𝔉𝔞𝔱𝔢 -𝔈𝔫𝔥𝔶𝔭𝔢𝔫

𝕲𝖎𝖛𝖊𝖓-𝕿𝖆𝖐𝖊𝖓

Lee Songhyeon

No sé cuánto ni como había llegado a esté lugar. Todo era oscuro ni una sola luz, únicamente escuchaba a esa voz de nuevo hablar. No entendía nada de lo que estaba sucediendo y me aterraba. Con el temor que tenía empecé a correr por todas partes, quería encontrar el lugar de donde provenía aquella voz lo necesitaba.

Despierto en el día uno...

La mañana del primer día.

Las luces están brillando

Los ojos del sol.

La luz me quemó...

La luz cubrió mis ojos...

Pero ahora voy a seguir el sueños.

Sumérgete en el sol rojo, sin mentiras...

Esa voz era tan dulce y a la vez tan profunda, necesitaba encontrarla, tenía que hacerlo. Buscaba desesperada con la mirada a todas partes y nada. Sentía a mi corazón latir con mucha más fuerza, mi respiración acelerada, intentaba calmarme a mi misma cuándo de pronto el escenario negro desapareció.

— Pero...¿Cómo?— Estaba sorprendida, no estaba en esa oscuridad.

Frente a mis ojos tenía un orfanato muy peculiar, no era cualquier tipo de orfanato uno muy especial. Con algo de miedo empecé a caminar hasta quedar en frente de él, entonces fue cuando los ví...

7 chicos escapando de ese lugar...

Y fue cuando de nuevo mi corazón empezó a latir desesperado, algo en mí me decía que debía seguirlos y saber a dónde iban, como una necesidad o un deseo mucho más fuerte que yo, no puede evitar y los seguí quería ver hacia dónde iban.

Ello se adentraron en un bosque muy frondoso y extraño, por alguna razón ésto ya se me hacía familiar. Corrí junto a ellos buscando a dónde escapar, ni siquiera me dí cuenta propia de que estaba por amanecer. Ellos no daban vuelta a atrás, corrían como si su vida dependiera de ello.

Todo fue hasta llegar al final de aquel bosque, el sol llegó hasta lo más alto del cielo, de sus cuerpos empezaron a salir humos suaves. Me asusté y trate de acercarme más, quería hacer algo, pero no lo hice, algo me lo impedía. De pronto uno de ellos volteó hacia mi dirección conectando nuestras miradas, pude sentir esa conexión de nuevo en mi cuerpo, aquella que siempre había sentido en cada sueño, era...ellos.

El me miró y yo a él, nos quedamos así por un largo tiempo, sentí como todo se detuvo por un momento, hasta que el retiro su mirada de mi hacia el frente. Ni siquiera tuve tiempo de reaccionar ya que todo se volvió oscuro otra vez y una intensa luz empezó a aparecer.

— Ya está...despertando— A duras penas pude escuchar una voz, me sentía tan débil.
De a pocos empecé a ver un rostro familiar.

La luz solar llegó a mis ojos y ocasionó que un quejido lastimero saliera de mi misma, mi cuerpo se sentía totalmente adolorido, como si un camión me hubiera atropellado. Poco a poco empecé a tener una visión más clara y fue entonces cuando ví a mi madre junto a mi padre en frente mío, los dos tenían unos rostros muy preocupados.