"Mi Secretaria" Joel Pimentel // TERMINADA

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TN:

Esta semana había pasado muy rápido y la boda de Richard y Liz había llegado, me sentía tan feliz por mis amigos. Nos levantamos muy temprano y Joel me llevo a casa de Liz y Richard, cuando llegamos nos invitaron a desayunar para hacer tiempo, estaban adornando el gran salón que tenía Richard, ellos no vivían aquí ya que era una casa demasiado grande y era solo para eventos pero como era su boda se estaban quedando aquí desde ayer.
Todo estaba quedando demasiado hermoso y me idealicé como seria si yo me casara con Joel, Liz estaba muy feliz y la entiendo, si fuera mi boda estaría igual que ella.

— ¿En que tanto piensas cariño? — dijo Joel detrás de mi y me tomó de la cintura.

— Es que todo está quedando hermoso. — lo miro.

— Verdad que si. — me beso y yo respondí a su beso.

— Liz está muy emocionada y nerviosa. — digo con una sonrisa.

— Lo se, Richard esta igual, ya le dije que no se ponga nervioso, que todo saldrá bien, pero no deja de estar nervioso. — rie.

— Entiéndelo, yo también estaría muy nerviosa si fuera mi boda. — sonrie.

— Yo también. — rie.

Habían pasado ya algunas horas y todo está quedando casi listos las mesas ya estaban puestas con manteles, la pista de baile ya está colocada y en un rato más llegaban los meseros.

— Joel, me prestas a tu chica, es que ya la tienen que arreglar. — dijo Lessa.

— Llévatela pero no me la quites mucho tiempo. — rie y lessa lo mira mal — Es broma. — me beso y me fui con ella.

— Bueno, me llamo Michel serás la primera porque a Liz le están poniendo el vestido, las otras dos chica todavía no llegan y Alessa no se a donde fue. — dice el maquillista con una risita.

— Hola Michel, me llamo TN y es un placer. — sonreí.

— Hermoso nombre y tu más. — me alago. 

— Gracias, ¿Entonces me siento? — sonreí.

— Claro que si hermosa. — me senté — ¿De qué color es tu vestido? — pregunto con una sonrisa.

— Es rojo. — sonreí.

Él empezó a maquillarme y después entró una chica a arreglarme el cabello, tardaron como una hora en todo y al terminar me miré en el espejo, no me reconocía, me veía demasiado bien.

— Quedaste hermosa. — dijo Michel con una gran sonrisa.

— Muchas gracias, haces magia. — dije mirándome en el espejo.

— No, no, tú eres hermosa. — sonreí ante su cumplido.

— Gracias por todo Michel, iré a cambiarme. — salí de la habitación y entre a la que Rich nos había dado.

Saque mi vestido y lo puse en la cama mientras buscaba mis zapatillas, al terminar me lo puse y se veía hermoso en mi, subí el cierre y me puse las zapatillas, la ceremonia era en dos horas y ya estaban arreglando a Liz y a lessa en lo que llegaban Ana y Lari.