―Lo siento pero va a tener que estar así hasta que la policía llegue―ordenó Spider-Man―. Al parecer su asociado iba a hacer una declaración sobre el terrorismo aún más drástica que la suya. Toda está en la libreta de enfrente.
El señor agarró el mencionado objeto y al encenderlo encontró toda la evidencia de la que Silver Sable hablaba. <<Creo que después de todo no visitará la Casa Blanca>> pensó con algo de burla.
― ¡Esto es francamente increíble! ―se quejó disgustado y enojado el alcalde.
―Pues que le digo jefe, así es la vida en la ciudad.
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―Muy bien jóvenes, consigan un compañero para hacer sus experimentos. El cincuenta por ciento de su promedio dependerá de ello. En otras palabras para los que no ponen atención, no lo echen a perder.
Dentro de uno de los salones de clases, el profesor borra el pizarrón mientras la mayoría de los estudiantes tomaban sus cosas y salín. Sin embargo, Rubén se adentró al salón. Miró hacia el asiento donde Meera usualmente se sentaba y se acercó.
―Hola―saludó―. Eh, ¿de qué me perdí?
―Solo de toda nuestra tarea―le respondió su amiga―. Robbie, debes dejar de faltar a clases...
Meera le paso una nota de la cual había anotado las instrucciones de la clase. No era la primera vez, pues Rubén estaba faltando muy seguido.
― <<El experimento de tu elección que ilustre la relación entre pensamientos y comportamientos>> ―leyó el chico.
Meera se levantó de su asiento con su mochila a la espalda.
―Se supone que será en parejas.
―Ah, esta bien. ¿Trabajas conmigo?
La chica solo resopló cansada y un tanto decepcionada de que no fueran así las cosas.
―No, el profesor me emparejó con Jimmy para esto...
Justo en esos instantes una risa un tanto...tétrica y loca comenzó a sonar. Ambos amigos voltearon y notaron a otra chica peculiar leyendo un libro de psicología. Era una chica, de estatura baja, piel pálida y que tenia un top negro que combinaba con sus labios del mismo color. Su cabello era corto y rebelde, además de tener un par de lentes psicodélicos.
―...Y ella es tu compañera―le dijo Meera―. Te deseo suerte entrando a la loca dimensión de Christina.
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