Mi Agente Favorita ║ Patrick Jane y tú ©

Capítulo 28

*dos semanas después*

Narras tú:

Según sé, la unidad de Fischer, es decir, mi otra unidad, ha tenido solo un par de casos básicos sin tanto revuelo, no he tenido que hablar con Jane o con Lisbon lo cual es un poco doloroso porque mi relación con Lisbon no terminó de la mejor manera posible y con Jane... Bueno, no es necesario entrar en detalles.

Tengo que hacer una taza de té para relajarme, así que me dirijo al pequeño comedor qué hay en las oficinas y me acerco para calentar un poco de agua, preparo una taza poniendo una bolsa de té y un poco de miel en ella, luego pongo el agua, después de unos minutos puedo tomar la taza y eso hago, dejo la taza en el lavaplatos y la lavo rápidamente, voy al refrigerador y tomo un sándwich qué he dejado aquí en la mañana, entonces siento a alguien entrar al comedor y con solo un carraspeo de su parte puedo saber quien es, lo ignoro lo mejor que puedo y antes de que él quiera hablar mi teléfono vibra, es una alarma pero es una oportunidad perfecta para hacerlo pasar por una llamada

~ ¿Sí? No, Te dije que no hicieras eso solo gastas tiempo y energía si vas directo al lugar Quiroa, dile a Silver qué te acompañe, necesitan dividirse para buscar y abarcar el mayor terreno posible, la droga de Castro está a la vista -inventé- No, no, no, eso no hay que hacerlo así, si no sabes como controlar este tipo de situaciones volverás al trabajo de mesa Quiroa, asegúrate de encontrar la droga, no vuelvas hasta hallarla -"corto"-

Él parece sentirse intimidado luego de escuchar la llamada, por lo que se mantiene en silencio, tomo un cuchillo para tomar solo un pedazo del sandwich y meto el resto al refrigerador nuevamente, entonces siento que alguien me toma de la muñeca y sé que es él pero por reflejo lo acorralo contra la pared y pongo el cuchillo en su garganta sintiendo la rabia volver a mí

- No... No... Tranquila... Quita eso -dice-
Solo quiero hablar contigo -insiste-
~ Escuchame bien Patrick, no soy la Stuarts qué conociste, no te quiero, ni te necesito en mi vida... Si cometes un solo error, si escapas, o haces cualquier maldita cosa con la que no esté de acuerdo te meteré en un celda para que te pudras con las otras ratas -amenazo-

Quito el cuchillo de su garganta y lo dejo en el lavaplatos saliendo de ahí lo más rápido posible, voy a mi oficina y tomo un vaso de agua para calmarme

- Stuarts -hablo Silver entrando-
~ ¿Qué pasa?
- Tenemos la droga -dijo y rápidamente salimos corriendo a la sala de evidencias-

Narra Jane:

Mi cuello seguía doliendo y el miedo que sentí en ese momento nunca lo había sentido, me odia, no hay otra palabra, tiene razón, no es la Stuarts qué conocí, sé que la cambie, la obligue a cambiar y eso no se siente bien, seguí sobando mi cuello mientras me recostaba en el sofá, pero al parecer quedó una marca.

- ¿Qué rayos te pasó en el cuello? -preguntó Lisbon-
- Nada, no te preocupes, es alergia
- ¿una alergia con moretones? -preguntó-
- se me irritó porque me picaba -inventé- tengo algo que hacer nos vemos pronto -dije y salí de ahi-

Empecé a caminar para salir de las oficinas y entonces me detuve cuando vi a Abbott charlando con ____ me acerqué con cuidado para escuchar lo que decían pero solo escuche vagas palabras

~ Lo tenemos, Castro es nuestro Abbott
- Bien hecho -rió- debemos notificarlo a la prensa ¿hablará?
- Cantará como un pajarito -sonrió-

Su sonrisa sigue siendo bella, su cabello la hace resaltar aún más, aunque eso ya lo había dicho antes, llevaba puesto un traje al igual que todos aquí pero a diferencia de los demás ella lleva tacones de oficina, fue entonces que escuché que tenía una junta con gente importante, eso explica porque no lleva sus habituales botas, lleva una pulsera en la mano, una conocida, la visto en algún lugar, sin embargo, hago caso omiso cuando la siento pasar por mi lado sin decir absolutamente nada