Tal vez y solo tal vez, Hobie Brown había entrado a clases de matemática.
Una clase lenta y completamente aburrida, pero se había sentido mal por haber preocupado tanto a Pavitr por lo que decidió disculparse de una forma; Entrando a clases. Había solo un problema, el chico Hindú y él habían quedado en algo así como un pacto en el que Hobie le mostraría sus exámenes.
Pavitr miró el examen fijamente en silencio. La hoja tenía solo un ejercicio completo y las demás hojas tenían garabatos mal hechos, algunas caritas, una guitarra y líneas por todos lados, seguidas de algunas palabras al azar.
—Tal vez... ¿Deberíamos empezar con clases de matemáticas? —miró a Hobie, el único ejercicio que tenía, estaba bien, pero el examen estaba completamente desaprobado.
—No pienso ir a clases de apoyo. —El más bajito suspiró, era obvio que si no asistía a sus clases principales, por nada del mundo iba a ir a clases extra.
—¿Y si te las doy yo? —tenía que hacer que Hobie pasara de año, sea lo que sea.
El más alto dudó unos segundos antes de aceptar, prefería mil veces que sea él quien le de esas clases antes que el profesor de matemáticas. Aunque siendo sinceros, Hobie realmente no necesitaba esas clases, él tranquilamente podría aprobar todo con la mayor nota si quisiera, pero las clases eran aburridas y le daba flojera, así que no lo hacía. Tampoco era como que planeaba seguir estudiando en un futuro o algo así.
Ahora Pavitr sabía que la forma de convencer a Hobie, era haciendo las actividades junto a él, si lo acompañaba, no se metía en problemas y cumplía con con responsabilidades. Le pareció un poco tierno, no mentiría.
La primer clase extra fue en la biblioteca, el más bajito estaba tan contento que buscó distintos libros con ejercicios que pudieran servirle, le encantaba ayudar, siempre que podía lo hacía, pero en ese lugar no había sido bien recibido así que no había tenido aquella posibilidad.
Cuando el más alto vio aquellos libros, estuvo a punto de arrepentirse, pero no lo hizo al ver a Pavitr sentado en la mesa tan concentrado como siempre que estudiaba o hacía tarea. Se acercó cuidadosamente para no asustarlo y se sentó a su lado, apenas sintió su presencia, el menor lo miró.
***
Hobie no solía hacer estupideces.
Bueno, en realidad si, pero nunca se le hubiese ocurrido hacer una como esta. ¿Hacer todos los ejercicios bien y poner orgulloso a Pav? No, ¿Hacer mal algunos ejercicios para que Pav le siga dando clases? Si, buena idea.
A Pavitr le parecía extraño que Hobie tuviera ese tipo de errores, no que se equivocara en los ejercicios, si no, que se equivocara en distintas partes de la cuenta, las cuales se suponía que le salían bien pero ¡Ups! De repente se confundía. Supuso que era porque se había desacostumbrado a hacerlos, así que no le tomó mucha importancia y simplemente siguió ayudándolo.
—Eres un idiota —dijo Gwen, la baterista de su pequeño grupo.
—Claro que no, es una idea millonaria —se defendió Hobie mientras preparaban sus instrumentos.
Estaban en aquel lugar donde le había cortado el pelo a Pavitr, el lugar donde siempre practicaban con Gwen y donde nadie podía quejarse en absoluto del ruido, porque no es como si hubiera mucha gente cerca de allí.
—¿Millonaria? ¡Solo vas a lograr ponerlo de los pelos! Pobrecito —se apiadó Gwen del menor de ellos.
—Yo se lo que hago, es un muy buen plan —siempre había sido una persona muy segura de si misma, esta vez no seria la excepción.
—Si tu lo dices... —se levantó a buscar sus baquetas mientras escuchaba a su compañero defender su "increíble" idea, la cual era una estupidez a los ojos de la rubia.
—Por supuesto que lo digo —ninguno siguió insistiendo, Hobie no cambiaría de opinión y Gwen no quería seguir llevándole la contraria porque de esa forma la conversación no llegaría a absolutamente nada, como siempre.
Ahora se había convertido en una rutina, Pavitr solía ayudarlo con algunas materias en la biblioteca, pasaban tiempo juntos y era más divertido que ir a clases. Aunque si, pronto debía comenzar a ir, habían varios exámenes que debía aprobar.
Los días se habían mantenido más tranquilos tanto para Pavitr como para Hobie, aunque mucho más para este último. El Hindú ya había aprendido a ignorar los comentarios continuos que había recibido día a día durante el último mes desde que llegó y se sentía preparado para recibir todos los que faltaban.
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Buenass! Espero que estén bien.
Actualizar se me está haciendo un poco complicado porque estoy estudiando en el extranjero y tanto los horarios como la escuela hacen que se me complique todo, pero lo intento JAVSKSJ
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mudanza | chaipunk
Fiksi PenggemarLas mudanzas marcan un antes y un después en la vida de las personas, por lo general trayendo consigo un desequilibrio emocional que causa estrés. Pavitr sufre un cambio rotundo en su vida, comenzando de cero en un nuevo país, con un idioma completa...