YOUNGBLOOD

VIII

Ya había pasado una larga semana desde que los ex esposos se habían besado, en el sofá. Ambos no podían ni verse a los ojos por lo avergonzados que estaban los dos.

Toda esa semana Jimin tuvo que usar camisas con cuello de tortuga para que nadie le viera el chupeton que le había dejado Yoongi.

Minyin era un niño muy listo, se había dado cuenta que algo estaba pasando entre sus papis. Porque ya no se hablaban como antes, además su papi Yoongi ya no entraba al departamento de su papi Jimin y no le gustaba eso, no le gustaba que sus papis estuvieran así. Como aun era un niño pequeño, dedujo que tal vez estaban enojados y por eso se comportaban así.

Padre e hijo se encontraban sentados en la cama mientras doblaban la ropa seca. Bueno Jimin la estaba doblando y Minyin estaba ocupado viendo la televisión.

— Papi — dijo Minyin

— ¿Que paso? — pregunto Jimin mientras doblaba la ropa de su pequeño

— ¿Por que tu y mi papá, ya no hablan como antes? — pregunto el pequeño viendo fijamente a su papi

— Es que hemos estado un poco ocupados y no nos da tiempo para hablar — mintió y siguió doblando la ropa

— Papi, se sincero. ¿Tu y papá están enojados?

— No bebe, no estamos enojados. No te preocupes, tu papá y yo estamos bien — Jimin agacho su cabeza y suspiro, era verdad no estaban enojados pero ahora era un poco vergonzoso verse, luego de lo que pasó

— Que bueno que no están enojados, porque quiero que lo invites a cenar —  sonrio mostrando sus dientitos y sus encías rosaditas, igual que la sonrisa de su papá Yoongi

— Pero, tal vez tu papá no puede venir. Debe estar ocupado en su trabajo

Minyin se acercó a su papá, junto sus manitas y le hizo ojitos para tratar de convencerlo. Jimin esquivaba su mirada, era débil ante los ojitos de su pequeño, pero Minyin no se iba a rendir fácilmente, asi que un tierno puchero apareció en sus labios.

Jimin negó, era débil ante su hijo.

— Esta bien, le llamare. Pero tu lo invitas a cenar — el mayor se levantó de la cama y se dirigió a la mesita de noche en donde estaba su teléfono. Busco el número de su ex esposo en sus contactos y le marco, el teléfono empezó a sonar así que se dirigió a donde estaba su hijo y le dio el teléfono.

Unos segundos más tarde la llamada fue contestada.

— Jimin, que bueno que me llamaste. Yo quisiera hablar contigo

— No soy papi Jimin. Soy Minyin — respondió en pequeño

— Hola hijo, ¿cómo estás? — pregunto Yoongi

— Bien papá, pero, quería decirte que vengas a cenar a mi casa. Conmigo y con papi Jimin, si estas ocupado, no te preocupes, deja tu trabajo para mañana y ven a cenar — dijo con tranquilidad

Yoongi se tiro una fuerte carcajada — esta bien hijo, voy a dejar todo de lado para ir a cenar con ustedes, llegare más tarde

— Esta bien papi, nos vemos más tarde. No te tardes mucho — Minyin colgó la llamada y volteo a ver a su papi Jimin quien se estaba riendo por lo que le dijo a Yoongi

El pequeño se acercó a su papi y le agarro la cara con sus manitas. El mayor se le quedó viendo un poco confundido y sonrio.

— Papi, debes ponerte bonito y hacer una deliciosa cena, para que tu y papi Yoongi hagan las pases — dijo viendo a su papi aun a los ojos — pero ve rápido, antes de que se haga tarde y venga mi papi Yoongi

— ¿Desde cuando los hijos, le dan ordenes a sus papás? — pregunto divertido

— No es una orden papi, solo me estoy asegurando de que me den un hermanito — sonrio

Jimin río y negó varias veces. Su hijo era igual de ocurrente qué su papá, le dio un besito en la mejilla su pequeño y se dirigió hacia la cocina. Iba a preparar una deliciosa lasaña para la cena.

Casi una hora después la lasaña ya estaba lista. Jimin la puso en la mesa y puso los platos también. Termino justo a tiempo porque en ese momento el timbre sonó, indicando que Yoongi ya había llegado.

Jimin se acomodo un poco la ropa y peino su cabello con sus manos. Se dirigió a la puerta y la abrió, al abrirla pudo ver a Yoongi parado afuera con un ramo de lirios en sus manos.

— Son para ti — Yoongi extendió sus manos con el ramo de flores y se lo dio a Jimin — te las traje para disculparme contigo por lo que paso. Espero puedas disculparme por no haberme controlado ese día

— No te preocupes por eso. Hagamos como si eso no hubiera pasado, además creo que es un poco ilógico que nos avergoncemos, si no es la primera vez que nos besamos — dijo refiriéndose a cuando estaban casados y se besaban

Yoongi sonrio, dudo un poco pero se acercó a Jimin y lo abrazó. Lo cual tomo por sorpresa, pero correspondió al abrazo.

Minyin había visto esa escena y sonrio. Sus papis se amaban, algo que hizo que su corazoncito se alegrará. Corrió hacia los adultos y los abrazo también, Jimin y Yoongi voltearon a ver a su hijo y se dieron un abrazo familiar los tres.

Luego de eso Jimin les dijo que se fueran a sentar a la mesa, se dirigió a la cocina y dejo las flores en agua. Minutos después, los tres empezaron a cenar, Yoongi hizo un pequeño ruidito de felicidad, amaba la lasaña qué preparaba Jimin.

Minyin les contó a sus papis lo que había echo en las escuelita ese día. Ambos padres escucharon a su hijo con atención hasta que el pequeño se empezó a quedar dormido en la mesa, tenía mucho sueño luego de cenar.

Yoongi lo cargo en sus brazos y lo fue a dejar a su habitación para que durmiera cómodo. Al bajar se dio cuenta que Jimin estaba lavando los trastes y sonrio al ver que su ex esposo había puesto los lirios en agua.

— ¿Te gustaron los lirios? — pregunto Yoongi recistandonse en la isla de la cocina

— Claro que si, me encantan. Ya sabes que son mis flores favoritas — agarro una toalla pequeña y se seco las manos

— Lo sé, por eso las compre. Incluso desde antes de ser novios sabía que eran tus flores favoritas, aún recuerdo que en nuestra boda las usaste en tu ramo — Yoongi sonrio con nostalgia al recordar aquel día tan especial

Al escuchar esas palabras, Jimin agacho su cabeza y sin querer unas pequeñas lágrimas rodaron por sus mejillas. Escuchar aquello le había dolió bastante,   el día de su boda fue algo tan especial. El solo echo de recordarlo y saber que ya no estaba casado con Yoongi era doloroso. 

Yoongi noto las lagrimas que estaban en las mejillas de Jimin y se acercó a él — ¿que paso?, ¿estas bien? — pregunto, pero no obtuvo respuesta

Jimin se alejo de el y comenzó a caminar hacia su habitación. Yoongi se fue detrás de él y lo abrazo, al sentir el abrazo Jimin soltó un sollozo lleno de dolor.

Yoongi lo abrazó un poquito más fuerte,  Jimin correspondió al abrazo y enterró su cara en el pecho del mayor, en donde se permitió llorar. No era tan fuerte como crecía, había aguantado ese dolor por cinco años, en ese momento no le importo nada, el solo quería estar así. Solo quería estar en los brazos del hombre al que más amaba.

Sin saberlo Yoongi también estaba llorando mientras lo abrazaba. Odiaba ver a Jimin de esa manera, ahora comprendía que a su ex esposo le dolía igual que a él.

Jimin levantó la mirada luego de algunos minutos encontrándose con la de Yoongi.  El mayor no pudo soportarlo más y deposito un beso en los labios de su ex esposo.

Un beso lleno de amor y de dolor al mismo tiempo, el cual fue correspondido por Jimin.

— Jimin

— No digas nada más por favor y besame de nuevo — pidió Jimin con sus ojos llorosos y un nudo en su garganta