Educando a Emma [Viper's #1]

Capítulo 27

Jace miró su reloj, aliviado al ver que su turno casi había terminado. Emma y Logan aún no habían llegado, y alrededor de una docena de escenarios salvajes habían comenzado a construirse en su cabeza, todo, desde un grave accidente automovilístico hasta que los dos se escaparan y lo dejaran atrás. La inesperada sensación de vulnerabilidad lo hizo rechinar los dientes con frustración.

Pero cuando la pareja finalmente entró en la habitación, todos los pensamientos, excepto lo hermoso que se veía su sub, volaron de su cabeza.

Logan sonrió con indulgencia pero alentó a Emma a abrazar a Jace. Jace la estrechó entre sus brazos y miró a su alrededor en busca de su reemplazo. Malcolm asintió en reconocimiento y rápidamente se hizo cargo. Era solo unos minutos antes, pero le debía mucho al tipo. No podía esperar otro momento para jugar con su sub.

Puso sus manos en su culo y la atrajo más cerca de su polla que se inflaba rápidamente, pero su pequeño silbido de dolor lo tomó por sorpresa. Miró fijamente a Logan, pero el hombre solo sonrió y dijo: "Date la vuelta, pequeña sumisa".

"¿Tengo que?"

Jace casi se rió de su malhumorada respuesta, pero este no era lugar para que su sumisa olvidara el protocolo. "Ahora, Emma".

Ella le dirigió una mirada frustrada, pero se dio la vuelta. Tan pronto como vio la raya rosa en su trasero, colocó su mano entre sus omóplatos y empujó la parte superior de su cuerpo hacia adelante hasta que se inclinó más de noventa grados. Trazó sus dedos sobre las rayas colocadas uniformemente, acariciando suavemente la carne rosada hasta que también notó el material de su tanga presionado contra un tapón anal en su trasero.

"Levántate", dijo mientras le pasaba una mano por la parte superior del brazo y la ayudaba a moverse. "Logan hizo un buen trabajo". Ella le dirigió una mirada de suficiencia, y de nuevo tuvo problemas para no reírse de su atrevida sumisa. Obviamente, lo que sea que había pasado había sido algo a lo que ella se había sometido voluntariamente. "Entonces, ¿vas a confesar tus pecados, o debo preguntarle a Logan y luego castigarte más por no ser honesto conmigo?"

Sus ojos se abrieron como platos, pero le dio un relato completo. Ella terminó con: "Y todavía no me dice por qué no puedo usar lápiz labial, señor".

Jace se rió de su malhumorada adición a la historia. Emma le dio una mirada llena de molestia que lo hizo reír aún más. Finalmente, respiró hondo. No era propio de él molestar a sus sumisas de esta manera, pero todavía estaba sintiendo los efectos de la duda y el miedo fuera de lugar de antes. "Logan, ¿deberíamos decirle a nuestra traviesa sub por qué la preferimos sin lápiz labial?"

"No lo sé", dijo con una sonrisa. "Parece bastante decidida a averiguarlo. Tal vez deberíamos usar esto como una lección de paciencia".

Dejó caer la cabeza hacia delante y, por un momento, a Jace le preocupó que hubiera empezado a llorar. Incluso sus hombros comenzaron a temblar, y él estaba a punto de tomarla en sus brazos una vez más cuando se le escapó una risa tranquila. "Supongo que sería una buena manera de saber qué castigos tenía en mente... Señor".

Dijo la palabra castigo con tanto entusiasmo que casi quiso inclinarla y empezar a azotarle el culo allí mismo. Pero a juzgar por las rayas, probablemente había tenido todo lo que podía tomar por ahora.

"Compórtate, pequeña sub", dijo Logan mientras se colocaba detrás de ella, "o podrías encontrarlo mucho antes de tu próximo orgasmo".

Ella frunció los labios y pareció pensar en eso por un momento. Casi logró ocultar la sonrisa traviesa. "Me disculpo, señor. Por favor, déjame ir.

Logan le mordisqueó la oreja con los dientes, pero sonreía casi tan ampliamente como Jace. Había algo en Emma que los desarmó a ambos. "¿Jugamos un rato?" preguntó Logan. Emma miró a Jace y esperó a que respondiera.