𝑴𝒊 𝒐𝒎𝒆𝒈𝒂

Capitulo 12

Desde el lunes Lisa siempre había ido a visitar a Jennie al concluir sus clases, siempre la esperaba con una rosa azul en sus manos junto a un pequeño detalle consigo.

Los días fueron pasando, Lisa cada vez más se iba enamorando de su omega así como también Jennie de su alfa, quién por nada del mundo la dejaba olvidada, al contrario, siempre solía ser la primera persona entre la multitud que esperaba pacientemente a la llegada de su castaña.

¿Quién habría dicho que una alfa de 18 años encontraría a su omega en una primaria y que fuera 10 años menor?

Nadie.

Ninguna de las dos se creía aquel suceso, pero lo que Jennie si tenía en mente, era que poco a poco, su loba estaba aceptando a su alfa como suya, solo de ella.

Ahora se encontraba una pequeña castaña haciendo su tarea en el comedor con ayuda de una muy guapa alfa que para suerte era su destinada.

Se preguntarán, ¿Qué hace Lisa en la casa de la pequeña castaña?

Bueno, eso tiene explicación de por medio.

Flashback

Estaba una castaña caminando alegremente de la mano de la alfa rubia con rumbo a su casa, quién no se daba cuenta que cada vez estaba más cerca de lo que pensaba.

La plática entre ambas era muy entretenida y más cuándo charlaban de sucesos que pasaron en la escuela de Jennie o sobre anécdotas de Lisa.

Ninguna de las dos había notado la presencia de una omega mayor quién se encontraba regando las flores del jardín, quién para su suerte era la mamá de la castaña.

La alfa al mirar hacia el frente miró como la omega la mataba con tan solo mirarla a los ojos, algo que la hizo sentir intimidada.

Y era por qué, no todos los días miras a tu hija menor tomada de la mano de una desconocida para ti.

No era algo normal que sucedería todos los días.

Lisa tragó en seco y dejo de tomar la mano de Jennie haciendo que está la mirará con confusión acerca de la acción que había hecho recientemente.

- ¿Pasa algo Lili?- preguntó la pequeña con curiosidad.

Sus ojos vagaron por los alrededores de la casa y se detuvieron en su mamá.

- ¡Oh, Hola mamá!- respondió animadamente la castaña al momento de tomar nuevamente la mano de Lisa y se acercó a la mayor.

- Jennie, ¿Qué haces con está desconocida?- su tono de voz era molesto, sin duda no estaba del todo feliz.

- Mamá, puedo explicarte esto- trato de hablar Jennie.

- ¿Qué me explicarás?- soltó sin remordimientos al ver a la rubia- suelta la mano de mi hija- demandó a lo que Lisa hizo caso.

- Yo suegra- la mayor la miro con una ceja alzada al notar como la había nombrado.

-Perdón, digo ... Señora Kim, yo lo puedo explicar - corrigió antes de ser asesinada en ese momento por la mirada gatuna similar a la de su castaña.

- ¿Qué harás?, No te conozco y no deberías de tomar la mano de mi hija, no sé cómo Emilia te a permitido convivir así con mi pequeño ángel - tomo a Jennie y la jalo para si, impidiendo algún acercamiento entre ambas.

- Mamá, todavía no sabes la verdad de todo - la mayor se quedó confundida ante las palabras de su hija.

¿Qué le estaban ocultando?

- ¿Qué es lo que pasa entonces?- preguntó con duda y mirando a la alfa quién solo movía sus manos nerviosamente.

- De eso quería hablar con usted, Señora Kim.