Prólogo

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Una alfa se encontraba frustrada tomando sus cabellos en un puño que estaba formando su mano. La desesperación estaba acabando con ella al no poder encontrar a su pareja destinada.

Había pasado días, noches y meses intentando buscar a su Omega con quién formaría una familia y sería parte de su vida durante los años que fuera a vivir.

Ahora se ubicaba caminando entre las calles de un pequeño pueblo muy lejos de sus tierras esperando por fin tener una señal de su amada.

—Señorita Manoban, ¿No sería buena opción regresar a casa? —las palabras del señor ya adulto mayor hizo que la atención de Lisa se pusiera ante el—debería dejar de buscar a su ome...—no terminó la oración puesto que la rubia le respondió en seguida interrumpiendo la frase.

— ¡No! No regresaremos a casa hasta encontrar a mi Omega—mencionó decidida y estando dispuesta a seguir con la búsqueda de su amada sin importar algo.

—Pero señorita Lis...—los ojos miel de la pelirubia se posaron en un guardia quién al notar su mirada tragó saliva en seco.

— ¿Acaso no escucharon?—repitió cansada al ver que aún no habían entendido sus indicaciones— No iremos a ninguna parte sin encontrar a mi amada— suspiró con tristeza al ver que no había tenido rastro de su pareja durante todos los recorridos— perdón no debí de tratarlos de esa manera... Solo que me siento estresada por no encontrarla— se sentó en una banca mientras con sus manos frotaba su rostro mientras pequeñas lágrimas salían de sus ojos.

—Lisa...—una dulce voz llamo la atención de la rubia haciendo que su mirada se levantará y se topara con los ojos de su mejor amiga—tranquila, encontraremos a tu Omega— respondió mientras tomaba asiento al lado de Lisa y brindaba leves caricias a la espalda de la menor en forma de consuelo.

—Gracias Jisoo, te agradezco mucho que estés aquí conmigo— sin un minuto de espera más la menor se lanzó a los brazos de la mayor llorando como si de una pequeña niña tratará.

— Ya, ya — la mayor acariciaba su espalda mientras estaban unidas en un abrazo amoroso lleno de cariño.

De pronto un aroma a Vainilla y chocolate blanco llegó de golpe a sus fosas nasales inundandolo con esa fragancia dulce.

Lo más extraño fue que su loba empezó a maullar en forma de felicidad mientras movía su colita desesperadamente al olfatear el aroma.

Su loba pedía a maullidos que fuera detrás de la persona culpable de la loción de vainilla con chocolate blanco.

— ¡Jisoo!—  sus manos limpiaron rápidamente las últimas lágrimas que recorrían sus mejillas para luego ser remplazado por una sonrisa de felicidad.

— ¿Qué pasa?— la mayor se quedó confundida ante la repentina acción de su amiga.

—!La encontré!, ¡La encontré!— la menor empezó a dar pequeños saltos en su lugar entusiasmada por ya saber en dónde se encontraba la futura madre de sus cachorros.

— ¿Y que esperas? Ve a buscar a tu amada — la menor le dió un rápido abrazo a la pelinegra y está soltó una leve risa al ver tan feliz a la pelinegra.

Lisa empezó a correr en busca de aquella deliciosa fragancia que mientras más avanzaba el aroma se volvía más fuerte.

Su mente fue interrumpida por sus pensamientos, sus sentidos recobraron su mente y dirigió su mirada a dónde se encontraba parada enfrente de ella.

Enfrente se mostraba una gran institución educativa que al parecer era de educación básica o también conocida como primaria.

Ahí se dió cuenta que posiblemente su Omega estaba dentro de aquella institución.

— ¡Lisa!— una pelinegra se acercaba a la menor mientras respiraba pesadamente intentado recuperar aire debido a que corrió a una gran velocidad intentando alcanzar a Lisa pero falló en el intento quedando atrás— ¡Demonios Manoban! Corres demasiado rápido— se quejó mientras tomaba asiento en una banca.

— Ella... Ella está adentro en ese instituto— su mirada se dirigió a todos los niños que pasaban felices corriendo dentro de la escuela.

— Acaso me estás diciendo que...¿Tú destinada probablemente sea una niña de 8 años?— la rubia asintió ante el comentario— por dios Lisa al lado de ella serás como su madre— recalcó mirando a su amiga quién río ante dichas palabras.

— Jisoo solo tengo 18 años, no es tanto la diferencia o ¿si?— su amiga negó estando de acuerdo quién sonrió con aprobación— bien, ahora debo buscarla en medio de tantos niños— no dudo en tocar el timbre que se encontraba a un costado de la puerta.

Pasaron al rededor de 4 minutos cuándo la gran puerta fue abierta.

— ¿En qué les puedo ayudar señoritas? — una bella chica se hizo presente vistiendo un vestido elegante.

— Quería saber si puedo pasar a ver a los niños, por favor— los ojos de cachorro que hacía la menor empezaron a convencer a la chica que estaba en la puerta pensando seriamente si dejarlas pasar o no, pero al final accedió.

— Está bien, solo unos minutos— se hizo a un lado y con una señal les indicó que entrará.

Por decisión solamente entraron Lisa y Jisoo quienes se veían emocionadas al tener en cuenta que estaban muy cerca de su objetivo.

Estuvieron varios minutos pasando por las aulas y pasillos de la escuela hasta que... Lisa sintió de nuevo el aroma a Vainilla y Chocolate blanco que le estaba empezando a gustar.

Sin hacer esperar más ambas chicas se dirigieron a la zona de el patio de juegos donde pudo notar una gran mayoría de niños divirtiéndose en la gran área.

Los ojos de Lisa se posaron en una pequeña niña castaña que tenía su cabello recogido en media coleta con un lazo de color verde lima mientras portaba un lindo vestido de color beige con un moño adornando la parte trasera, dando una sincronización a su vestimenta.

Sin querer sus miradas se cruzaron entre si haciendo que la pelirubia se perdiera en aquellos ojos gatunos de un iris color azul profundo que te podían mostrar el mar con tan solo verlos.

Su loba empezó a maullar de nuevo indicando que era ella la indicada.

Después de tanto tiempo, todo valió la pena.

Por fin había encontrado a su Omega.

Por fin había encontrado a su Omega

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Mis amoress ❤️, espero que se encuentren muy bien.

Vengo con algo nuevo está vez, esperó les guste :b.

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Nos vemos en el siguiente y primer capítulo de esta historia, los amoooo🥰.

𝑴𝒊 𝒐𝒎𝒆𝒈𝒂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora