"𝕰𝖘𝖙𝖆 𝖒𝖆𝖗𝖈𝖆 𝖊𝖓 𝖊𝖑 𝖈𝖚𝖊𝖑𝖑𝖔 𝖘𝖎𝖒𝖇𝖔𝖑𝖎𝖘𝖆 𝖓𝖚𝖊𝖘𝖙𝖗𝖔 𝖉𝖊𝖘𝖙𝖓𝖔"
Songhyeon, poseé una habilidad muy especial que la diferencia de los demás, desde pequeña siempre ha tenido el mismo sueño cada noche y por alguna razón ést...
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Seohyun...
No sabes cuánto te extraño...
Si tan solo hubieras dejado de tratarme como un niño y te hubieras dado cuenta de mis sentimientos...
Los 7 chicos se encontraban conversando en la sala de aquella mansión, ya habían pasado por lo menos unos días desde que trajeron a la castaña a ese lugar y no la dejaban salir por más que quisiera, solo le permitían ir a la escuela junto con ellos mientras sus padres pensaban que su hija estaba en un internado hasta que culmine el año.
¿Cómo lo lograron?
Ni Songhyeon misma lo sabe.
Pues muchas veces después de clases había intentado escapar y en una de ellas lo logro, fue corriendo a casa de sus padres, sin embargo no encontró lo que esperaba. Heeseung estaba ahí mismo conversando amenamente con su madre mientras su padre solo asentía a todo lo que decía.
— Bien, tienes mi permiso con la condición de que ustedes cuiden a mi hija en este periodo— Su padre afirmó mortificandola en la puerta.
— Papá... — Sus padres junto a Heeseung voltearon a verla.
—Oh, Hye ¿Qué haces aquí tan temprano?— Su madre se acercó a ella tomándola en brazos— Bueno eso ahora no importa, mirá un amigo tuyo vino a informarnos del nuevo cambio que tiene la academia y nos pidió permiso para que te dejáramos quedarte junto con ellos todo lo que resta del año.
Songhyeon abrió sus ojos castaños en demasía y pudo ver a Heeseung sonreír ladinamente.
— ¿Q-qué?...— Miró a sus padres quienes sonreían asia ella.
Heeseung rio al verla así y entonces decidió intervenir— ¿Hyeon, nos fantástico? Podremos estar juntos todo este tiempo, tu, yo y los chicos seguro estarán más que feliz.
Y le susurró.
— ¿De nuevo intentando escapar? Está vez ya no será tan fácil— Hyeon lo mirá paralizada y el le sonríe— Aunque lo intentes no te creerán, así que tan solo sonríe y sígueme la corriente.
Por más que no quiso hacerlo siguió sus palabras y sonrió falsamente hacia sus progenitores, quienes se lo creyeron sin importarles analizar más la acciones de su hija.
Heeseung miró la hora en su teléfono y suspiro, ya debían marcharse del hogar de la castaña, por ello decidió interrumpir algo apenado el abrazo que estaban teniendo aquella familia, pobres tal vez ya no la volverían a ver.
Porque se olvidarian de ella...
Con eso la menor muy temerosa se despidió de sus padres y fue con el pelinegro en dónde debían tomar el autobús, Songhyeon esperaba que todo el camino fuera silencioso, sin embargo no fue así.
