Ibrahim y yo fuimos rápidamente a la habitación, entre risas y alcohol era una lujuria, rápidamente entramos y cerramos aquella puerta.
Ibrahim tomó el cuello de mi camisa y me beso con desespero y lujuria.
Es lento pero intenso, nuestros cuerpos mutuamente buscan la fricción, continue el beso y recorri el camino de mis besos desde el lóbulo de su oreja hasta su cuello, el paşa suspiraba apunto de gemir.Tome el buzo del chico y se lo quite tirándolo, nuevamente seguí con el beso. Llegamos a la cama y alli me sente tomando su cadera para sentarlo en mi regazo, el beso aumentaba de intensidad, Ibrahim gemia mientras desabrocaba mi cinturón, yo le quite los zapatos y me beso mientras sonreía.
Ibrahim se movía sobre mi ya crecida erección, siguió sus movimientos mientras desprendía su cinturón y quitando su pantalón al igual que sus boxer.
Lo seguía besando mientras lubricaba mi dedo con mi saliva y lo colocaba en el ano del Paşa. Este se limitaba a gemir y a jadear mientras se le hacia la boca agua.
Seguí lubricando al visir mientras con mi otra mano apretaba sus pezones y los lamia. Seguí hasta que pedí marcarlo y el confirmó. Ibrahim me tenia mal de amor.
Luego hice un ademán a mi paşa para que se parara cosa que hizo y así, me coloque de rodilla mientras jugaba y lamia su miembro.
Me detuve a mirarlo y el se mordía el labio, yo lentamente y torturandolo metía su pene en mi boca, saboreando sin contemplaciones, aquella habitación se inundaba de sus gemidos, cada vez más fuertes.
Segui con mi trabajo de darle placer, sus gemidos y jadeos eran lo más hermoso de esta vida, sentía como se agarraba de mi cabello, y como aquellos gemidos rasgaban su garganta, hasta que al final terminó corriendose en mi boca y sin dudar, me trague todo el semen posible.
Termino y le dedico una sonrisa a mi chico, me desabotono la camisa y la tira al suelo donde se yacía los boxer de él.
Sigo mirándolo a los ojos, mientras el ve como me quito el cinturón y desabrocho el botón de mi pantalón, para luego bajar la cremallera y quitármelo con todo y boxer junto. Así por fin, liberando aquella erección, que dolía, pero cesaba, lo único que dolía y aflijia era no estar dentro suyo.
Gateo hacia mi visir, el estaba acostado desnudo, su sonrisa iluminaba aquella habitación donde estaba la luna y otros destellos dentro de ella, sus ojos marrones eran mágicos y lujuriosos, sus marcas y su boca entreabierta era lo mejor que me pudo pasar. Quedo encima de el y allí lo beso para luego darlo vuelta y seguir con mi preparación antes de penetrarlo.
Ahora colocando dos dedos, sigo ese vaivén en su ano, bajando hasta su cuello y allí dar sutiles besos.
— ¿Sabes lo que me gusta de ti?
— Que, dice entre gemidos
— Tus gemidos me vuelven loco, son ahora mi canción favorita Ibrahim.
Con la intención de volverlo a oír, mis dedos salen y entran nuevamente oyendolo gritar del placer.
— Podría escucharte gemir, toda mi vida digo. Sigo así ente sus besos en su cuello, el gimiendo hasta que nuevamente vuelve a correrse, temblando sobre la cama.
— Ahora, ¿puedo yo tocarte? —asiento y allí quito mis dedos saboreandolo, para luego yo acostarme y que el se arrodille ante mi para masajear mi ya palpitada erección.
El masajea y envía placer a mi cuerpo, sonrió aunque se borra mi sonrisa dejando mi rostro de placer, sumándole al igual que gemidos y jadeos.
El siguió asi hasta que me corro, el sonrie gustoso y lame toda mi polla limpiandola de mi semen.
Yo masajeo mi polla y él, se coloca acostado dado vuelta esperando ansioso.
Con mi mano, coloco mi polla dentro de él, sus paredes apretadas pero ya lubricadas son embriagantes, tanto como su presencia que me embriaga dejando a ambos gemir.
Sus piernas rodean mis caderas una vez más, para dejarme aún más espacio, sus manos pasan alrededor de mi cuello y, completamente hipnotizado por cómo se ve con sus mejillas rojas por los dos orgasmos anteriores, sus labios hinchados gracias a mí y sus ojos brillando de deseo, comienzo a moverme con desesperación. La cama tiembla con cada movimiento, y en un momento de desesperación tomo ambas de sus manos dejándolas contra la cabeza de la cama, de la cual se aferran mientras yo hago lo mismo.
Estoy perdiendo el control, siento mi orgasmo crecer más rápido de lo que me gustaría, pero con el, con cómo se está sintiendo, no me sorprende. —¡Sí, sigue así, Suleyman! ¡Ah, Allah!
Necesito más. Mis movimientos se aceleran, con la cama moviéndose con más velocidad al tiempo que nosotros lo hacemos, entro y salgo de su humedad desesperadamente, y aunque por un momento la idea de estar haciéndole daño logra casi detenerme, la forma en la que gime y me pide por más, me hace saber que para el esto está más que bien y que le gusta tanto como a mí.
Una de mis manos suelta la cabecera de la cama para rodear con mi brazo su cintura, obligándolo a voltearnos para que el quede encima mío, cosa que el hace y el procede a moverse arriba mío gimiendo desesperadamente. Moviendose en círculos, de arriba abajo, hace que mi orgasmo crezca más.
Aprieto su cintura gimiendo; — ¿te gusta montarme precioso?,
— ¡Sí!, ¡Si me gusta Suleyman!
— Eso, montame imagina que estas en el caballo solo hazlo precioso.
— Oh, Sul
El gime y se mueve apartándose contra mi, sabiendo me ver que esta a punto de correrse.
Me muevo al igual que el, a mi también me falta poco. Luego de varias estocadas y gemidos, ambos nos corremos. Nuestras respiraciones agitadas, me abraza y mi respiración va a su cuello, descansando arriba de él y con luna ambos quedamos abrazados.
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𝗨𝗡𝗔 𝗦𝗘𝗠𝗔𝗡𝗔 | Ibrahim & Süleyman
Romance〔US〕Una semana basta para que Süleyman e Ibrahim se enamoren, una semana donde solamente era un simple reto y tienen que fingir que son parejas.