilla del contrario.
                     
—Mi bebé, quiero que sepas qué aunque yo ya no esté ahí en la escuela y me encuentre en la empresa, siempre serás lo más importante para mí y estaré atento a todo lo que hagas —Dejó un beso en la frente para seguir hablando.—Te pido que confíes en Tae, él es tu mejor amigo y te va a cuidar —Pero cuando se dió cuenta el menor ya estaba dormido.
                     
Ni siquiera sabía si había escuchado el principio de sus palabras, pero eso no importaba.
                     
Lo que importaba siempre será y es su bebé, luego le repetiría sus palabras, no había problema.
                     
Lo único que pedía era que mañana todo saliera bien ya que irían al hospital, si, otra vez, para tomar un análisis que necesitaba Jimin.
                     
De verdad que se había esforzado en qué el menor comiera todo lo posible y que no se saltara las comidas.
                     
Había veces en las que Jimin no tenía hambre y sonará malo pero lo obligaba a comer, no se podía permitir que su bebé no tuviera suficientes nutrientes y sufriera de otra enfermedad.
                     
También se mentalizó que si bien no tenían muy seguido relaciones íntimas, cuándo las tuvieran sería más delicado.
                     
Su pequeño novio era cómo una flor, cuándo se sentía mal se apagaba su actitud y eso era cómo si esa flor se marchita, y no quería para nada eso.
                     
También tendría que balancear el trabajo y su vida amorosa, no podía ser dejado con el menor pero tampoco podía dejar de un lado el trabajo.
                     
Joder, esto era demasiado complicado, extraña cuando solo era un chico qué tenía un novio y se podían pasar horas en la cama con el menor sin nadie que les molestara o algo por hacer.
                     
Pero ahora tendrías responsabilidades, la que le pesaba era la empresa, lo bueno es que tenía a su hermano para ayudarse el uno al otro, porque Jimin no era una carga, amaba cuidarlo y mimarlo todo los días.
                     
Dió un beso en la frente del menor y bajó hasta los rojizos labios de este y dejó uno allí también, levantándose para dirigirse a su closet no sin antes colocar bien las cobijas sobre el cuerpo del menor.
                     
Se dirigió al armario y sacó uno de sus trajes, el día siguiente era pesado ya que se haría el cambio total de jefes y dueños de la empresa Jeon's Arquic, y ahora más cuidado tendría que tener.
                   
Ya que al ser una empresa con prestigio estaría la prensa ahí vigilando sus movimientos, no le importaba mucho eso, pero conociendo a sus padres debería estar preparado.
                     
Colgó el traje en el perchero y se dispuso a meterse a la cama con su bebé, ya mañana desataría sus nudos mentales. Ahora era tiempo de estar junto a su bonito novio.