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Maratón 1/4

— TN, podrías venir un ratito. — dijo Adrián al verme llegar a la empresa.

— Claro, amor, ¿No te molesta que valla? — dije alejándome de Adrián.

— Mmm, ya que. — dijo serio.

— No te pongas así chiquito, será rápido. — dije dándole un beso.

— Está bien, te espero en mi oficina preciosa. — dijo y se fue.

— Dime, ¿Para que me necesitas? — pregunte con una sonrisa.

— Quisieras invitarte a salir ¿Aceptas? — pregunto, la verdad no Dani que decir ya que yo tenía hoy un compromiso.

— No puedo Adrián, tengo un compromiso con mi familia. — dije dándole una pequeña sonrisa.

— Puede ser mañana. — este chico no se rendía.

— Claro, mañana entonces. — dije ya que soy una que no sabe decir no. — Me tengo que ir, nos vemos luego. — me despedí y me fui, entre a la oficina de Joel, él estaba escribiendo unas cosas en su computadora.

— ¿Que quería Adrián? — preguntó serio.

— Quería invitarme a salir pero hoy no podré. — dije acercándome a él. — Por cierto amor, ¿Quieres acompañarme a una cena con un primo? Mis padres me dijeron que te invitara. — dije detrás de él mientras masajeaba su cuello.

— Claro que si mi amor. — dijo con una sonrisa.

Seguí masajeando su cuello, él jadeaba, se veía que estaba muy tenso y que no a tenido dos buenos, por un momento sentí que ya no hacía ningún ruido, lo volteé a ver y se había quedado dormido, mi niño, le he he una vista a su computador y vi que no había avanzado nada del proyecto que estaba haciendo, vi que tenía varios borradores en su papelera pero ninguno bueno, agarre su compu y me puse a terminar ese proyecto, pasaron como tres horas y ya me faltaba poco para terminar, Joel seguía durmiendo en su silla, no lo quise despertar porque se que está muy casado y al rato iremos a casa de mi primo.

Dieron las siete de la noche y termine el proyecto de Joel y unas cosas más que tenía pendientes, estaba revisando unos correos cuando vi que se empezó a levantar.

Joel:
La verdad tenía demasiado sueño y estaba muy cansado que cuando TN me empezó a dar masajes me relaje tanto, no supe más de mí ni de ella ya que sentí que mis ojos se fueron cerrando poco a poco, me levante porque pensé que estaba en mi casa y al despertar vi a TN sentada en el sofá con mi computadora, se veía tan linda y cansada, tenía su cabello en una coleta alta, su falda un poco más arriba de lo normal, cruzada de piernas y unos botones de su camisa desabrochados, la entiendo, no sé cuánto tiempo a pasado ahí y se ve muy casada, recordé que no había terminado el proyecto que tenía que enviarle a unos inversionistas y me paré de golpe porque lo tenía que entregar a las ocho.

— Mi amor, me quede dormido. — dije con preocupación.

— Si amor, no quise levantarte ya que te veías muy cansado. — dijo con una pequeña sonrisa.

— Mi amor lo hubieras hecho, tengo que entregar un proyecto a las ocho, no me dará tiempo. — dije agarrándome el cabello.

— Bebé, tranquilo, yo ya lo terminé, estaba esperando a que despertaras para que lo revises y si está bien lo envías. — al decir eso mi preocupación se fue dejando ver una gran sonrisa, si lo hizo ella se que estará bien, confió en ella y la capacidad que tiene para estas cosas.

— Amor no sabes cuánto te lo agradezco, eres la mejor. — dije, ella se levantó y me abrazó. — Eres la mejor cielo. — volví a decir y la cargué dándole vueltas.

"Mi Secretaria" Joel Pimentel // TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora