Capitulo 5

1.6K 189 11
                                    

Lima, Perú

Una alfa se encontraba caminando por las calles de aquella cuidad, era el segundo lugar que recorría en busca de su omega.

Hace 3 meses que había viajado a Londres, no tuvo alguna señal de su Omega, buscando día y noche en cada casa o lugar... Aún así no encontró absolutamente nada.

Su madre la había llamado para ver cómo estaba, si comía o alguna otra cosa por la cuál la alfa respondía con afirmación un "Si".

Su celular se encontraba con llamadas perdidas de su padre, seguro estará furioso de saber que se fue de la nada sin decir algo, tal vez cuando llegué de nuevo a la cuidad tendrá problemas.

Eso no era un impedimento para la búsqueda.

Si, esto le estaba empezando a estresar un poco pero valdría la pena cuándo tuviera en brazos a su bella destinada.

Lisa pov

— Estoy cansada de tanto caminar— realice un puchero con mis labios viendo a mi amiga que seguía caminando.

— ¡Por dios! Apenas llevamos 6 horas aquí— respondió Jisoo deteniendo su paso.

— Parezco una anciana— me queje al ver cómo mis piernas no respondían.

— Y eso que soy mayor que tú Manobal— respondió orgullosa de saber que su energía seguía al mil.

— Llévame — le hice señas para que me cargará en su espalda.

— ¡Ah no!, Ya tienes 18 años puedes caminar por ti misma— mencionó mientras me miraba incrédula.

— Anda Jichu — seguía insistiendo al ver cómo se quedaba parada mirándome.

— Ahg, está bien — aplaudí en señal de felicidad.

Jisoo se agachó un poco y yo en un movimiento delicado me coloqué en su espalda mientras mis piernas descansaban en sus manos y yo enredé mis brazos alrededor de su cuello para que no tuviera un accidente.

— Muchas gracias Jichu — le dije desde su espalda.

— De nada, si fueras alguna otra persona te dejaría ahí y yo seguiría... Pero como eres mi mejor amiga no te puedo dejar— respondió mirando por detrás de su hombro a lo cuál yo rei ante lo dicho.

—Eres un amor— contesté dando un bostezo mientras miraba el paisaje.

— ¡En la próxima tú me cargaras! — exclamó y yo solamente reí.

— Si claro— asentí ante la petición, le debía el favor al final de todo.

Los guardias seguían a ambas chicas quienes estaban frente a ellos, sin duda a la vista se notaba cuánto se querían.

Habían formado una maravillosa amistad.
























...






















—Llevas encima de mi espalda por más de 3 horas— se quejó una pelinegra.

— Se siente relajante estar aquí— me escondí en su cuello y percibí su aroma.

Jengibre y Borraja era el aroma que desperdia.

— Me rindo, ya no puedo contigo encima — mencionó con voz agitada.

— Está bien, bájame — respondí mientras Jisoo me bajaba de su espalda y se dejó caer  en la banqueta.

— ¡Guardianes!, Tomen un descanso — todos asintieron y tomaron asiento en la larga banqueta.

𝑴𝒊 𝒐𝒎𝒆𝒈𝒂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora