Una pequeña Omega se encontraba cepillando su sedoso y suave cabellera castaña que caía en cascadas sobre su espalda.
Acomodó con cuidado su cabello haciendo que quedará perfecto, tomo un mechón de su cabello y realizó un lazo que fue formado en un lindo moño de color blanco. Portaba un vestido de tirante que llegaba hasta un poco más arriba de la rodilla y sus mangas eran caídas con tela blanca resaltado en él, por último un pequeño bolso del mismo color del vestido creando un enlace de combinación adecuada.
Al poder verse al espejo y ver su resultado final de su apariencia sonrió satisfecha por el atuendo que había escogido para ir a el colegio.
—¡Jennie hija!— la voz familiar femenina se escucho en toda la casa, creando un eco que fue recibido en el cuarto de la pequeña niña.
—¡Mande mamá! —respondió una dulce y suave voz ante el llamado de su madre.
—Ven a desayunar cielo— unos pasos golpeando la madera de los escalones resonaron en la recidencia, anunciando que alguien se aproximaba a la habitación de la menor.
La puerta de la castaña fue tocada dos veces y como respuesta se sentenció un "pase" que salió de los pequeños labios rojizos de la omega de ojos azules.
—Cielo, es hora de desayunar cariño— mencionó su madre con un tono dulce y por supuesto lleno de amor hacia su hija.
— Si claro mami, vamos a desayunar—se acercó a los brazos de su madre y los abrió en señal de que la sostuviera creando que enseguida la mayor la alzará, logrando su cometido.
— Papá está esperando pequeña— sonrió al ver cómo su hija se recargaba en su cuello olfateando su aroma que tranquilizaba a su pequeña.
—Mami, quiero dormir— su pequeña cabecita se acomodó mejor en el cuello de la mayor intentado conciliar su sueño— solo 10 minutos más— realizó un puchero creando que la mayor soltará una leve carcajada por el gesto tan tierno de su hija.
—Cariño, se que quieres dormir pero hoy es día de colegio cielo— mencionó mientras dejaba pequeños besos en la cabellera castaña de Jennie.
— No quiero ir mami— negó ante la petición de su madre.
— Mm— se mantuvo pensativa hasta que por su mente se le ocurrió algo que podría hacer cambiar la decisión de su hija— ¿Qué tal si a la salida del colegio, vamos por ese helado que tanto te gusta?— sonrió al ver que su plan había funcionado ya que la castaña se dejó de ocultar en su cuello para enseguida mirarla a los ojos con aquel destello de ilusión en sus pupilas.
— ¡¿Encerio mami?!— la mayor asintió afirmando sus palabras— eres la mejor mamá que e tenido en está vida— sus pequeños brazos abrazaron a la mujer con el cuello y no evitó dejar salir una pequeña sonrisa.
— Y tú eres mi pequeño rayito de luz— mencionó mientras dejaba besos en la frente de su hija— anda vamos a el comedor antes de que papá venga a buscarnos— bajó a la castaña de sus brazos y enseguida sintió una pequeña mano encima de la de ella que la jalaba para ir en su dirección.
— Vamos mami— respondió la pequeña jalando la mano de su madre para que salieran de la habitación y fueran a desayunar mientras en todo el trascurso solo fueeon risas de parte de ambas.
Sin duda su día tendría un buen comienzo en el transcurso.
...
Una alfa se encontraba molesta ante las palabras que segundos antes fueron duchas por su padre que mostraba un porte de superioridad y autoridad.
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𝑴𝒊 𝒐𝒎𝒆𝒈𝒂
FantasyUna alfa de ojos avellana estaba dispuesta a recorrer cada sitio del mundo solo para encontrar a su pareja destinada o mejor dicho a su Omega, para formar una familia y tener muchos cachorros. Solo que hay una situación que no la deja avanzar en sus...