Los Ángeles, California.
Día 2.
Era de tarde y los autos empezaban a transitar por el autopista creando un cierto ruido a los oídos de las personas.
La luz del sol estaba a su máximo explendor alumbrando cada parte de la cuidad.
Los árboles se balanceaban de un lado al otro debido al ritmo del viento.
Pequeños niños se encontraban jugando en el aula de clase dónde había todo tipo de juegos de mesa, memorama, bloques, etc.
Dos pequeñas niñas charlaban mientras intentaban construir un castillo con bloques pequeños.
Jennie pov
- Estoy cansada- solté un puchero al ver cómo el pequeño bloque no podía encajar con el otro.
- Inténtalo de nuevo Jen- ánimo mi amiga.
Intenté nuevamente colocar el bloque encima del otro pero enseguida este se deslizó para abajo y cayó al frío suelo.
- No se puede- lloriquie al ver el bloque tirado en el suelo.
- Déjame ver- asentí y le di el bloque a mi amiga.
Lo observó detenidamente comparando el bloque con uno de la bolsa, mientras yo prestaba atención a sus movimientos.
- Ya ví que es- rio al notar cuál era la diferencia en él.
- ¿Qué es?- pregunté con curiosidad.
- El bloque no es de la bolsa que abrimos, seguramente otro niño lo colocó en el por accidente- mis ojos la vieron sorprendida al saber ese dato.
¡Claro!, Por eso no encajaba el bloque con los demás.
- Por eso no se podía - observé al bloque y al momento de comparar note la diferencia.
- Lo dejaré en su lugar para evitar hacerlo una vez más- asentí y el di el bloque.
Observé cómo Rosé se levantaba de su asiento y colocaba el bloque en una bolsa más pequeña para luego tomar asiento al frente mío.
- Ahora si, podemos seguir armando nuestro castillo - le seguí emocionada ante la sugerencia.
- Si, claro - respondí enseguida colocando más bloques en nuestro "castillo".
Pasaron algunos minutos cuándo sonreí al ver el resultado.
Era un gran castillo de bloques color rojo mientras en el estaban dos pequeños dragones de juguete y algunas personas frente al castillo.
- ¡Quedó genial!- exclamó mi amiga con felicidad.
- Si, quedó como los que aparecen en los cuentos de hadas - admiré cada detalle del castillo, sin duda habíamos hecho un gran trabajo.
- Valió la pena construirlo- mencionó al pasar una mano en el.
- Cuidado, no vayas a tumb...- no terminé de decirlo cuando ví que el castillo quedó en el suelo pero está vez destruido.
Rosé se encogió en su lugar y yo solo le sonreí.
- Yo... Perdón - mire sus ojos quién estaban apunto de soltar lágrimas y por instinto la abracé.
- Tranquila, solo era un castillo de juguete - mi hombro era empapado por las lágrimas que salían sin parar de ambos ojos de Rosé.
- Ya paso - respondí acariciando suavemente sus mechones mientras soltaba feromonas para tranquilizarla.

ESTÁS LEYENDO
𝑴𝒊 𝒐𝒎𝒆𝒈𝒂
خيال (فانتازيا)Una alfa de ojos avellana estaba dispuesta a recorrer cada sitio del mundo solo para encontrar a su pareja destinada o mejor dicho a su Omega, para formar una familia y tener muchos cachorros. Solo que hay una situación que no la deja avanzar en sus...