IX

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Yoongi agarro a Jimin de la cintura y volvió a besarlo. Sus labios aún encajaba a la perfección, ambos habían extrañado tanto besarse y estar de esa manera. Cuando se separaron de aquel beso, Jimin sonrió y recostó su cabeza en el pecho de su ex esposo.

— Jimin, ¿puedo preguntarte algo?

— Si, dime

— Tú, ¿aún sientes algo por mi? — Yoongi se sentía un poco inseguro al hacer aquella pregunta pero, necesitaba saberlo, necesitaba saber si solo él aún sentía ese amor dentro de su corazón

Jimin no estaba seguro de si decir esto fuera lo correcto, pero ya no podía más. Ya había sufrido tanto en esos cincos años, ya no quería alejarse del hombre al que aún amaba. Agarro valentía, levantó su mirada encontrándose con la de Yoongi — yo nunca he dejado de amarte Yoongi

Al escuchar aquellas palabras, Yoongi lo abrazó. Todos esos años eso es lo único que había deseado escuchar, no necesitaba nada más en este momento, solo estar así, en los brazos de su amado Jimin.

Volvieron a unir sus labios, parecía tan irreal para ellos estar así en este momento. Los dos sentían como si fuera un sueño y que en cualquier momento fueran a despertar, pero no, esta era la realidad. Y allí en medio de la cocina estaban ellos dos dándose besos llenos de amor y también de deseo.

Se deseaban, eso era innegable. Los besos de Yoongi fueron descendiendo por el cuello de su amado. Jimin evito soltar un gemido al sentir los besos húmedos qué el mayor le estaba dando, sin dudado había extrañado mucho eso.

Una de las manos del mayor bajo hacia uno de los glúteos de Jimin y lo toco con descaro.

— Vamos a la habitación — susurro Jimin en el oído de Yoongi

— ¿Estas seguro?, ¿quieres hacerlo? — aún le parecía irreal el haber escuchado aquello, no podía creer lo que estaba a punto de pasar

Jimin asintió con sus mejillas rojas fe vergüenza. Por otro lado Yoongi ni lento, ni perezoso, cargo en sus brazos a Jimin y empezó a caminar hacia la habitación del mismo.

En todo el camino se fueron dando pequeños besos llenos de amor y algunos otros un poco más intensos. Al llegar abrieron la puerta a como pudieron, Yoongi recostó a Jimin en la cama y se regreso a la puerta para echar llave.

La calentura les estaba ganando, pero eran padres responsables y no querían que su hijo se traumara si los veía haciendo ciertas cosas.

Su sesión de besos continuo en la cama hasta que la ropa comenzó a estorbar. Yoongi le quito la camisa a Jimin, también le ayudó a quitarse lo demás sin dejar de darse besos.

Jimin estaba recostado en la cama sin nada. Yoongi se quedó embobado observando el cuerpo tan bello que tenía, a pesar de que pasaron cinco años, su cuerpo seguía siendo una belleza.

— Se que mi cuerpo ya no es lo mismo que antes — Jimin se pronto se sintió muy inseguro al ver como Yoongi lo estaba observando

— Que cosas estas diciendo, para mi sigues igual de bello. Los años no tienen efecto en ti amor mio — Yoongi sonrio con ternura — solo estaba observando lo que es mio y lo que no pude ver en cinco largos años — se acercó al pecho de su amado y dejó un camino de besos húmedos desde su pecho hasta llegar al miembro de Jimin

Yoongi se quito su ropa lo más rápido que pudo y volvió a acercarse al miembro de Jimin, el cual comenzó a lamer con ímpetu.

Jimin gimió alto, había olvidado por completo lo bien que se sentía. Yoongi siempre lo hacía tocar las estrellas cuando tenían intimidad, cuando hacían el amor.

El mayor separo un poco más las lindas piernas del menor para tener una mejor vista y accesibilidad a la entrada del mismo. Una de sus manos descendió hasta la entrada de Jimin y comenzó a acariciarla, debía preparlo bien antes de continuar.

— Yoongi — gimió, se retorció en la cama debido al placer que estaba sintiendo. Si, sin dudarlo había extrañado mucho eso, sin aguantar un segundo más se corrió

Yoongi sonrio, había extrañado tanto los dulces gemidos de su amado. Se recostó encima de él, siendo cuidadoso al mismo tiempo que movía un poco sus caderas para generar fricción en ambos miembros. Los besos húmedos no faltaron, Jimin le estaba agarrando el rostro a Yoongi mientras lo hacían, se sentía bien, se sentía correcto hacer esto.

Al menos por un momento los dos estaban olvidando todas las cosas que habían pasado entre ellos dos. 

El mayor agarro su miembro y lo puso en la entrada del menor quien gimió al sentir aquel gran pedazo de carne. Yoongi hizo pequeños círculos en la entrada del menor antes de comenzar a introducirlo poco a poco.

Un gemido ronco escapo de los labios de Yoongi, había extrañado tanto estar así con Jimin. Empezó a moverse, poco a poco, pero luego de algunos segundos las penetraciones se hicieron cada vez más rápidas y certeras.

El menor trataba de no gemir tan alto, pero se le estaba haciendo imposible. Su amado le hacía el amor tan bien y tan bueno, que sentía enloquecer del placer que estaba sintiendo.

En la habitación no había ningun otro sonido que no fueran las pieles chocando entre sí y los gemidos de parte de los dos, pero en especial provenientes de Jimin.

Unas estocadas más bastaron para que Yoongi eyaculara dentro de su amado.

Jimin estaba agotado, pero sonrio. Le había encantado, Yoongi también sonrio, se acercó a los labios de su amado y deposito un besito lleno de amor en sus labios.

Se quedaron en esa posición por un buen rato, solo dándose besos pero aun con el miembro de Yoongi en el interior de Jimin.

Cuando Yoongi saco su miembro de la entrada de su amado se recostó en la cama y Jimin se sentó encima de él. Al parecer su noche de amor no acabaría allí.

Jimin comenzó a mover sus caderas en el miembro aún despierto del mayor.

Yoongi aprovecho para acercarse a los pezones de Jimin y lamerlos un poco. Sus manos estaban en la cintura del menor.

Jimin se levantó un poco y agarro el miembro de su amado, lo llevó a su entrada y lo introdujo poco a poco. Una vez dentro comenzó a dar pequeños saltos, echó su cabeza hacia atrás mientras lo hacía. Yoongi estaba acariciando sus glúteos y apretándolos de vez en cuando.

El menor aumento el ritmo, quería venirse de nuevo y quería que Yoongi se viniera junto con él. Jimin no pudo aguantar más tiempo y tuvo su segunda corrida de la noche. El mayor eyaculo segundos después.

Al sentir el líquido blanquecino en su interior, Jimin se levantó y se acostó a la par de Yoongi. Los dos estaban exhaustos, pero habían disfrutado bastante.

Jimin se recostó en el pecho de Yoongi y se empezó a quedar dormido poco a poco.

No sabía que iba a pasar mañana, pero sin dudarlo no se arrepentía de nada de lo que pasó hoy. Yoongi también pensaba lo mismo, esta noche había sido maravillosa, no le importaba si mañana Jimin le pedía que se alejara de él, pues por lo menos lo pudo tener en sus brazos  de nuevo, aunque sea por una noche.









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